El mundo es un lugar ruidoso. Hay ruido en el transporte público, hay ruido en las oficinas e incluso cuando machacarte una vértebra intentando dormir a 11.000 metros en un vuelo transoceánico, ahí también hay ruido…y jet lag.

Muchas veces no somos conscientes de ese ruido hasta que el silencio nos abofetea en la cara como un amante despechado y le pone el mute a nuestra bulliciosa realidad dejándote a solas con tu música favorita…e incluso para disfrutar el silencio en sí mismo.

Si nunca has experimentado la sensación de ponerte unos auriculares con cancelación de ruido como los Sony WH-1000XM5 que acabamos de recibir y que, de repente, se haga el silencio más absoluto, te invito a probar la experiencia.

Eso sí, una vez pruebas la cancelación de ruido, te va resultar más sencillo salir del Ikea un sábado por la tarde que dejar de usar la cancelación de ruido en tu día a día.

Para los fabricantes de tecnología, los auriculares con cancelación de ruido se han convertido en el producto imprescindible en cualquier catálogo de audio que se precie. Basta ver cómo los fabricantes de móviles ya cuentan con, al menos, unos auriculares con cancelación de ruido en su catálogo y los de audio, con varios modelos entre su gama más selecta.

Lo bueno de que todos los fabricantes quieran aplicar la ley del silencio en sus auriculares Bluetooth de gama media alta en adelante, es que los procesos de fabricación se optimizan y al final el usuario puede obtener auriculares con tecnologías de cancelación de ruido más asequibles.

No obstante, y antes de que tu cuñado venga a decirte como con las teles, que todas son iguales. Ya te decimos nosotros que no todas las cancelaciones de ruido son igual de eficientes ni unos auriculares circumaurales la aplican igual que unos de tipo In-ear.

Para entender esta tecnología que parece magia debes saber que la cancelación de ruido depende de la eficiencia de un sistema de micrófonos que recoge la onda de frecuencias que genera el ruido a tu alrededor, para que un procesador genere la onda inversa y de esa forma la primera se anula en el interior del oído.

Es decir, que la eficiencia para generar el silencio dentro de los auriculares depende tanto de la calidad de los micrófonos externos que captan el ruido ambiente, como del procesador porque si no genera exactamente la misma frecuencia a la inversa, el ruido se colará.

Por otro lado, está la cancelación de ruido pasiva que es, básicamente, el aislamiento que consiguen los materiales y del diseño del propio auricular. Es como cuando te tapas las orejas para evitar que tu amigo te haga un spoiler del capítulo de tu serie favorita que todavía no has podido ver.

Los auriculares In-ear con cancelación de ruido no son tan eficientes como los de diadema porque no pueden aislar toda la oreja, pero ojo, que hay modelos como los Soundcore Liberty Air 2 Pro, que pese a su nombre, uso a diario y para grabar nuestro podcast en directo; o los Nothing Ear (1) que analizó mi compañero Alejandro.

Los citados son ejemplos de cómo este empeño de los fabricantes en aplicar la cancelación de ruido a algunos de sus auriculares los hace más asequibles, permitiendo disfrutar de unos auriculares TWS con muy buena cancelación de ruido por unos 80 euros.

Eso sí, si además de la cancelación de ruido quieres que tener la mejor calidad de audio toca rascarse el bolsillo y la apuesta puede ir hacia los veteranos Apple Airpods Pro, los Sony WF-1000XM4 o los infravalorados OnePlus Buds Pro que también analizamos.

Como decía, pese a que mi elección para el día a día siempre es la comodidad de unos auriculares Bluetooth de tipo TWS –sobre todo ahora que llegan los calores del verano—, la cancelación de ruido más eficiente la encontramos en los auriculares de diadema.

Aquí la elección no es tan sencilla. Las marcas tradicionales de audio han conseguido unir la calidad de sonido con una excelente cancelación de ruido. Un ejemplo son los Bose QuietConfort 45 e incluso la anterior generación de los reyes indiscutibles en cancelación de ruido: los Sony WH-1000XM4 que analizamos hace algunos días.

De nuevo, los usuarios nos beneficiamos de esta carrera en la cancelación de ruido cuando marcas asequibles como SoundCore son capaces de ofrecer productos como los SounCore Life Q30 que nos sorprendieron en su análisis con unos bajos contundentes y una cancelación de ruido muy bien lograda.

En resumen, ya sea por aislarte del mundanal ruido de la ciudad o para silenciar los gritos de tus hijos cuando intentas concentrarte en tu trabajo, la cancelación de ruido es una tecnología que ha venido para quedarse y cada vez estará presente en más y más modelos, incluso en los más asequibles.

Se impone la ley del silencio entre los fabricantes de productos de audio, y eso es bueno para ti y tu paz interior.