Tener un robot aspirador en casa ya es algo muy habitual.

Sus útiles funciones de limpieza consiguen que puedas despreocuparte de un proceso muy tedioso para la mayoría de las personas y que todo quede impoluto en cuestión de poco más de una hora. 

Ahora bien, al igual que cualquier dispositivo tecnológico, hay muchas acciones que seguro que repites a diario que pueden acortar la vida útil de tu robot aspirador. 

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Desde vaciar el depósito de suciedad con regularidad o cargar la batería completamente, hasta supervisar su recorrido o mantener limpio el robot y su estación de carga. 

Por tanto, como experto en tecnología, te voy a recomendar 7 formas muy sencillas de extender la vida de tu robot aspirador que puedes poner en práctica en cuestión de minutos. 

• Cargar su batería completamente
• Mucho ojo con el recorrido: puede haber obstáculos
• Mantén el robot y su base limpios
• Vacía el depósito de suciedad con regularidad
• Descarga la batería completamente cada cierto tiempo
• Limpia con frecuencia las partes móviles
• Aunque suene lógico: úsalo de manera habitual

Cargar su batería completamente

Dependiendo de la casa que tengas, un robot aspirador suele consumir más o menos la mitad de su batería en el proceso. Si lo utilizas sin que esté cargado al 100%, lo más lógico es que tenga que pasar por la estación de carga para recargar pilas y volver al proceso. 

Al cargar la batería al máximo, un proceso que puede tardar unas 8 horas en total, no solo vas a optimizar el proceso de limpieza, ya que lo hará en una sola pasada, sino que no tendrá que quitarse un ciclo de carga, lo que a largo plazo puede ser perjudicial para el dispositivo, ya que tendrá menos autonomía. 

Mucho ojo con el recorrido: puede haber obstáculos

A menos que tengas en casa un robot de gama alta que tenga detección de objetos, es fundamental que antes de que lo pongas a funcionar revises bien el suelo. 

Puede que haya algo muy pequeño entre medias que el robot se trague y que estropee su mecanismo o incluso el cordón de una zapatilla que se enrolle en las ruedas, por poner un par de ejemplos.

Es normal que cuando pongas el robot a funcionar, te despreocupes por completo, pero es buena idea echar un ojo a la zona antes de que empiece su labor de limpieza para que no haya nada en su recorrido que pueda acortar su vida útil. 

También puedes jugar con la aplicación del móvil para establecer barreras para que el robot no entre a algún lugar concreto y así no se encuentre con unas escaleras con las que pueda tropezar o una zona que le sea complicada y pueda afectar a sus partes internas. 

Mantén el robot y su base limpios

Es paradójico que un robot destinado a la limpieza se deje un elemento clave fuera de su lista: el propio robot y su estación de carga. 

Como es lógico, no se puede limpiar a su mismo, pero es fundamental mantenerlo impoluto, así que toca pringarse las manos en esta ocasión para ello. 

¿El motivo? La suciedad que se acumula en tanto en el dispositivo como en su cargador puede meterse en el interior y estropear alguna pieza clave a largo plazo, así que limpia a fondo siempre que puedas para alargar su vida útil. 

Vacía el depósito de suciedad con regularidad

Esto es bastante lógico, puesto que hay un momento en el que ya no cabe más suciedad en el depósito y necesitas vaciarlo. 

Ahora bien, la clave para alargar la vida útil de tu robot aspirador son los tiempos. Para ser exactos, la mejor manera de mantenerlo como el primer día es que vacíes el depósito cada vez que el robot termine su labor.

Como es lógico, no hay una regla exacta y no pasa nada si lo dejas la suciedad en su interior algo más de tiempo, pero lo mejor es precisamente que esté como nuevo en cada recorrido.

Más allá del robot, si tienes uno que tiene estación de vaciado propio, también es positivo que lo vacíes con regularidad y no dejes que la bolsa se llene por completo. Aquí los tiempos se alargan y debes estar pendiente, pero siempre puedes mirar en la app móvil de tu robot para ver cómo está el porcentaje de llenado del depósito de suciedad.

Descarga la batería completamente cada cierto tiempo

Al igual que es positivo que el robot siempre empiece su labor de limpieza al máximo de autonomía, también es francamente positivo hacer lo contrario: descargar su batería completamente cada cierto tiempo. 

¿Cada cuanto? No hay una ciencia exacta, pero más o menos debes hacerlo cada 6 meses y que así no disminuya su rendimiento. ¿Cómo hacerlo? Simple: no conectarlo a la estación de carga durante unos días. 

Además, si te vas de vacaciones, lo mejor es que retires la batería del dispositivo y la guardes en cualquier lugar para que así no chupe autonomía.

Limpia con frecuencia las partes móviles

Aunque hayas revisado bien el suelo y no haya ningún objeto que pueda tragarse el robot que pueda estropear algún mecanismo interno, el simple recorrido diario o semanal del robot también puede acortar su vida útil. 

El polvo, los pelos o cualquier suciedad se mete en entre las ruedas o el cepillo interior, por poner algunos ejemplos y esto puede hacer que, a largo plazo, no funcione todo lo bien que debería. 

Por tanto, lo mejor que puedes hacer es que, tras unos cuantos recorridos, te tomes un tiempo de unos minutos para limpiar a fondo el robot quitando los componentes para dejar cada uno de ellos impolutos. 

Aunque suene lógico: úsalo de manera habitual

Y para terminar, algo obvio: es clave usar tu robot aspirador con asiduidad. Es más, no tengas miedo de usarlo a diario. 

El robot, a cada proceso de limpieza, va mejorando su mapa. Esto, por tanto, consigue que su limpieza sea más óptima y tarde menos en terminar todo el proceso. ¿Resultado? Utiliza menos batería, algo que, a largo plazo vas a notar muchísimo.