Todos los factores de los que os vamos a hablar hoy de los auriculares, puede que sean conceptos que no se conozcan en la mayoría de las ocasiones, aunque tiene una importancia bastante considerable.

Son conceptos que nos afectan en el día a día a todos lo que utilizamos auriculares, bien sea de manera esporádica o más a menudo.

Por eso es conveniente conocerlos, puesto que esto nos va a favorecer a la hora de elegir nuestros próximos dispositivos para los sonoro, ya que tendremos nuevas facetas en las que fijarnos para comprender cual es el nivel de dichos auriculares.

Echaremos un vistazo a lo que es la sensibilidad, la impedancia y la THD de unos auriculares.

¿Por qué son tan importantes?

Es cierto es que la mayoría de las personas únicamente quieren unos auriculares para escuchar su música favorita y no pretenden grandes alardes con el mejor sonido, es decir, con que lo sonoro llegue con cierta calidad ya les es suficiente.

El problema viene cuando todo el mundillo de los auriculares ya comienza a interesarnos y cada vez vamos adquiriendo mejores dispositivos o al menos eso es lo que pretendemos.

En el momento en el que pasamos de los muy de moda auriculares intraurales, esos que van dentro de la oreja, a unos grandes, más profesionales, nuestro nivel de exigencia se va acrecentando a medida que vamos comprendiendo todo lo que engloba a lo sonoro.

Muchos de los auriculares profesionales que se venden en la actualidad, vienen o se puede comprar algún amplificador para conseguir mejorar el sonido, aunque es algo que no siempre se consigue.

No todos los auriculares de nivel necesitan amplificador, ni tampoco se puede asegurar que un dispositivo de este tipo mejore su sonido si incorpora un amplificador.

Entonces es cuando toman suma importancia los conceptos de sensibilidad, impedancia y TDH. Ya que son los que verdaderamente marcan la diferencia en el sonido de cualquier auricular, algo que en los profesionales se nota mucho más.

Sensibilidad de los auriculares

Tanto la impedancia como la sensibilidad afectan a la calidad y el volumen del sonido. 

La sensibilidad en concreto tiene menos impacto en el nivel del sonido, pero sí que tiene una buena importancia ante en el volumen, que a su vez puede afectar a la calidad de manera más o menos directa.

Para que entendáis mejor lo que os queremos decir, cuanto más sensibles sean los auriculares, más alto sonarán cuando se conecten a una fuente determinada. Esta es una afirmación, a grandes rasgos, ya que la impedancia también afecta al volumen, pero es una buena forma de comprender cual es la misión de la sensibilidad.

Cuando hablamos de sensibilidad, siendo un poco más técnicos, nos referimos a una medida del volumen de unos auriculares a una potencia nominal determinada, la cual suele ser de una frecuencia como 1 KHz a milivatio (mW).

El problema es que comparar la sensibilidad de los auriculares se puede convertir en una misión complicada, puesto que hay empresas que se basan en el nivel de presión sonora (SPL) y mostrarán una cifra en dB SPL 1 V, por ejemplo, mientras que otras dan una cifre en 106 dB/W/m para sus auriculares, como puede ser Sony.

Además, todo esto no depende del tipo de música que se escucha, es decir, la música pop tiene mucho rango dinámico, mientras que las grabaciones clásicas, por ejemplo, pueden llegar a los 20 dB de esta misma medición. 

Cuanto más alto sea el volumen, más debe entrar en funcionamiento el amplificador, bien sea externo o interno, para manejar la potencia, ya que, si no es así, aparece la THD o distorsión armónica total.

THD de los auriculares

La distorsión armónica total (THD) es una medida de la cantidad de una señal de audio que consiste en esas frecuencias armónicas recién agregadas en comparación con el original.

Cabe destacar que las frecuencias armónicas no siempre son indeseables. Para que lo entendáis mejor, los armónicos es el tipo de sonido que da a los instrumentos sus timbres únicos. Por ejemplo, la cuerda Mi baja de una guitarra es de aproximadamente 83 Hz, pero los armónicos a diferentes frecuencias son los que le dan el sonido que todos interpretamos.

La distorsión se produce cuando una onda de audio sale de una señal dada cambiada o deformada en comparación con la señal de entrada.

Existen dos tipos de distorsión de audio, lineal y no lineal. 

• Distorsión lineal: es un cambio en la amplitud de una señal. es difícil de interpretar por un usuario, ya que este tipo de distorsión cambia la señal, pero no agrega nada a ella.  
• Distorsión no lineal: es un cambio en el contenido de frecuencia de una señal. Es la distorsión que experimentamos la inmensa mayoría de las veces en los auriculares, La mayoría de las personas, cuando hablan de distorsión en el sonido, se refieren a distorsión no lineal.

Impedancia de los auriculares

El principal problema que nos encontramos con los altavoces es que utilizan una gama mucho más amplia de impedancias que los altavoces.

Mientras que los altavoces normalmente varían de dos a ocho ohmios, los auriculares pueden variar desde 16 ohmios hasta cientos, según el tipo de controlador que tengan. De ahí la dificultad de la que os hablábamos antes.

En el caso de la impedancia, su impacto es mayoritariamente sobre la calidad y en mucha menos medida sobre el volumen.

Si partimos de la base de que la baja impedancia sean 50 ohmnios, los auriculares que estén por debajo se podrán considerar como los más informales, aquellos en los que no se busca el mejor sonido.

Por lo general, los auriculares entre 50 y 100 ohmios pueden funcionar bien con un ordenador portátil o con un amplificador de auriculares. Es una buena noticia que cada vez se pueden encontrar más auriculares en este rango.

Para que lo tengáis más claro, los auriculares intraurales son de baja impedancia, ya que los controladores de armadura balanceada siempre serán pequeños, lo que significa que sonarán muy bien en cualquier lugar, incluso si los conectamos a un smartphone.

Los auriculares supraaurales utilizan controladores dinámicos más grandes y, por lo general, tienen una impedancia más alta. Estos suelen ir muy bien con los amplificadores de auriculares.

Esperamos que estos tres conceptos de los auriculares como son la impedancia, sensibilidad y THD, lo tengáis más claro y os ayude a elegir mejor vuestros futuros productos.