El precalentado del horno es una práctica común al cocinar, muchas amas de casa lo llevan a cabo, pero ¿es realmente necesario? Algunas personas se cuestionan si saltarse este paso puede ahorrar tiempo, es por esta razón que en este artículo resolveremos todas tus dudas. 

Existen algunas situaciones en las que precalentar el horno es especialmente importante, como en la preparación de alimentos que requieren una cocción precisa. 

Esto significa que, si vas a cocinar pasteles, galletas o cualquier otro producto de repostería, es fundamental precalentar el horno antes de empezar. Al hacerlo, te aseguras de que la temperatura esté en su punto óptimo para cocinar los alimentos de forma uniforme desde el principio. 

Por otro lado, algunos alimentos pueden no requerir el precalentamiento del horno, especialmente cuando vas a cocinar carne o verdura. Debido a que el tiempo de cocción se extiende lo suficiente para que el horno alcance la temperatura adecuada mientras se cocina. 

¿Es necesario precalentar el honor antes de cocinar cualquier alimento? 

Hay que tener en cuenta que cada horno es diferente, y que la necesidad de precalentar puede variar dependiendo de la receta y el tipo de alimento que vas a cocinar. 

En caso de que vayas a cocinar repostería, como pasteles, galletas, entre otros, precalentar es necesario. Esto se debe a que un horno frío puede afectar el tiempo y la calidad de la cocción, por lo que al final tendrás un postre mal cocinado, en muchas ocasiones incluso crudo. 

No obstante, si vas a preparar alimentos a altas temperaturas, como carne, pollo, pescado, verduras o incluso pizza, el precalentamiento no es esencial.

El desconocido botón del horno que casi nadie usa y que te hará ahorrar mucho tiempo

Esto tiene una explicación, ya que esta comida se cocinará independientemente de si el horno está precalentado o no, y que el tiempo de cocción se ajustará en consecuencia. 

Es decir, podrías aprovechar el tiempo que tarda el horno en llegar a la temperatura fijada para empezar a cocinar los alimentos, reduciendo el tiempo de cocinado y por ende el tiempo que tiene que estar el horno encendido y la factura de la luz.

Dorie Greenspan, autora del libro de cocina Dorie, dijo lo siguiente: “Si tu horno no está a la temperatura prescrita cuando se coloca la sartén, no hay garantía de que obtendrás lo que deseas cocinar. Cuando las instrucciones de la receta dicen precalentar el horno, hazlo”. 

La forma más eficaz de maximizar las posibilidades de que tu plato sea tan delicioso como dice la receta es simplemente seguirla al pie de la letra. No obstante, es importante conocer tu horno y comprender las necesidades específicas de cada receta para obtener los mejores resultados, lo cual se logra con un platillo con el mejor sabor y cocción.