Los continentes y principales países en desarrollo tecnológico llevan años compitiendo por que sus máquinas sean las más rápidas e inteligentes del mundo. Cada pocos años el ranking de los superordenadores más potentes del planeta cambia con la llegada y renovación de estos gigantes. 

Dentro de ese ranking está Marenostrum, uno de los más potentes de Europa y que se encuentra en Barcelona en el Centro Nacional de Supercomputación. Con este nombre se refieren sus investigadores a las diferentes actualizaciones por las que ha pasado este inmenso ordenador.

En 2004, el Gobierno español e IBM decidieron construirlo para que tuviera una potencia de cálculo de 42,35 teraflops, es decir, que conseguía calcular 42,35 billones de operaciones por segundo. No está nada mal, pero con el paso del tiempo Marenostrum ha tenido que ir modernizándose, y ya se está trabajando en la instalación del Marenostrum 5, una supermáquina que conseguirá una potencia que se conoce como pre-escala.

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Esto significa que el futuro Marenostrum será capaz de superar la barrera de los 150 petaflops, o en otras palabras, mil billones de operaciones por segundo y volver así, al top 10 de los superordenadores más potentes del planeta.

Ahora mismo el ranking de superordenadores se encuentra en esta posición: Summit es el número uno que le quitó el puesto hace unos años el ordenador chino Sunway. Puede que el año que viene Marenostrum sea el que se lleve la medalla de oro, aunque tanto China como Estados Unidos ya están preparando sus respectivas máquinas para no quedarse atrás. 

Para que os hagáis una idea de la diferencia, el Summit de IBM en Estados Unidos tiene una capacidad de cálculo de 148,600.0 teraflops por segundo, mientras que el Marenostum, en el número 29 de la lista, tiene una capacidad de 6,470.8 teraflops.

¿Cuál es el objetivo de la supercomputación?

Estos ordenadores son una herramienta vital para importantes proyectos de desarrollo e investigación tanto en tecnología como en ciencia y medicina. Gracias a su capacidad de cálculo y el procesamiento de datos, el Marenostrum 4 actualmente ejecuta proyectos sobre el cambio climático, la vacuna contra el sida, nuevas terapias para curar el cáncer, proyectos de astrofísica, de energía de fusión y un largo etc.

El coste de construcción y mantenimiento de bestias como el Marenostrum son inmensos, para el futuro Marenostrum 5 la Unión Europea planea invertir unos 100 millones de euros, la inversión más alta que se ha hecho en una infraestructura en España. 

Puede parecer un despilfarro, pero los resultados compensan este gasto. Gracias al trabajo de este ordenador se ahorran millones en proyectos de investigación: ayuda a elaborar nuevos medicamentos: a comprender el clima y los fenómenos ambientales que pueden afecta desde las cosechas hasta los vuelos internacionales; incluso trabaja en análisis de datos para comprender el cambio cultural que experimentamos los seres humanos en sociedad. 

Para que os hagáis una idea, si no contáramos con la ayuda de estos ordenadores, los seres humanos de todo el planeta tardaríamos en calcular más de un año, lo que estas máquinas consiguen en un segundo. Y todo esto es posible gracias a los 48 racks que albergan más de 100 mil procesadores Intel Xeon Platinum y que ejecutan un sistema operativo de Linux pensado para estas grandes máquinas. 

Sin embargo, lo mejor de todo es que desde la web del Centro Nacional de Supercomputación, podemos apuntarnos para realizar una visita de entre 30 y 60 minutos donde es posible conocer las instalaciones. El Marenostrum se encuentra alojado en un entorno espectacular guardado por una ala completamente de cristal y protegido por la capilla de Torre Girona en Barcelona.