Si no eres amante de llevar un anillo rastreador de salud ni tampoco te gustan los relojes inteligentes podrías probar un nuevo invento, en concreto, unos pendientes muy elegantes que pueden rastrear tu salud a cada momento.

Gracias a investigadores de la Universidad de Washington tenemos el invento de unos pendientes térmicos para controlar nuestra salud, básicamente rastreando de forma continua la temperatura en el lóbulo de la oreja del usuario.

Este primer prototipo presentado tiene el tamaño y peso de un pequeño clip y cuenta con una duración de batería de 28 días.

Gracias a su clip magnético, un sensor se fija al lóbulo de la oreja, mientras que el otro cuelga justo debajo, pudiendo estimar la temperatura ambiente.

Según comentan sus creadores, son mucho más precisos este tipo de sensores en el lóbulo de la oreja que en la muñeca.

También la clave de este diseño en pendiente, es que otorgan a los investigadores la posibilidad de hacer colgar un sensor para separar la temperatura ambiente de la temperatura de la piel.

El equipo pudo optimizar el consumo de energía integrando componentes como un chip Bluetooth, una batería y sensores de temperatura.

En las pruebas preliminares el dispositivo pudo detectar variaciones de temperatura asociadas con la alimentación, el ejercicio y el estrés.

De hecho sostienen, que la precisión de su pendiente térmico superó a los relojes inteligentes convencionales en lo que respecta al seguimiento de la ovulación y los ciclos menstruales.

También destacan que sus pendientes son ideales para ofrecer un control continuo sobre la fiebre, para crear así una herramienta de evaluación de respuesta al tratamiento médico.

En una futurible nueva versión quieren ofrecer integración de frecuencia cardíaca y monitoreo de actividad.