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Así será el futuro de la IA en Europa: entre la inversión y el recelo

Enrique Luque de Gregorio

Inteligencia Artificial robots

El auge de la inteligencia artificial ha traído consigo una nueva carrera internacional, en la que ninguna potencia del mundo quiere quedarse atrás. Como no podía ser de otra manera, Estados Unidos y China han sido los dos primeros países en encabezar esta revolución tecnológica, invirtiendo auténticas fortunas en el desarrollo de la misma. 

¿Y qué sucede con Europa? Esta es la gran pregunta que, poco a poco, la propia Unión Europea intenta responder por medio de acciones y medidas que la permitan competir con otras partes del mundo a la hora de mantenerse dentro de la vanguardia informática

Pero el reto, por supuesto, no es sencillo. Por un lado, sus responsables se ven obligados a formar parte de la gran apuesta por esta tecnología (todavía polémica desde el punto de vista de muchos); por el otro, la Unión Europea se muestra cautelosa (quizá más que sus competidores) a la hora de dar rienda suelta a todo lo relacionado con la inteligencia artificial. 

No conviene olvidar que, por mucho que la mayoría de expertos y científicos vean el futuro de la IA como una oportunidad capaz de mejorar la vida de la gente, también son muchas las voces críticas al respecto. Algunos investigadores de prestigio, incluso, se han permitido aproximarse a teorías prácticamente apocalípticas, más propias de Matrix o Terminator que a la visión de sus colegas. 

Europa apuesta también por la IA

Desde el pasado año 2021, la Comisión Europea decidió lanzar dos planes con los que hacer frente a Estados Unidos y China en lo que respecta al estudio y desarrollo de la inteligencia artificial: Horizonte Europa y Europa Digital. Ambos con una inversión detrás que rondaría los 1.000 millones de euros. 

Una cifra que puede parecer alta, pero que palidece si se atiende a los 92.000 millones de euros que se invirtieron en IA en todo el mundo solo en 2022. La situación, según señalan los expertos en la materia, se compensaría por medio de inversiones de grupos privados y gracias a los esfuerzos que realizarán los propios Estados. 

Inteligencia artificial

Un buen ejemplo de ello podría ser el caso de la empresa con sede en Reino Unido NexGen Cloud, que ya ha confirmado su intención de invertir mil millones de dólares en la creación de una Súper Nube de IA en Europa, con la que dar soporte a las empresas especializadas en este tipo de tecnología. 

Pese a todo, no obstante, la Unión Europea parece mostrar ciertos recelos hacia la IA, la cual pretende vigilar de cerca por medio de una nueva normativa. Esta, por su parte, no ha sido bien vista por otros territorios, como el estadounidense. 

La ley para regular la IA de la Unión Europea

Mantener un equilibrio no siempre es sencillo, más aún cuando se trata de un tema siempre exento de polémica como es el de la inteligencia artificial. Por esa razón, la Unión Europea parece decidida a mantener la inversión en ella, sí, pero llevando a cabo un marco regulatorio acorde con el desafío. Un marco regulatorio que, además, promete ser el primero del mundo concentrado específicamente en la IA. 

Entre otras cosas, los Comisión pretende establecer diferentes tipos de riesgo según cada tipo de inteligencia artificial. Por ejemplo, los vehículos autónomos supondrían un riesgo alto, o todo aquello que tenga relación directa con la salud de las personas. 

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Además, el fin último de la nueva ley, que pretende estar operativa en los próximos años, es tener un considerable control sobre el desarrollo de cualquier inteligencia artificial, garantizando así que no se vulnera ningún derecho fundamental de nadie, ni tampoco se atenta contra la privacidad de los ciudadanos. 

Por supuesto, nunca llueve a gusto de todos. Para algunos, estas medidas resultan insuficientes para el cambio en la vida de la gente que se aproxima de aquí a unos años (el salto que promete dar la IA sería enorme); para otros, en cambio, se trata de presiones que pueden dificultar la competitividad en este campo. Como siempre, solo el tiempo dirá quién lleva la razón. 

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