Si tienes un gato o un perro en tu familia y te ha pasado el hecho de estar durante varios minutos sin saber exactamente dónde está, la sensación es una mezcla de nerviosismo y miedo que no es aconsejable que nadie pase.

Da igual que solo sean 10 minutos, porque es una experiencia que no se te quita de la cabeza, por el sufrimiento e impotencia en la que te ves envuelto durante el tiempo en que no sabes dónde está, aquel que siempre te viene a recibir cuando llegas a casa con toda la alegría del mundo.

Pues bien, para que esto se minimice todo lo posible, la tecnología pone a nuestra disposición los collares GPS, dispositivos con los que podremos tener localizadas a nuestras mascotas en todo momento.

¿Qué son los localizadores GPS para mascotas?

Este tipo de dispositivos se sirven del Sistema de Posicionamiento Global (GPS) para conocer en tiempo real la ubicación exacta de donde está nuestro perro o gato. 

Este dispositivo va siempre en los collares de la mascota, sin suponer ningún tipo de molestia o incordio para el animal.

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Tipos de localizador GPS

Existen varios tipos de localizadores GPS para las mascotas, aunque de todos ellos hay uno que es el que más se usa y el más aconsejable.

Los tipos son los siguientes:

• Localizador GPS por ondas de radio: fueron los primeros en aparecer, y lo que hace es emitir una serie de ondas de radio para que un retransmisor pueda localizar el lugar exacto donde está la mascota. Están prácticamente obsoletos, ya que el alcance no es que sea excesivamente bueno, por lo que su funcionalidad se reduce bastantes enteros.
• Localizador GPS por Bluetooth: establecen la comunicación entre el collar y nuestro smartphone por medio de la tecnología Bluetooth. Es efectivo si sabemos la zona donde está la mascota, porque nos va a indicar la posición de manera fidedigna, pero aun así el alcance es reducido.
• Localizador por SIM: este es el sistema más utilizado, ya que se sirve de una tarjeta SIM colocada en collar para funcionar con una red móvil que es capaz de otorgar, por medio del GPS, la posición y los movimientos de la mascota en tiempo real. Al llevar una tarjeta SIM, necesita que paguemos mensualmente por esos datos. La única desventaja son las zonas sin cobertura, donde no podremos saber dónde está nuestra mascota, hasta que llegue a algún lugar donde recupere señal.

¿Cómo funcionan los collares GPS?

Los localizadores GPS suelen ser pequeños y cómodos para que el perro no tenga ningún tipo de inconveniencia.

A la hora de funcionar es prácticamente igual que el que tiene las pulseras de actividad, ya que al conseguir señal de diferentes satélites ya tendremos un posicionamiento exacto de por dónde está el animal.

El sincronizado entre el collar o el aparato del collar se hace por medio de una app de móvil y que dependerá de cuál de todos los localizadores compremos, puesto que cada uno tiene su propia aplicación.

Estos dispositivos suelen tener una gran autonomía, lo que no quiere decir que no haya que cargarlos cada cierto tiempo. Algunos indican la batería en el móvil, incluso mandando una notificación en el momento en el que se esté quedando sin energía.

Lo mejor es llevar el localizador siempre encendido, ya que nunca sabes lo que puede pasar.

¿En qué debemos fijarnos para comprar un localizador?

La verdad es que, en el mercado, como ocurre con casi todo lo que se comercializa, hay muchos modelos diferentes de localizadores GPS para mascotas, lo que es algo positivo por tener mucha variedad donde elegir o un dolor de cabeza por no saber cuál comprar de todos.

Por eso debemos fijarnos en una serie de parámetros y opciones en las que nos podamos basar para así conseguir el mejor dispositivo para nosotros y nuestra mascota.

• Tecnología: lo que debemos decidir es que tecnología es la que queremos utilizar. Como ya os hemos contado hay tres tipos de localizadores, por lo que debemos decidirnos por una de las tres. Nosotros indudablemente escogemos la que lleva tarjeta SIM, por ser la más completa.
• Costes: debemos tener claro cuánto nos va a costar la tarjeta SIM y si dentro del propio sistema del collar hay algún tipo de suscripción, algo que suele pasar. A partir de ahí, ya decidirá cada uno si le compensa o no.
• Exactitud: otra de las cosas que debemos tener en cuenta es la exactitud que tiene el collar GPS con respecto a la localización. Es decir, si nos indica con 10 metros de exactitud, puede que sea excesivo para lo que necesitamos.
• Autonomía: otra de las facetas a mirar seriamente es la de la autonomía del collar o del dispositivo que va en él. Lo ideal, como no podía ser de otra manera, es que tenga mucha duración de la batería y que se recargue en poco tiempo.
• Recarga: para recargarlo, lo mejor es tener baterías, pero también existen modelos que van a pilas, por lo que debemos ver si la autonomía que presenta nos compensa más una cosa u otra. Además de esto, también existen aquellos que te avisan cuando la batería está baja, algo que nosotros creemos fundamental.
• Resistencia al agua: es primordial que tenga resistencia al agua, ya que nunca sabemos dónde se va a meter nuestra mascota o si va a comenzar a llover cuando lo estemos buscando.
• Aplicación: esta es otra de las partes más importantes, ya que tener una app completa, con todo lo que necesitamos y que sea intuitiva y fácil de utilizar, es algo muy de agradecer. A poder ser, es mejor intentar conocer la aplicación antes de comprar el localizador, algo que podremos hacer, en casi todos los casos, en la tienda de apps correspondiente al sistema operativo.
• Extras: después hay extras que ya será cada cual el que decida si le viene bien, como puede ser que se generen rutas en Google Maps de los recorridos de la mascota, la incorporación de vallas virtuales para que nos avise en el momento en el que el animal cruce dicho límite, que, tanto la SIM como la suscripción, también funcionen en otros países o poner incorporar en nuestra cuenta a varias mascotas diferentes.

Con todo lo que acabáis de leer, seguro que ya tenéis todos los argumentos necesarios para elegir el mejor collar localizador para la mascota que tanto queréis.

A partir de ahora podréis estar un poco más tranquilos, pero si bajar la guardia, por si acaso.