Una enfurecida Amazon ha anunciado que cancela la compra de iRobot, el fabricante de los populares robots aspirador Roomba. ¿La causa? Las leyes antimonopolio de la Unión Europea, que Amazon ha criticado con dureza en el comunicado de prensa.

Amazon anunció la compra de iRobot en agosto de 2022, por 1.400 millones de dólares, con el objetivo de impulsar su negocio de Hogar Digital. iRobot es el principal fabricante de robot aspirador del mercado, el pionero... hasta que las marcas chinas, y Cecotec en España, le han quitado gran parte del mercado.

El Reino Unido dio el visto bueno a la adquisición el verano pasado, pero causó recelos inmediatos en la Unión Europea. Y Amazon, al parecer, no ha querido ceder ni un milímetro.

Las causas de la fallida compra de iRobot por parte de Amazon

La UE veía con preocupación que Amazon vende todas las marcas de robots aspirador en su tienda, y para la mayoría de ellas, es su principal fuente de ingresos. Sería al mismo tiempo vendedor global y fabricante, y podría dar mayor visibilidad en su plataforma a los productos de iRobot, perjudicando a la competencia.

Amazon tenía hasta el 10 de enero para proponer ajustes a la compra, pero según The Verge, no ha hecho ninguno. Hoy ha emitido un duro comunicado anunciando la cancelación de la compra, por lo que tendrá que pagar 92 millones de dólares a iRobot, mientras acusa a la Unión Europea de aplicar "una regulación indebida y desproporcionada".

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"Nos decepciona que la adquisición de iRobot por parte de Amazon no haya podido seguir adelante", ha declarado David Zapolsky, vicepresidente senior y consejero general de Amazon. "Este resultado negará a los consumidores una innovación más rápida y unos precios más competitivos, que habrían hecho sus vidas más fáciles y agradables".

Y continúa con una crítica a las marcas chinas: "Las fusiones y adquisiciones de este tipo ayudan a empresas como iRobot a competir mejor en el mercado mundial, sobre todo contra empresas de países que no están sujetas a los mismos requisitos normativos en segmentos tecnológicos en rápida evolución como la robótica".

Por último, carga contra la UE: "Los obstáculos normativos indebidos y desproporcionados desaniman a los empresarios, que deberían poder ver en la adquisición una vía hacia el éxito, y eso perjudica tanto a los consumidores como a la competencia, precisamente lo que los reguladores dicen intentar proteger."

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Amazon está enfadada porque no la dejan hacer y deshacer a su antojo, pero quien realmente sale perjudicada por la cancelación de la compra, es iRobot. En el último cuarto de 2023 perdió entre 265 y 285 millones de dólares, debido a que el mercado ya está saturado, y las marcas chinas y locales, como Cecotec, están recortando sus ventas.

Amazon era el salvavidas que iRobot necesitaba para cubrir deudas, y seguir invirtiendo en tecnología. Sin ese colchón, su CEO y fundador, Colin Angle, ha anunciado su dimisión, al mismo tiempo que confirma 350 despidos, y la paralización de los productos de aire acondicionado y cortacésped, para centrarse en los robot aspirador.

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No es la primera vez que se cancela una adquisición, por no superar los controles antimonopolio. Ha pasado hace poco con Adobe y Figma, NVIDIA y ARM, y Meta y Giphy. La UE no quiere que los mercados tecnológicos estén controlados por grandes megacorporaciones con demasiado poder en sus manos.

Amazon cancela la compra de iRobot, el fabricante de los robots aspirador Roomba, y acusa a la Unión Europea de una regulación desproporcionada. ¿Quién tiene razón?