Culpan a las redes sociales de los aumentos de cirugías estéticas
¿Hasta qué punto el mundo artificial de las redes sociales lleva a los jóvenes a querer pasar por el quirófano para lucir mejor? Varios expertos han profundizado en el tema, y dan qué pensar.
El enorme impacto que las redes sociales tienen en la gente, sobre todo entre el público más joven, está fuera de toda duda. Sin embargo, todavía se desconocen, al menos hasta cierto punto, como esta tecnología influye a la hora de tomar ciertos tipos de decisiones. Algunas de ellas, bastante transcendentes y sin retorno, como son las cirugías estéticas.
¿Hasta qué punto el constante escaparate que suponen redes sociales como Instagram o Facebook pueden hacer que el número de operaciones de cirugía estética se haya disparado de un tiempo a esta parte?
Lo que antes parecía una excentricidad para ciertas señoras mayores ahora está a la orden del día entre muchas personas jóvenes. ¿Por qué?
La relación entre las redes sociales y las cirugías estéticas
A todo el mundo le gusta tener buen aspecto, lucir bien y gustar a los demás, también por su forma de verse. Quien diga lo contrario, sencillamente miente. No obstante, de un tiempo a esta parte el culto al cuerpo se ha visto elevado a unos niveles nunca antes vistos en el pasado. La exagerada proliferación de gimnasios, clínicas dentales o peluquerías es un buen ejemplo de ello.
Un fenómeno que tiene nombre y apellidos: Internet y las redes sociales. Plataformas como TikTok, Instagram o Facebook habitualmente dan una imagen perfecta de todo el mundo. Al fin y al cabo, poca gente se decide a publicar una foto suya en la que salga mal, o un vídeo en el que no parezca que lleva una vida prácticamente idílica, ¿no?
Las redes sociales no son un reflejo de la vida real, ni muchísimo menos, pero cada día está más claro que sí tienen un impacto enorme en ella. Incluso a la hora de que muchas personas, entre ellas un número importante de jóvenes, recurran a las operaciones de cirugía estética para verse mejor. Una realidad que muchos estudios parecen confirmar con sus trabajos.
Tanto es así, que algunos medios anglosajones incluso han creado un nuevo término para definir esta preocupante situación: dismorfia de Snapchat. O lo que viene a ser lo mismo, el deseo de mucha gente de querer verse en la vida real igual que cuando aplican los famosos filtros en sus aplicaciones favoritas. Es una tendencia que sí, existe.
Un antes y un después
El impacto de las redes sociales a la hora de fomentar las cirugías estéticas también ha sido abordado incluso por la Academia Americana de Cirujanos Plásticos Faciales y Reconstructivos (AAFPRS, por sus siglas en inglés). Y hasta ellos se han mostrado sorprendidos por cómo ha cambiado la sociedad en apenas unas décadas de redes sociales.
En un estudio realizado por esta academia, se encontró que el 72% de los cirujanos plásticos encuestados informaron que sus pacientes habían solicitado procedimientos específicos debido a la insatisfacción con su apariencia en las redes sociales.
Además, el 15% de los profesionales que participaron aseguraron sin ningún tipo de duda al respecto que el número de trabajos estéticos había aumentado debido a los selfis. Es decir, que nunca antes la gente joven había pasado tanto tiempo mirándose a sí misma.
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