Elon Musk humilla y despide a un trabajador de Twitter con distrofia muscular, pero algo ocurre, y acaba pidiéndole perdón

Elon Musk ha protagonizado un triste incidente en Twitter, al reírse y humillar a un trabajador con distrofia muscular. Después lo despidió. Pero la historia ha dado un giro de 180 grados, con Musk borrando sus tuits y pidiendo perdón a Halli Thorleifsson, mientras le ruega que vuelva al trabajo.

Todo empezó cuando Halli Thorleifsson, Director de Diseño de Producto en Twitter, comprobó que le habían cortado el acceso a su ordenador de trabajo.

Nadie era capaz de decirle en la empresa si estaba o no despedido, así que le preguntó directamente a Elon Musk en Twitter. Elon le preguntó en qué trabajaba (¿no conoce a su Director de Diseño de Producto?), y Halli Thorleifsson le respondió que no podía revelarlo públicamente, ya que era confidencial.

Musk no se lo tomó muy bien, porque al poco rato Halli Thorleifsson confirmó que había sido despedido.

Posteriormente Elon Musk comenzó a humillar en Twitter a su ex-empleado.

Elon Musk y los despidos humillantes

En tuits que han sido borrados, decía cosas como "Es lo peor", o "La realidad es que este tipo (que es rico independiente) no hizo ningún trabajo real, alegó como excusa que tenía una discapacidad que le impedía teclear, pero al mismo tiempo estaba twitteando una tormenta. No puedo decir que le tenga mucho respeto", según explica la BBC.

Pero al parecer, otra mucha gente sí le tiene mucho respeto a Halli Thorleifsson. Este emprendedor fundó la empresa Ueno, más tarde comprada por Twitter, en donde lideró proyectos tan importantes como las herramientas para crear Apple Maps, o el Rastreador de Papa Noel para Google, que tanto éxito ha tenido.

Además, en 2022 Thorleifsson fue elegido Persona del Año en Islandia por cuatro medios diferentes, por su campaña para que las personas discapacitadas sin recursos pudieran acceder a una silla de ruedas, y para instalar rampas en sitios inaccesibles:

Daniel Houghton, ex-CEO de Lonely Planet, escribió un tuit a Elon Musk defendiendo a Halli, con el que había trabajado unos años:

 "Esto es muy decepcionante. No sólo su ética de trabajo está al siguiente nivel, sino que su talento y humildad son de clase mundial. Es exactamente el tipo de persona que quieres en tu equipo cuando todo está en contra. Estoy seguro de que hay un profundo malentendido sobre lo de que no hizo ningún trabajo real".

Este tuit llevó a Musk a llamar directamente a Halli Thorleifsson, para hablar con él. La llamada debió ser muy esclarecedora, porque Musk volvió a tuitear: "Es mejor hablar con la gente que comunicarte por Twitter".

Después borró todos sus tuits humillantes contra Halli Thorleifsson, y escribió una disculpa pública:

Musk dice: "Me gustaría disculparme con Halli por mi mala interpretación de su situación. Se basó en cosas que me dijeron, que eran falsas o, en algunos casos, verdaderas, pero no significativas. Está considerando quedarse en Twitter".

Sinceramente, dudamos mucho que, tras la humillación pública, Halli Thorleifsson decida seguir en Twitter, salvo que considere sinceras las disculpas de Elon Musk.

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Lo preocupante del tema es saber quién aconsejó falsamente a Musk, y por qué toma decisiones tan impulsivas, sin ni siquiera saber quién es la persona a la que despide, y sin hablar con ella, pese a ser un cargo top como es un Director de Diseño de Producto. Y sobre todo, si este tipo de decisiones impulsivas las aplica en decisiones importantes, como CEO de varias empresas de talla mundial.

Las malas lenguas aseguran que la razón de que Musk haya dado marcha atrás, es que el despido de este Director de Diseño le costaría 100 millones de dólares, mucho más que mantenerlo en su puesto, según explica Ars Technica.

Dejando a un lado las razones, el despido humillante de este trabajador con distrofia muscular, y la humillación posterior, no mejora precisamente la imagen de Elon Musk. Su popularidad se ha resentido, tras la compra de Twitter y sus polémicas decisiones.