Desde hace ya unos meses, los medios se han hecho eco de ese posible desplazamiento humano de determinados sectores con la llegada y mejora de las capacidades de la inteligencia artificial. La IA ha demostrado su habilidad para automatizar tareas y, en algunos casos, puestos de trabajo completos, especialmente aquellos caracterizados por la repetición y el procesamiento de datos.

En 2013, y tal y como comentan desde The Wired, el economista Carl Frey, de la Universidad de Oxford, fue coautor de un estudio histórico que planteó la perspectiva de que la IA podría amenazar casi la mitad de los empleos en Estados Unidos en las próximas décadas. 

Aunque Frey no anticipa que las nuevas herramientas de IA, como ChatGPT, automatizarán trabajos de esta manera, dado que aún requieren intervención humana y a menudo carecen de fiabilidad, la duda ya está sobre la mesa. 

Pese a que han pasado ya 10 años, ese estudio sigue siendo muy relevante hoy en día y con la IA avanzando a un ritmo sin precedentes, la preocupación sobre su potencial y capacidades futuras se acumulan.

Así es como las empresas podrían usar la IA para sustituir a sus empleados

Dejando esta contextualización a un lado, un aspecto crucial de la actualidad radica en la forma en que la inteligencia artificial se está infiltrando en la rutina laboral cotidiana y en cómo se la está entrenando. 

Aquí es donde entran en juego las aplicaciones o programas de monitoreo corporativo, herramientas invasivas que permiten a los altos cargos supervisar de cerca las actividades de sus trabajadores, recopilando enormes cantidades de datos. 

En pocas palabras, estos programas sirven para vigilar a sus empleados a gran escala y conocer de primera mano sus funciones dentro de la empresa con el objetivo de desarrollar nuevas herramientas de IA que podrían reemplazarlos. 

El estado actual y el futuro de la Inteligencia Artificial: una visión a corto plazo

Si los jefes pueden comprender a fondo cómo realizan su labor y si un programa de IA aprende de los datos generados por ellos, entonces teóricamente, este podría delegar este trabajo a la IA.

"Aprenderán del flujo de trabajo en el que participan", afirma Carl Frey. "A menudo las personas estarán en el proceso de trabajar con una herramienta, y la herramienta aprenderá de esa interacción", añade.

¿Tu trabajo va a desaparecer con la IA? Probablemente no, pero sí evolucionará

Aunque el programa no alcance una eficacia sobresaliente, muchas empresas podrían conformarse con una IA que sea lo suficientemente competente, ya que no conlleva costes salariales ni problemas humanos.

"Creo que hay muchos trabajos administrativos discrecionales en los que se utiliza una combinación de información dura e información blanda y se intenta tomar decisiones avanzadas", dice. "La gente no es tan buena en eso, las máquinas no son tan buenas en eso, pero probablemente las máquinas pueden ser tan buenas como las personas".

Inteligencia artificial: ¿Potencial sustituta o nueva aliada?

Yendo aún más lejos con este tema, se plantea un nuevo escenario aún más complejo. La automatización podría desembocar en una degradación de los salarios en ciertos sectores. A medida que los trabajadores se vean desplazados de empleos bien remunerados, podrían verse obligados a aceptar trabajos peores pagados, como en la industria de la comida rápida, la limpieza, la seguridad o el transporte. 

"No es que nos vayamos a quedar sin trabajo. Se trata más bien de que la gente hace algo en lo que es bueno y eso desaparece. Y luego terminan haciendo una especie de actividad genérica en la que todos son buenos, lo que significa que pagan muy poco", comenta Carl Frey.

El experto argumenta que es esencial que los gobiernos ofrezcan soluciones para aquellos que quedan rezagados debido a la automatización, a fin de evitar la desestabilización de la economía y la sociedad. Entre las posibles soluciones se incluyen programas de seguridad social para los afectados. 

Además, la capacitación en nuevas habilidades para otros empleos podría beneficiar a muchas las personas en general, y pese a los grandes avances en tecnología o precisamente en inteligencia artificial, todas estas novedades también pueden ser usadas a favor de la humanidad con el objetivo de adquirir nuevas habilidades utilizando nuevas herramientas digitales.