Hasta ahora, la coherencia cuántica, un pilar esencial para el desarrollo de la computación cuántica, se ha limitado a temperaturas criogénicas. Esto implica costes elevados y una complejidad operativa que frenan su aplicación práctica. 

Imagina tener que mantener constantemente tu ordenador a temperaturas bajo cero; no es práctico ni económico. Ahora bien, un estudio ha dado un giro a esta situación al demostrar que la coherencia cuántica de un estado conocido como 5TT, generado por la fisión de singletes, puede persistir más de cien nanosegundos a temperatura ambiente. ¿El principio de ordenadores cuánticos comerciales?

¿Qué es un punto cuántico y por qué su descubrimiento ha sido reconocido con el premio Nobel de Química 2023?

Este logro se ha obtenido en un marco metal-orgánico (MOF) integrado con cromóforos. Piensa en un MOF como una esponja a nivel molecular, donde cada agujero y conexión está meticulosamente diseñado para ciertas reacciones químicas o físicas.

La clave del éxito radica en la restricción del movimiento de los cromóforos dentro del MOF. Esta supresión del movimiento es esencial para la generación de 5TT, permitiendo la fluctuación necesaria del acoplamiento de intercambio sin causar una decoherencia severa. 

Además, se ha descubierto que la fase y amplitud de los latidos cuánticos dependen del movimiento molecular. Esto abre un mundo de posibilidades para la computación cuántica molecular a temperatura ambiente, donde se pueden controlar múltiples puertas cuánticas. 

El avance podría sustentar el uso cuántico en entornos cotidianos

Este hallazgo no solo representa un hito en el campo de la Ciencia de la Información Cuántica (QIS), sino que también traza un camino hacia el desarrollo de qubits moleculares eficientes para computación y uso cuántico en nuestro entorno cotidiano.

Estamos presenciando un cambio paradigmático en cómo se podría llevar la computación cuántica más allá de los laboratorios especializados y acercarla a una mayor gama de aplicaciones prácticas. Piensa en computadoras cuánticas más accesibles y menos costosas, abriendo puertas a una revolución tecnológica sin precedentes.

Así, la investigación no solo desafía los límites actuales de la ciencia cuántica, sino que también allana el camino para futuras innovaciones en computación cuántica a temperaturas que todos podemos manejar. No es solo un paso adelante