La Unión Europea lidera el desarrollo de leyes que protegen la privacidad y los derechos de los ciudadanos frente a las nuevas tecnologías y los monopolios. Lo ha vuelto a demostrar por el anuncio de la primera Ley de Inteligencia Artificial del mundo.

El Consejo de Europa y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo para aprobar la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea. Aún queda votarla en diferentes lugares, así que seguramente no entrará en vigor hasta 2025, pero ya es una ley en marcha.

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La Ley de Inteligencia Artificial se asegurará de que modelos de lenguaje grandes como GPT o Gemini no pongan en peligro a la Humanidad, y que tecnologías como el reconocimiento facial o el análisis de datos vía IA, no atenten contra la privacidad o la igualdad entre las personas.

Qué implica la Ley de Inteligencia Artificial de la Unión Europea

Esta nueva Ley se basa en una premisa principal: Como más alto sea el riesgo, más estrictas son las normas.

La ley poner vallas a la inteligencia artificial generativa como GPT o Gemini, pero también a los sistemas de reconocimiento facial, o a las IAs que catalogan personas (sí, existen).

De esta manera, la IA generativa como ChatGPT o Stable Diffusion y similares, tendrán que marcar el resultado con una etiqueta o marca de agua que indique "generado por una inteligencia artificial". Además, deberán desglosar las fuentes que han usado para crear su base de datos, para comprobar que no vulneran los derechos de autor.

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En el caso del reconocimiento facial, queda prohibido en empresas y zonas privadas. Se permitirá de forma muy limitada en lugares públicos, pero solo por las fuerzas del orden y en condiciones muy limitadas, bajo control judicial. Básicamente, cuando se busque a un delincuente de alto riesgo.

Se prohíbe también la catalogación de datos biométricos en función de la raza, edad, creencias políticas o religiosas, y orientación sexual. No se pueden analizar emociones mediante IA en el trabajo o la escuela, y tampoco recopilar fotos de Internet para entrenar a una IA, o practicar el Social Scoring, que usa la IA para puntuar a las personas según su reputación en las redes sociales.

La primera Ley de Inteligencia Artificial del mundo ya está en marcha. La Unión Europea una vez más es pionera en regular una tecnología tan peligrosa como las bombas nucleares, capaz de poner en peligro a la Humanidad. Veremos si es suficiente.