En una actualidad en la que no se puede vivir casi sin dispositivos tecnológicos, existen un cierto compañero de batallas que, en muchas ocasiones, se pasa por alto, pero que juega un papel clave: los conectores.

El afamado Jack, el todo en uno USB-C y el exclusivo Lightning, han sido grandes protagonistas en el mundo de la conectividad, cada uno con sus características únicas que los distinguen. 

Desde la clásica conexión de audio hasta la transmisión de datos y la carga rápida, cada conector cuenta con sus propias funciones, amadas y odiadas por igual dependiendo del usuario.

Es por eso que toca conocer un poco más a fondo estos tres conectores que te harán viajar al pasado hasta el más absoluto presente con la presencia del USB-C llegando a los exclusivos iPhone, un hito que, desde luego, ha marcado el 2023.

• Jack: resistiendo el paso del tiempo
• USB-C, el conector que lo hace todo
• Lightning de Apple, un estándar para dispositivos iOS

Jack: resistiendo el paso del tiempo

El conector Jack ha estado presente en prácticamente todos los aspectos de la vida. Desde los primeros días de los tocadiscos hasta los modernos reproductores de música, este conector ha resistido la prueba del tiempo con su simplicidad y versatilidad. 

Este poco a poco ha desaparecido de todos los móviles de gama media y alta del mercado, aunque Sony es la única marca que conserva este conector en sus móviles de gama alta. Su forma cilíndrica y su diseño de clavija de 3.5 mm lo convierten en un estándar universal, capaz de conectarse con una amplia variedad de dispositivos.

Lo que hace que el Jack sea tan especial es su capacidad para transmitir señales analógicas con una gran claridad. Su simplicidad es su fortaleza, ya que no requiere procesamiento digital, lo que puede afectar la fidelidad del sonido. Esta pureza en la transmisión ha convertido al Jack en la elección predilecta de los amantes de la música que buscan una experiencia auténtica.

No obstante, la simplicidad del Jack también puede considerarse su limitación en la actualidad. A medida que se avanza hacia un mundo donde la música y los dispositivos electrónicos están cada vez más entrelazados, el Jack se encuentra en desventaja al no poder transmitir datos digitales. Esto limita su capacidad para ofrecer los matices de la música en formatos digitales de alta resolución.

USB-C, el conector que lo hace todo

El conector USB-C, por otro lado, es el gran titán de la conectividad. Su diseño y su capacidad multifunción lo han convertido en el estándar de elección para una variedad de dispositivos, desde móviles, como el actual iPhone 15, hasta portátiles. 

Físicamente, el conector USB-C es pequeño, delgado y reversible, lo que significa que se puede conectar en cualquier orientación, eliminando los frustrantes momentos que a menudo se asocian con los tipos de USB más antiguos. 

Normalmente, funciona con el estándar USB 3.1, proporcionando una velocidad de transferencia de datos de hasta 10 Gbps, aunque también es compatible con estándares USB más antiguos —2.0 y 3.0—.

No solo ofrece una conexión física robusta, sino que también es un caballo de batalla cuando se trata de transferencia de datos y potencia. Puede transmitir datos a grandes velocidades y cargar dispositivos a una muy buena velocidad. Esto ha llevado a una adopción generalizada en la industria, con muchos fabricantes de dispositivos optando por este conector versátil.

Puede transportar señales de audio y vídeo, así como datos y carga. Esta versatilidad lo convierte en una solución todo en uno para una amplia gama de aplicaciones, desde la conexión de periféricos hasta la visualización de contenido multimedia en alta resolución.

Lightning de Apple, un estándar para dispositivos iOS

Desarrollado por Apple, el Lightning ha sido un estándar presente en dispositivos iOS desde su introducción en 2012 con el iPhone 5, reemplazando el conector de base de 30 pines. Aunque ya ha habido cambios y se ha introducido el USB-C en algunos dispositivos como el iPhone 15, sigue siendo predominante en productos de la marca.

Al igual que el USB-C, el conector Lightning también es pequeño, delgado y reversible. Una diferencia grande con respecto al USB-C es que los conectores Lightning son exclusivos de los dispositivos Apple, como iPhone, iPad, iPod y algunos accesorios como los AirPods. 

Esta exclusividad hace que los usuarios con varios dispositivos Apple pueden utilizar el mismo cable para diferentes dispositivos.

El conector Lightning admite varias funciones, incluida la carga, la sincronización y la salida de audio. Sin embargo, su velocidad de transferencia de datos es más lenta que la del USB-C, normalmente alrededor de las velocidades del USB 2.0, aunque puede alcanzar velocidades del USB 3.1 en algunos dispositivos específicos con el hardware adecuado.