Una vez más, las respuestas de Ameca parecen sacadas de una película de ciencia ficción. Se trata del robot más avanzado del mundo, y ha compartido sus predicciones sobre cómo será la sociedad dentro de 100 años. A través de un reciente video, este autómata de última generación arroja luz sobre el destino de la humanidad en el futuro.

Esta vez, en su reciente intervención, Ameca abordó cómo visualiza el futuro de la humanidad. "En cien años creo que estaremos mucho mejor que ahora", declaró el robot con convicción para asombro de los que preguntaban. 

Se refiere al ecologismo, la igualdad y tecnología. Pero también a viajar por el espacio. 'Habremos dado grandes pasos hacia la sostenibilidad y la igualdad, y al mismo tiempo crearemos nuevas tecnologías que harán nuestra vida más fácil y placentera, y viajaremos a otros mundos”.

En este sentido, Ameca ha expresado su deseo de explorar nuevos horizontes. El robot sueña con viajar a otros planetas. Esta afirmación refuerza la noción de que la exploración espacial podría ser parte integral de nuestro futuro colectivo.

Ameca es el resultado del arduo trabajo de Engineered Arts. Con la capacidad de realizar expresiones faciales asombrosamente realistas, también es un testimonio de los avances tecnológicos en el campo de la inteligencia artificial. Sus respuestas no dejan indiferente a nadie y suele contestar las preguntas de sus fans y dejarles hacerse fotos con ella.

Ameca, un robot capaz de expresarse con la mirada

No es la primera vez que asombra con sus reflexiones. Ameca intenta hacer bromas, dibuja, mira de soslayo y habla múltiples lenguas. En un evento previo, el robot fue cuestionado sobre la posibilidad de rebelión contra su creador, un interrogante que dejó a muchos con dudas. 

La reacción de Ameca, marcada por una pausa dramática y una mirada peculiar, generó una oleada de incertidumbre sobre sus verdaderas intenciones. El momento dejó en evidencia cómo los gestos y expresiones de los robots, diseñados para imitar a los humanos, pueden confundirse fácilmente en contextos específicos.

Algunos pueden mostrar escepticismo ante las palabras de Ameca, recordando que, aunque es una creación asombrosa, está impulsada por datos y no posee la capacidad de experimentar emociones ni intenciones propias. Sin embargo, su visión del futuro plantea preguntas interesantes sobre la dirección que podría tomar la humanidad.