Poco a poco las aspiradoras inalámbricas están ganando la partida a los robot aspirador tipo Roomba. Su versatilidad de uso y máxima disponibilidad para la limpieza de vertidos puntuales hacen que cada vez sean más los que nos decantamos por este tipo de electrodoméstico para la limpieza diaria.

De los muchos aspiradores escoba que encontramos en el mercado la gran mayoría de ellos responden al concepto original creado por Dyson donde un potente motor genera un remolino de aire que succiona la suciedad a lo largo del tubo hasta un depósito ubicado en la parte superior mediante la acción de la fuerza centrífuga.

Son los conocidos como aspiradores de tipo ciclónico sin bolsa y en Computerhoy.com ya hemos analizado varios modelos como el Cecotec o el Roborock, con buenas impresiones.

Vorwerk, mundialmente conocida por la emblemática Thermomix, referencia absoluta en el mundo de los robots de cocina, sorprende con una propuesta de aspirador sin cables muy diferente que se desmarca de la tendencia actual del mercado basada en la potencia brutal de los modelos ciclónicos.

Se trata de este VB100 de Kobold -la submarca de Vorwerk para dispositivos de aspiración-, un aspirador inalámbrico con un diseño que recuerda mucho a las antiguas aspiradoras tipo escoba como la de Freddie Mercury en el vídeo de I Want to be free.

Contenido de la prueba del aspirador inalámbrico Kobold VB100:

• Una versión modernizada el aspirador de toda la vida
• El truco de los dos motores funciona
• Alérgicos friendly
• Autonomía a la altura con el plus de la batería extraíble
• Accesorios que marcan la diferencia
• Una propuesta diferente para un público muy concreto

Una versión modernizada el aspirador de toda la vida

Estéticamente es un aspirador muy bonito, los acabados son fantásticos con materiales de gran calidad que transmiten muy buenas sensaciones. Es un producto muy robusto y bien diseñado.

El kit básico incluye la unidad principal de aspirado, el cepillo EBB100 y una boquilla 2 en 1, además de la batería extraíble, el cargador y algunos consumibles, su precio: 849 euros.

Lo primero que llama la atención es que no cuenta con la típica base de carga en altura, el VB100 se mantiene en pie sin necesidad de ningún soporte, solo hay que inclinar el mango hacia delante hasta bloquear el giro para que quede estabilizado. 

Para comenzar a utilizarlo solo hay que liberar el mango empujando hacia delante para su desbloqueo y pulsar el botón verde de encendido.

Resulta cómodo de manejar, aunque hay que pillar el truco, acostumbrado a otros modelos en los que el peso está focalizado en la parte superior como los Dyson, aquí el peso está balanceado justo al contrario, hacia la parte inferior, por lo que hay que cambiar la forma de desplazar el cepillo.

 Las primeras veces me resultaba algo incómodo, incluso sentí molestias en el codo, hasta que descubrí que lo ideal era dejar caer el peso sobre los dedos, no intentar levantarlo como yo estaba acostumbrado, un gesto heredado del aspirador inalámbrico que uso habitualmente en casa.

De esta forma no hay que hacer casi esfuerzo, el cepillo se desliza con mucha suavidad, sin prácticamente esfuerzo alguno, y resulta muy cómodo para limpiar suelos y alfombras. 

El mango se puede bajar hasta nivel del suelo, permitiendo poder limpiar incluso debajo de muebles que estén ligeramente elevados como algunos muebles de la cocina, baño o incluso algunos sofás y sillones.

Aunque hay un pequeño problema: no resulta tan cómodo y práctico cuando queremos aspirar superficies en altura.

Para ello el kit básico incluye un cepillo 2 en 1 que previa retirada del cepillo principal pulsando el botón ubicado en la parte inferior se acopla a la unidad de aspirado. 

El conjunto sobrepasa el metro de longitud y pesa más de dos kilos, por lo que se hace bastante incómodo de maniobrar, ya que para sostenerlo con seguridad hay que utilizar ambas manos. 

Puede valer para cosas muy puntuales como quitar una telaraña del techo o retirar la suciedad de zonas muy específicas, pero poco más. 

Tampoco me ha resultado útil para aspirar el coche, el conjunto es tan largo que limita mucho la capacidad de movimiento dentro de un habitáculo tan reducido. 

Para solucionar parcialmente estos problemas, es necesario adquirir por separado el tubo extensor por 19,30 euros y la manguera flexible que tiene un coste de 49 euros. 

Y digo parcialmente porque aunque se hace más manejable, la forma alarga de la unidad de aspirado y su peso siguen siendo un inconveniente.

El truco de los dos motores funciona

El Vorwerk Kobold VB100 cuenta con un motor de succión con tres niveles de potencia: suave (30W), medio (80W) y máximo (230W) que se selecciona mediante el botón gris ubicado justo debajo del pulsador de encendido y que se representa mediante tres pequeñas luces LED, no pantalla LCD como en otros modelos

El cepillo de aspirado EBB100 cuenta con su propio motor, también con tres posiciones: normal, turbo y apagado, que se seleccionan con un botón ubicado en el cepillo y que se puede accionar directamente con el pie. En ambos casos cuenta también con sus propios testigos LED que nos permite conocer el modo seleccionado.

Incluso en su máxima potencia la capacidad de succión es sensiblemente menor que cualquier aspirador de tipo ciclónico de gama media-alta, solo hay que poner la mano o hacer la prueba de la moneda, aunque la acción conjunta de los dos motores, aspirador y cepillo, hace que en la práctica no se aprecien casi diferencias.

Y es que este Kobold VB100 aspira realmente bien, es mucho más potente de lo que me esperaba al sacarlo de la caja y hacer las primeras pruebas en vacío que me dejaron un tanto frío.

Tanto con partículas grandes como más pequeñas, realicé varias pruebas con diferentes tipo de suciedad, desde migas de pan hasta harina y en todos los casos se deshizo sin dificultad de la suciedad. 

La mayoría de las veces en una sola pasada e independientemente de la superficie: tarima, azulejo o terrazo, también en alfombras de pelo corto y largo (para estás últimas es importante desactivar el motor del cepillo).

Además no he necesitado recurrir a la máxima velocidad casi en ningún momento, con el considerable ahorro de energía. Con el nivel medio de la unidad de aspiración y el turbo del cepillo han sido más que suficiente para una limpieza más que satisfactoria.

La menor potencia se compensa con el buen trabajo del cepillo motorizado que levanta la suciedad y facilita la succión. El resultado es un aspirado perfecto en solo una pasada.

Alérgicos friendly

Para almacenar la suciedad Vorwerk apuesta por un sistema de bolsas desechables de 0,8 litros de capacidad en lugar de un depósito para almacenar la suciedad, rompiendo con la tendencia del mercado, y que podría parecer un paso atrás.

Es cierto que este sistema de bolsas desechables, el mismo que utilizan los aspiradores de trineo, obliga a depender de un consumible que hay que adquirir de forma recurrente, lo que genera un gasto añadido y una cierta molestia, pero también tienen la ventaja de ser un sistema mucho más higiénico ideal para personas alérgicas o con problemas respiratorios.

Los depósitos de suciedad que utilizan la mayoría de aspiradores inalámbricos actuales permiten ahorrar en consumibles al no necesitar bolsa, pero hay que reconocer que es un sistema bastante sucio.

En el proceso de vaciado, y por mucho cuidado que tengas es imposible no acabar pringado y con un montón de polvo flotando en el aire.

Para la mayoría de personas este sistema no deja de ser simplemente un pequeño incordio puntual, nada más, pero para aquellos que sufren de trastornos respiratorios o alergias es todo un problema.

Las bolsas tienen forma alargada y cuenta con un sistema de autocierre que evita que la suciedad se derrame en el proceso de cambio. Están certificadas por TÜV Nord para la retención de bacterias y moho, y retienen hasta el 99,9% de lo aspirado, incluso las partículas más finas de polvo.

Para acceder a las bolsas solo hay que abrir el compartimento trasero del aspirador, la bolsa queda anclada en la tapa y para retirarla sola hay que tirar de anilla verde de la parte superior. 

El compartimiento donde se aloja la bolsa, y que también permite el acceso a la batería queda totalmente limpio, un poco de polvo residual y poco más, toda la suciedad queda en el interior de la bolsa

Es un sistema muy limpio y estanco, incluso volcando la bolsa y agitándola a conciencia prácticamente no cae nada, prueba de su gran eficacia, en ningún momento hay que ensuciarse las manos ni entrar en contacto con el polvo o la suciedad, es realmente cómodo y muy limpio.

Una vez llena solo hay que tirarla a la basura y poner una nueva insertando la pieza superior en el enganche, es el propio aspirador el que avisa cuando la bolsa ha llegado a su capacidad máxima. Es un proceso sencillo y rápido que no lleva más que unos pocos segundos.

Autonomía a la altura con el plus de la batería extraíble

La batería se ubica en un compartimento al que se accede desde el hueco donde se aloja la bolsa y se puede retirar fácilmente accionando un resorte.

El sistema de batería removible permite, por ejemplo, poder de tener más de una lo que multiplica la autonomía del aspirador. 

Además puedes cargarla de forma independiente, es decir, no tienes que tener el aspirador en mitad de la casa conectado al enchufe, ya que recordemos, el VB100 de Kobold no cuenta con base de carga, se conecta directamente a la corriente con el cargador, como si de un móvil se tratase.

El tiempo de carga de la batería es de unas 3 horas, y la autonomía depende de varios factores, principalmente de la potencia seleccionada tanto en la unidad principal como en los cepillos.

En el nivel más bajo, con el motor del cepillo apagado la autonomía es de unos 75 minutos, aunque a este nivel la eficiencia deja bastante que desear. 

Para ser realistas la autonomía más alta es de unos 45 minutos con velocidad baja tanto del motor principal como el cepillo, con esta combinación se puede aspirar sin problemas suelos duros no muy sucios, aunque no es suficiente para alfombras.

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En mis pruebas la mayoría del tiempo he optado por el segundo nivel de potencia en la unidad de aspiración, y la más alta en los cepillos. 

Esta combinación es perfecta para todo tipo de superficies, incluso alfombras de pelo corto. Con ella he logrado unos 30 minutos de autonomía, suficientes para limpiar en profundidad una casa de 110 metros cuadrados y reservar energía para hacer pequeños repasos en ciertas zonas durante la semana.

Accesorios que marcan la diferencia

El rodillo del cepillo motorizado puede extraerse de la unidad para su limpieza, es un proceso poco intuitivo y podría estar mejor implementado la verdad. Hay que retirar dos las piezas laterales ancladas a presión que se podrían perder con facilidad utilizando el cepillo.

Me gusta mucho que el rodillo esté partido en dos porque facilita mucho su limpieza. Aunque me sorprende, eso sí, que en un aspirador de este precio no se haya optado ya por un cepillo de silicona en lugar del tradicional de cercas. 

 Por experiencia puedo afirmar que son mucho más fáciles de limpiar, se puede hacer incluso bajo el grifo, y retirar los pelos es más sencillo pues no se enganchan tanto como en las cerdas.

Además del cepillo motorizado EBB100 este Kobold VB100 cuenta con una serie de accesorios que pueden adquirirse por separado, como el set de limpieza de colchones Kobold MP100/MR100, el cepillo para aspirar y fregar SPB100 o el de textiles Kobold PBB100.

Este último cuenta con una manguera extensible que soluciona en parte esos problemas que comentaba anteriormente, por ejemplo hace que podemos utilizar el aspirador para limpiar el coche un poco mejor, aunque sigue siendo incómodo pese a todo ya que la forma alargada del aspirador no ayuda.

Dispone de dos cepillos intercambiables, uno de plástico duro para la suciedad más incrustada y otro de cerdas normales, y su forma triangular permite poder acceder a todos los rincones. 

Funciona realmente bien, quedé encantado con los resultados pues permite realizar una limpieza muy profunda del sofá y coche, que fue donde yo lo he probado, mucho mejor que las típicas boquillas de tubo.

Mención aparte merece el accesorio para limpiar y fregar SPB100 y que sin duda es el accesorio de este VB100 de Kobol que más llamaba la atención, no solo por sus funcionalidades, también por su precio: 499 euros, más que la mayoría de aspiradores escoba del mercado.

A primera vista impresiona mucho su tamaño, es inmenso y muy pesado (3,7 kilos), cuenta con un depósito para agua de 500 ml a la que se le puede añadir una pequeña dosis de detergente especial que se compra por separado por 7,30 euros.

En la parte inferior dispone de un sistema de anclaje mediante una pieza de plástico y velcro para las mopas, que también hay que comprar. Son muy robustas, de mucha calidad, y se pueden lavar, por lo que una unidad puede durar mucho tiempo. El precio del pack de tres unidades es de 39 euros.

Mi consejo es tener al menos dos: una para limpieza en seco y otra para mojado, ya que cuenta con una opción de limpieza en seco y hasta tres niveles de fregado con agua. La velocidad de rotación de la mopa varía dependiendo de la velocidad seleccionada en el aspirador.

Me ha sorprendido gratamente su funcionamiento, con suelos de tarima y cerámicos los resultados son casi perfecto, además consigues fregar mucha superficie en un tiempo récord, menos de la mitad de tiempo lo que tardarías con una fregona.

Con el nivel medio de fregado se consigue una resultado impecable, el suelo muestra una capa muy fina de agua que se seca rápidamente y la oscilación de la mopa consigue disolver hasta las manchas incrustadas de una pasada. 

En el nivel más alto de fregado el suelo se encharca en exceso y solo es recomendable cuando está muy sucio. El único pero son las manchas de agua en forma de ondas que se pueden ver en ocasiones al trasluz provocadas por las oscilaciones de la mopa si el suelo es de color claro como es mi caso.

Seguramente te estarás preguntando si el aspirado es tan bueno como cuando utilizamos el cepillo dedicado para esta tarea. 

La respuesta es no, la ausencia de los rodillos y la menor superficie de aspirado (solo por la parte delantera y trasera) hace que le cuesta más recoger las partículas más grandes y pesadas, pero en general el resultado es bastante bueno, a no ser que la suciedad sea excesiva, en estos casos convendría aspirar previamente con el accesorio dedicado.

Pero no todo es bueno con el accesorio para aspirar y fregar de forma simultánea, hay un gran problema: es muy complicado de manejar.

Su gran volumen, sumado a su peso y las vibraciones que provoca el movimiento de la mopa hace que no sea nada sencillo de controlar, no vale con dejarlo ‘flotar’, se necesita hacer fuerza para corregir su movimiento y guiarlo por donde nosotros deseamos. 

Incluso hay muchas ocasiones en las que no queda más remedio que utilizar las dos manos para sujetarlo bien, lo que obliga modificar la postura corporal y termina generando dolor de brazos e incluso espalda tras un uso prolongado.

Una propuesta diferente para un público muy concreto

Kobol VB100 es una propuesta diferente dentro de la cada vez más amplia oferta de aspiradores tipo escoba sin cables. Y como tal no es para todos los públicos, fundamentalmente por su elevado precio que lo aleja de ser una opción para todos los bolsillos.

Si dejamos al margen este aspecto, nos encontramos con un aspirador muy versátil y polivalente, con el importante plus que supone su sistema de bolsas que lo convierte en una opción perfecta en aquellos hogares con personas alérgicas, y que poco o nada tiene que enviar a otras alternativas en lo que a potencia de aspiración y resultados se refiere. 

Además, cuenta con varios ases en la manga en forma de accesorios que aumenta exponencialmente su potencial y que sin duda marcan la diferencia frente a otras propuestas.

El Kobol VB100 es unos lo de los mejores aspiradores inalámbricos tipo escoba del mercado, está muy bien optimizado y su rendimiento es notable, pero el escollo del precio (849 euros el kit básico y 1.348 euros su sumamos el accesorio para aspirar y fregar) es una barrera complicada de superar que lo convierte en una alternativa de nicho para unos pocos.