Los motivos por los que Samsung apuesta por 8K en su gama TV top y, aunque no haya contenidos, tiene sentido
La compañía surcoreana tiene varios modelos que dan el salto a resolución 8K en modelos de grandes dimensiones >65" y aunque no haya canales o muchos contenidos disponibles en esa resolución nativa, sí que tiene lógica en varios sentidos.
Es complicado el justificar la compra de una TV 8K si nos paramos a echar un ojo a qué contenidos vamos a ver en la TV. Si hablamos de TDT, en España hay algún canal 4K en pruebas, pero la mayoría de "alta definición (HD)" son de resolución 720p ó 1.080i.
Si nos paramos a pensar en contenidos de plataformas de streaming, la gran mayoría de contenidos son FullHD o 4K en el mejor de los casos por lo que realmente no tenemos oferta más allá de alguna prueba concreta.
YouTube tiene alguna demo en 8K y son pocos los dispositivos con los que podemos grabar nuestros propios vídeos en esta resolución, principalmente móviles con chip Snapdragon 888 o 8 Gen1.
Si hablamos de soportes físicos como Blu-ray, la totalidad de ediciones que se lanzan solo llegan a resolución 4K HDR.
En resumidas cuentas vemos cómo en términos de contenidos existentes para visualizar tenemos muy pocas opciones nativas 8K y es uno de los motivos por los que es complicado justificarlo desde el punto de vista de ver contenidos a más definición y en la mayoría de casos usaremos el sistema de reescalado de la TV.
Motivos por los que tiene sentido 8K en la nuevas Neo QLED
El panel de una TV de última generación QLED tiene un sistema de retroiluminación (LED o miniLED) que genera luz que pasa a través del panel RGB propiamente dicho. Ese panel puede tener resolución FullHD, es decir 1.920 x 1.080 píxeles, o 4K (3.840 x 2.160 px).
Si dos pantallas comparten resolución pero una es más grande que la otra, la densidad de píxeles por pulgada es mucho más alta en el modelo más pequeño, es decir, tenemos una mayor definición. Tenemos que cubrir toda la pantalla con el mismo número de pixeles, por tanto, los píxeles son más grandes en la mayor diagonal.
En una distancia de visualización de más de 3 metros cuando hablamos de un tamaño de diagonal de >75" el tamaño de los pixeles empieza a ser notable.
Para hacernos una idea, si tenemos una TV de 43 pulgadas 4K y un modelo de 85 pulgadas con resolución 4K, en este último cada píxel (con sus subpíxeles rojo, azul y verde) tiene un tamaño de aproximadamente 4 píxeles del modelo de 4K.
Esto tiene un efecto secundario a nivel de definición y no es otro que cuando hablamos de estos tamaños de diagonal de >70" ya empieza a notarse el tamaño de pixel.
Entre otros problemas nos empezamos a encontrar con problemas de dientes de sierra en contenidos 4K que cuando tenemos más resolución se puede solventar para distancias de visualización normales.
En la fotografía anterior mostramos ambos modelos hecho la foto a misma distancia (un metro) entre una TV Samsung Neo QLED 8K de 75" y una TV 4K de generación anterior también de 75" y como vemos, la diferencia es notable.
Esos dientes de sierra se notan incluso a una distancia de 2,5 - 3 metros, a partir de ahí ya incluso con visión perfecta es difícil apreciar ese detalle.
Retroiluminación miniLED 14bits inteligente, la otra novedad Neo QLED
Y por último y no por ello menos importante, podemos comentar que las pantallas Neo QLED de nueva generación Samsung hacen uso de un sistema de retroiluminación miniLED similar al de la generación anterior pero la compañía pasa a utilizar un sistema de control con un mapa de contraste de 14 bits con más de 16.384 pasos de brillo para cada zona.
Esto es un paso importante si comparamos con la generación de 2021 que tenía un mapa de contraste de 12 bits con el que podían controlar hasta 4.096 niveles de brillo por zona. En comparación entre dos pasos de brillo de la generación anterior, se generan tres pasos intermedios.
A ello se une también un sistema de ajuste inteligente de brillo haciendo un análisis de la escena para poder evitar en la medida de lo posible el blooming, ese halo de brillo que aparece en escenas oscuras con zonas muy iluminadas.
Este ajuste de brillo permite analizar la escena, decidir qué zonas miniLED iluminan esa zona con fondo oscuro y selecciona un mayor brillo en la zona central de ese objeto y se hace un degradado de iluminación de las zonas más cercanas a los bordes del objeto.
Es decir, en resumen, se aprovecha el blooming resultante de la zona central, a la que aporta más brillo, para iluminar parte las zonas más externas de esa figura y las zonas miniLED que iluminan esas zonas externas de la figura iluminan de manera muy baja esa zona.
El resultado es impresionante y en esta imagen de fuegos artificiales se puede ver la diferencia frente al modelo LG QNED de misma diagonal, en la parte inferior.
De hecho el control de ese brillo en situaciones de baja iluminación en pantalla que en algunas ocasiones consiguen resultados similares a OLED.
Es por ello que, pese a por primera vez presentar la compañía un primer modelo con esta tecnología, QD-OLED, se queda en resolución 4K y Samsung la sitúa por debajo de la gama 8K Neo QLED QN900.
Ese es el modelo que hemos podido ver en directo y que empezaremos a probar en breve para ofreceros un completo análisis y ver si, finalmente Samsung, consigue esa calidad de imagen en zonas oscuras.
Como ya sabemos en las zonas de altas luces y volumen de color el rendimiento de la tecnología QLED es muy superior a OLED.
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