La utilidad de una VPN tiene poca discusión a día de hoy: sirven para ocultar tu IP y cifrar todo tu tráfico, de forma que nadie pueda interceptarlo y robar datos o usar publicidad personalizada en tus dispositivos, pero hay más, o al menos lo hay en las compañías que complementan su servicio con ciertos extras.

Una de ellas es el gigante del sector, NordVPN, cuyo servicio hemos probado durante meses, al igual que hemos hecho con otros como por ejemplo Surfshark, y que tiene una cosa que nos resultó particularmente útil, además de la VPN: su servicio de red Mesh, que está incluido en todos los planes, también en el básico que cuesta 3,69 euros por mes.

Es una opción que puedes manejar en su aplicación y que sirve para conectar todos los dispositivos que tengas en tu cuenta de NordVPN –hasta 10 como máximo de forma simultánea– a una misma red, independientemente de dónde estén.

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De esta forma puedes, por ejemplo, enviar archivos de uno a otro de forma ultrarrápida y segura. En mi caso ha sido extraordinariamente útil porque suelo enviar muchos ficheros desde el móvil al PC en el que trabajo y viceversa.

Si tienes varios dispositivos de Apple seguramente esto te suene y mucho, ya que es un funcionamiento prácticamente idéntico al que tiene Airdrop, una de las funciones que aman todos los usuarios de los iPhone y los Mac por lo fácil que hace pasar archivos, incluso los pesados que ocupan varios GB.

Además, también sirve para jugar en local con tus amigos como si estuvierais en una misma conexión WiFi, aunque es cierto que las partidas LAN ya no son lo que eran ahora que el multijugador masivo se ha popularizado.

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Dentro de los ajustes de Mesh de NordVPN podrás ver qué dispositivos hay conectados, su dirección MAC y asignarles un nombre en una vista que es bastante intuitiva y fácil de manejar por cualquiera de los usuarios de la VPN.

Además de este servicio, hay más cosas que se incluyen en NordVPN, aunque en algunos casos son extras exclusivos de planes más avanzados, como el almacenamiento privado en la nube o la dirección IP estática, que es un plus que puedes contratar por separado.

La mala noticia es que si quieres ahorrar al máximo al contratar esta VPN o cualquier otra, es obligatorio prácticamente "atarte" a la suscripción de dos años, que es la que tiene un mayor descuento, y el pago es por adelantado. Esa es la parte mala, mientras que la buena es que en casi todos los casos tienes un período de prueba para obtener el reembolso, que en Nord es de 30 días.