La época de exámenes ya se está peligrosamente acercando y es casi inevitable que los estudiantes busquen formas de agilizar su estudio, crear resúmenes en minutos o incluso elaborar trabajos enteros en un instante y todos gracias a la viral llegada de ChatGPT.

La inteligencia artificial en general ha permitido el desarrollo de grandes y útiles herramientas para todo tipo de perfiles y la ventaja que muchas de ellas crean en este caso en los estudiantes universitarios es una realidad.

Sin embargo, esto preocupa y mucho. Es por eso que académicos de la Universidad de Bath han estado considerando los desafíos y oportunidades que presenta ChatGPT y si realmente es tan buen estudiante como investigaciones pasadas han dejado entrever y si serviría para que un universitario consiga aprobar sus exámenes.

"Nuestra primera pregunta fue: '¿Podrían los estudiantes usar esto para responder nuestras preguntas de evaluación?'", Dice James Fern sobre ChatGPT. "Las preguntas de opción múltiple, por ejemplo, las manejará muy bien. "Definitivamente no esperábamos que funcionara tan bien como lo hizo... se estaba acercando al 100% correcto".

"Pero con preguntas más complejas, que requieren que los estudiantes piensen críticamente y que, según él, constituyen la mayor parte de la evaluación, tiene dificultades", añaden.

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En cuanto a su evaluación y yendo al último punto comentado, explican que hay señales reveladoras de que la respuesta dada por ChatGPT no fue escrita por un estudiante. Dicen que es cierto que el lenguaje que usa es muy profesional pero algunas de las declaraciones se parecen más a las de un alumno de instituto que a las de un estudiante universitario.

También comentan que "tiene la costumbre de repetir la redacción exacta de la pregunta en sus introducciones y conclusiones, simplemente escrita en formas ligeramente diferentes". Y al citar fuentes de información, como es habitual en el trabajo académico, simplemente las inventa.

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"Puede que me sienta tentado a usar ChatGPT... pero actualmente tengo demasiado miedo porque te pueden atrapar", dice un estudiante. "Aún no está claro qué se considera hacer trampa con ChatGPT", dice otro. "Si copió toda su tarea de ChatGPT, eso es hacer trampa, pero puede ser muy útil como guía".

Desde luego, parece realmente necesaria una política que entre a valorar este tipo de casos y considerar de si se trata de una copia o directamente saber si un texto está escrito o no con ChatGPT. 

Es una gran herramienta para que estos se sirvan —de eso no cabe duda y para eso está el avance tecnológico— pero como todo en la vida, siempre hay un lado algo más oscuro que hay que mantener a raya y más en este tipo de ámbitos.