El sistema operativo de cualquier dispositivo es una de las partes más importantes del mismo, ya que se encargará de gestionar la memoria del conjunto del sistema para priorizar ciertos procesos a otros.

Así, la elección del mismo implica conocer qué te pueden ofrecer los de móviles, como iOS o Android, o los de ordenadores, como MacOS, Windows o Linux –este último el que requiere de más conocimiento técnicos–.

Algunos de estos, como los de Apple, requieren de un hardware fabricado por la compañía, es decir, en equipos oficiales con el logo de la manzana. En este punto, elegir un sistema diferente para el móvil y el ordenador puede ser un gran problema.

Aunque los diferentes sistemas operativos se acercan cada vez más para poder usar aplicaciones fuera de un ecosistema concreto, lo cierto es que deberías pararte a pensar cuáles elegir.

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En este caso, te cuento qué problemas te encontrarás si optas por usar un ordenador con Windows 11 y un iPhone, con la última versión de su sistema operativo, iOS 17.1.

La aplicación Enlace Móvil no sirve de nada en un iPhone

Una de las cuestiones más importantes que busca un usuario en cualquier sistema operativo es la rapidez con la que se realizan tareas, como poder usar directamente el móvil desde el ordenador o transferir archivos con facilidad.

A pesar de que Windows ya permite desde mayo usar la aplicación Enlace Móvil con un iPhone, las posibilidades son mínimas en comparación con un dispositivo Android, por ejemplo.

En este sentido, al conectar el móvil de Apple a Windows mediante esta aplicación –disponible desde la tienda de Microsoft– solo aparecen 2 menús: llamadas y mensajes.

Por el contrario, al conectar cualquier móvil Android puedes transferir cualquier fotografía que tengas en el terminal sin necesidad de tocar el mismo, tan solo conectándolo mediante bluetooth a la aplicación, así como concediendo los permisos de privacidad necesarios.

De esta forma, solo queda una opción para acceder a los archivos contenidos en el iPhone: el almacenamiento en la nube iCloud, al que se puede entrar desde la web directamente. 

No obstante, aquí comienza un nuevo problema para los usuarios que se hayan acostumbrado a navegar entre las casi infinitas carpetas de un terminal Android desde la conexión USB del ordenador.

En el caso de iCloud, solo permite el acceso a fotografías, notas o al calendario, siendo imposible ver qué se esconde en las carpetas que guardan caché y otra información importante para el móvil.

De esto derivan otros problemas graves que no tienen fácil solución, como la visualización de archivos HEIC en Windows o la descarga de aplicaciones de terceros por las que, seguramente, tendrás que pagar para obtener todas las funciones.

El gran problema de los archivos HEIC en Windows

Apple lanzó oficialmente en 2017, junto a la actualización a iOS 11, un nuevo formato para imágenes de alta calidad, el conocido como HEIC o HEIF –por las siglas en inglés High Efficiency Image File Format–.

Este ha sustituido paulatinamente a otros tradicionales como JPG o PNG, ya que el de Apple es capaz de ofrecer casi la misma calidad en imágenes que comprimen su tamaño, un punto a favor del formato.

Ahora bien, Windows no las tiene todas consigo, ya que no reconoce automáticamente este tipo de archivos, con lo cual tendrás que descargar aplicaciones para conseguir visualizar el contenido HEIC.

La primera que se viene a la cabeza es la oficial de la tienda de Microsoft, aunque no funciona correctamente –su valoración apenas alcanza las 2 estrellas sobre 5 en la tienda–, por lo que tendrás que apostar por una opción de pago.

Aquí se bifurcan aún más los problemas entre ambos sistemas.

En primer lugar, podrías usar la aplicación Fotos para visualizar las imágenes HEIC del iPhone desde la misma, aunque la conexión en ningún caso ha sido eficiente; siempre me he enfrentado a problemas de conexión, con interrupciones intermitentes.

En segundo lugar, he tenido que optar por la conversión online de imágenes –o desde el propio navegador de archivos de Windows–, algo que inutiliza este formato, ya que volverías a JPG o JPEG, perdiendo información de la imagen.

Por último, la lectura incorrecta de este tipo de archivos, así como la imposibilidad mencionada de acceder a las carpetas, ha resultado en que tenga que descargar aplicaciones de terceros.

Una duda importante sobre privacidad

No mencionaré ninguna de las aplicaciones de terceros que he tenido que descargar, por si alguna de ellas tuviera algún tipo de malware en su descarga, aunque el antivirus no ha detectado nada peligroso en ninguna de ellas.

Antes de nada, cabe destacar a Bonjour Inc., una aplicación de Apple que se ha descargado de forma automática al conectar el iPhone a Windows, sin avisos o confirmaciones para dicha instalación.

Como es más que evidente, esto entraña una duda importante sobre privacidad, ya que en ningún momento el usuario acepta esta instalación, además de que en Windows no tienen ningún uso concreto, ya que sirve para detectar servicios en la red local.

En este sentido, Bonjour lo único que provoca es agregar un proceso más conocido como mdnsresponder.exe, lo que implica un mayor consumo energético del ordenador. En mi caso, he tenido que desinstalarla hasta en 10 ocasiones.

Más allá de ello, las aplicaciones de terceros para recuperar copias de seguridad –además de las que pueden consultarse en iCloud– solo permiten conseguir ese objetivo en las versiones de pago.

Tras más de 4 horas intentando recuperar una copia de seguridad, resultó imposible volver a encontrar los archivos perdidos en el iPhone.

Según mi propia experiencia, lo mejor es que medites bien sobre el sistema operativo que eliges, tanto en móvil como en ordenador. A partir de hoy, quizá una opción sensata pase por usar Google Drive para aplicaciones como WhatsApp en un iPhone.

Te aseguro que todo será mucho más fácil.