Las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos están de enhorabuena tras completar el pasado viernes frente a las costas del sur de California la primera prueba de su misil hipersónico All-Up-Round AGM-183A Air-launched Rapid Response Weapon (ARRW).

La guerra en Ucrania por culpa de la invasión Rusa y el comportamiento cada vez más agresivo de China y Corea del Norte han despertado miedos del pasado, lo que se traduce en investigación y financiación militar.

Y es que muchos países han agotado sus arsenales para armar a Ucrania y se han dado cuenta de que la defensa nacional ya no puede ser una cuestión secundaria. Y menos para Estados Unidos, el país número uno del mundo en ejército y equipamiento.

Hasta ahora, Estados Unidos ha ido a la zaga de otros países en lo que se refiere al despliegue de misiles capaces de volar por encima de Mach 5. Esto se debe, en parte, a que el vuelo hipersónico no es solo cuestión de ir muy rápido. También requiere superar una serie de obstáculos tecnológicos.

Esto significa nuevos materiales, sensores y aviónica que puedan soportar el calor, las tensiones térmicas y la aceleración, así como sistemas de control que funcionen mucho más rápido que los de los misiles supersónicos, como explican en New Atlas.

Una prueba que pone a Estados Unidos, de nuevo, a la cabeza

La última prueba fue el primer vuelo de prueba de un prototipo de misil hipersónico plenamente operativo realizado por las Fuerzas Aéreas de EE. UU., en el que el arma fue transportada a bordo de un bombardero B-52H Stratofortress (el de la portada) y lanzada desde gran altura. Un hito militar.

Un cohete propulsor se encendió automáticamente, impulsando el vehículo a una velocidad cinco veces superior a la del sonido. De esta forma, Estados Unidos se pone al mismo nivel que sus rivales en este campo concreto de la armamentística.

Según el Ejército del Aire, las pruebas anteriores se centraron en el rendimiento del cohete propulsor, pero en la última el misil cubrió una trayectoria de vuelo planificada y luego detonó en una zona predeterminada, completando todos los objetivos de la misión. Un respiro nacional para el ejército.