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Las famosas máquinas de helados McFlurry de McDonald's esconden un oscuro motivo por el que nunca funcionan

Helados McDonalds
Foto del redactor Carolina González ValenzuelaFoto del redactor Carolina González Valenzuela

Redactora de Tecnología

Si eres un fanático de McDonald's o al menos has probado alguna que otra vez sus famosos helados McFlurry, seguro que te has encontrado con la frase de: "lo siento, pero la máquina está fuera de servicio"

Decirte que detrás de todo esto se esconde Kytch, una pequeña startup con una gran idea y un correo electrónico de McDonald's que cambió el rumbo de esta empresa. Sin embargo, tal y como se ha descubierto ahora, detrás de ese correo electrónico hay más de lo que parece: una trama de competencia despiadada, conspiración y una lucha casi de David contra Goliat en el mundo de los negocios.

Vale, pero ¿qué pinta Kytch en todo esto? Su dispositivo conectado a Internet era el que tenía la misión de arreglar las problemáticas máquinas de helado McFlurry de McDonald's. 

Su ingenioso aparato monitoreaba las operaciones de la máquina y enviaba datos a los propietarios para facilitar su mantenimiento. Sin embargo, el destino de Kytch dio un giro de 180 grados cuando McDonald's envió un correo electrónico en noviembre de 2020, desaconsejando el uso de sus máquinas por supuestos riesgos para la seguridad del personal.

Una dura batalla lega de Taylor, el fabricante de esas máquinas, McDonald's, su gran Sancho Panza y Kytch, la startup que tenía la solución para esas máquinas tan defectuosas

Después de una batalla legal entre ambas compañías, parece que Kytch descubrió qué se escondía detrás de las acusaciones de McDonald's: Timothy FitzGerald, el CEO de Taylor, uno de los grandes  fabricantes de máquinas de helado y, como era de esperar, socio de McDonald's —era quien se escondía detrás de la creación de esas máquinas—.

En el centro de esta trama está el correo electrónico antes mencionado que McDonald's manda el 2 de noviembre de 2020, advirtiendo a los franquiciados sobre el dispositivo de Kytch y que, al parecer, fue diseñado por el CEO de Taylor.

Kytch interpreta esto como una prueba de la coordinación entre McDonald's y esta empresa para desalentar el uso de sus máquinas por parte de los franquiciados. Aunque el correo no da una orden explícita, Kytch sostiene que es un mensaje claro para acabar con ellos.

El correo electrónico decía que el dispositivo Kytch "permite un acceso completo a todos los aspectos del controlador del equipo y a los datos confidenciales·, es decir, los datos de Taylor y McDonald's, no los datos de los propietarios de los restaurantes, que "crea un riesgo potencial de seguridad muy grave para la tripulación o el técnico que intenta limpiar o reparar la máquina".

McDonalds

Añaden que podría causar "lesiones humanas graves". El correo electrónico concluía con una advertencia en cursiva y negrita: "McDonald's recomienda encarecidamente que retire el dispositivo Kytch de todas las máquinas y deje de usarlo".

Kytch sostiene que esta advertencia no se trataba de seguridad, sino de proteger los intereses de Taylor y evitar una competencia. 

Alegan que el correo desencadenó un plan coordinado para difamarlos. Como era de esperar, surtió efecto y acabó con los sueños de esta pequeña startup.  La cofundadora de Kytch, Melissa Nelson, dijo: "McDonald's manchó nuestro nombre. Asustó a nuestros clientes y arruinó nuestro negocio. Fueron anticompetitivos".

Además de su demanda contra Taylor, Kytch todavía está llevando a cabo una demanda más grande contra el propio McDonald's, pidiendo 900 millones de dólares en daños y perjuicios, por lo que describe en su demanda legal como el esfuerzo de McDonald's para "expulsar a Kytch del mercado".

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Redactora de Tecnología, especializada en inteligencia artificial y ciberseguridad.

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Etiquetas: Alimentación