El invierno es una época en la que se gasta más dinero, puesto que ya el hecho de poner la calefacción implica un gasto extra, el cual es difícil de asumir para algunas familias y más con los precios de la luz según están.

Está claro que el alto coste de la electricidad está obligando a muchos usuarios a plantearse alternativas que no dependan de este elemento, puesto que, en muchos casos, es difícil de mantener y pagar las exigencias actuales.

Los datos no mienten y es que en España el 43% del consumo de energía de los hogares es el que produce la calefacción, por lo que, no es de extrañar que haya algunos que renuncien a la electricidad como medio y se decanten por alguna otra forma.

Las alternativas que tenemos en la actualidad para no tener que calentar el hogar dependiendo de la electricidad, son varias y con diferencias, en algunos casos sustanciales, entre todas ellas.

Veamos cuáles para así tener todos los datos y decidir cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades.

Índice contenidos:

• Estufas de bioetanol
• Por Infrarrojos
• Estufas de poli combustible
• Bombas de calor geotérmica
• Cortinas térmicas u otros accesorios
• Te dejamos algunos ejemplos

Estufas de bioetanol

Este tipo de estufas, que también pueden ser chimeneas, son una muy buena alternativa, ya que calientan muy bien la estancia, siendo un calor muy natural.

El precio de este tipo estufas o chimeneas suele ser bastante contenido por lo que no suponen un sobre coste extremo, realmente asumible por cualquier tipo de economía.

Otra de las partes positivas es que no necesitan instalación alguna, por lo que no tendremos obras ni nada parecido si optamos por esta alternativa.

Por Infrarrojos

Este tipo de calefactores parten de precios superiores al caso anterior y están compuestos por placas cerámicas que se instalan en la pared, las cuales proporcionan calor en la estancia por medio de irradiación de infrarrojos.

Debemos aceptar que este tipo de aparatos van enchufados a la red eléctrica, pero sí que es cierto que aproximadamente el 95% de la potencia es transformada en radiación térmica, por lo que el consumo es realmente muy bajo.

Por otro lado, tenemos un tipo de calefacción en la habitación que no va a generar ningún tipo de residuo, otra buena razón para decidirse por este tipo de sistema.

Estufas de poli combustible

En este caso podemos optar por las de pellets que son piezas de madera natural sin tratar que tiene forma de cilindro y que provienen de residuos forestales además de agrícolas. 

Su adquisición provoca un desembolso importante, ya que hablamos de entre los 400 y los 2.000 euros según el modelo que escojamos. Después el gasto de mantenimiento será bastante normal, ya que se pueden conseguir 25 kilos de pellets por unos 30 euros.

El kilo de pellets equivale a unos 5 kW/h de energía y los 25 Kilogramos son como si adquiriésemos una bombona de butano.

Por otro lado, existen aquellas que utilizan cáscaras de almendra o huesos de aceituna para calentar, siendo sumamente respetuosas con el medio ambiente.

El precio que tendremos que pagar por este tipo de estufa ronda los 1.000 euros con unos valores caloríficos parecidos a los pellets.

Bombas de calor geotérmica

Este tipo de calderas renovables emplean tecnología aerotérmica, calentando el agua gracias al intercambio térmico con el exterior. 

Esto quiere decir que puede funcionar como cualquier otro tipo de caldera, generando calor y agua caliente, con la salvedad de que no va a emitir ni humo ni ningún tipo de residuo.

El ahorro con respecto al gas natural y al gasoil es sustancialmente mayor, sobre todo con respecto al segundo, por lo que puede ser una buena inversión de cara al futuro, teniendo en cuenta que la instalación es más cara que la de una calefacción normal.

El precio de este tipo de calefacción por bombas de calor geotérmica se suele amortizar, según los expertos, entre 5 y 12 años. Sabiendo esto la decisión ya es de cada uno, ya que puede ser que un tipo de familia se le puede hacer realmente interesante este tipo de calefacción o que, para otros, esperar tanto tiempo no le sea factible.

Cortinas térmicas u otros accesorios

Esto realmente no es un sistema de calefacción, pero sí un accesorio que puede ayudar a mantener de manera muy eficaz el calor e incluso a que, entre menos frío desde las ventanas, en cualquier tipo de estancia.

Podemos estar hablando de precios a partir de unos 20 euros, por lo que la inversión no será enorme y gracias a estas cortinas térmicas se pueden aislar las ventanas y puertas para que no se escape el calor de la casa.

Y todo esto se puede combinar hasta con muebles que vienen con acabados especiales para retener el calor, alfombras que consiguen aislarte del frío del suelo o sistemas para colocar bajo las puertas, sobre todo la de la calle, para que no entre frío por la parte de abajo.

Te dejamos algunos ejemplos

Ahora que ya sabemos cuáles son las mejores alternativas que tenemos ahora mismo a la electricidad para conseguir que nuestra casa esté lo más caliente posible y no pasemos nada de frío, es el momento de ver algunos ejemplos que podrían servirte perfectamente.

Veamos dichos ejemplos:

• Alfombra de Pasillo: 24,50 euros.
• Alfombra aislante: 28,50 euros.
• Utopia Bedding: 29,99 euros.
• PONY DANCE: 30,55 euros.
• Deconovo Cortinas: 37,49 euros.
• Brian & Dany Biochimenea de Sobremesa: 46,99 euros.
• blumfeldt Fiamme Cilindro: 79,99 euros.
• Oneconcept Phantasma Tower: 149,99 euros.
• LARS360: 159,99 euros.
• Ecowelle Calefacción por infrarrojos: 159,95 euros.
• KLARSTEIN Phantasma Vidro Chimenea de bioetanol: 169,99 euros.
• VIESTA H700-GW: 209.99 euros.
• Chimenea de etanol Purline CBAF21: 302 euros.
• Purline Biochimenea de Suelo TANTALO: 469,90 euros.
• Grupo K-2 Wonduu: 799 euros.

Con todo lo que te hemos contado, ya podrás tomar una decisión de cuál es la mejor de las formas para calentar tu hogar sin depender de la electricidad, ya que los precios que tiene ahora este tipo de energía pueden llegar a ser incluso prohibitivos para ciertos usuarios.

Ahora solamente toca analizar cuál es mejor para nosotros, nuestras circunstancias, nuestro presupuesto y partir de ahí, dejar de depender de la red eléctrica para calentar las estancias de nuestra casa.