Monsieur Cuisine Connect, análisis y opinión

Sin lugar a dudas, el robot de cocina Monsieur Cuisine Connect es uno de los más demandados en nuestro país a día de hoy. Bajo la marca SilverCrest y distribuido en España por Lidl, cada vez está presente en más hogares, y cuando vuelve a salir a la venta se agota en tiempo récord. Pero, ¿está a la altura de su popularidad?

¿Y cuáles son los motivos que lo han convertido en uno de los robots de cocina más vendidos de España? Su precio ajustado –menos de una tercera parte del precio de Thermomix– y las buenas referencias dentro de una comunidad de usuarios cada vez más amplia y activa, provocan verdaderos tsunamis cada vez que Lidl ofrece la posibilidad de comprar hacerse con uno, algo que no suele suceder más de dos o tres veces al año y que sin duda ayuda a aumentar el hype sobre el producto.

Sabiendo que se pone de nuevo a la venta este próximo día 23 de junio, es interesante echar un vistazo a este análisis con nuestras opiniones sobre su funcionamiento.

Comprar un robot de cocina hoy en día no es una tarea fácil. Hay muchas alternativas, y dado que se trata de un desembolso de dinero importante, hay que elegir muy bien a la hora de escoger el modelo de robot que va a ocupar ese privilegiado lugar en tu cocina.

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Tal es su repercusión que finalmente (tenía que pasar), no he podido resistir la tentación y he decidido hacerme con una unidad para uso y disfrute personal, y cómo no podáis ser de otra forma, compartir con todos vosotros mis impresiones y opinión en esta review y análisis de la Monsieur Cuisine Connect, el robot de cocina barato de la marca SilverCrest de Lidl, tras unas semanas de uso intensivo.

Resumen del análisis de la Monsieur Cuisine Connect:

• ¿Soy el usuario adecuado para un robot de cocina?
• Grande, incluso abrumadora, pero te acostumbras
• Conectividad desaprovechada
• Cocina guiada, un reclamo que debe mejorar
• Millones de recetas para disfrutar
• Objetivo cumplido
• Mantenimiento sencillo, pero no exento de riesgos
• ¿Merece la pena comprar el robot de cocina de Lidl?
• ¿Monsieur Cuisine Connect o Thermomix? 

¿Soy el usuario adecuado para un robot de cocina?

Antes de empezar con el análisis y opinión del robot de cocina barato de Lild creo adecuado hablar un poco de mí. No es una cuestión de ego, no penséis mal: quiero hablaros de mi yo cocinero, algo que no me llevará más que un par de frases.

Me gusta la cocina, pero se me da muy mal, por lo que mi recetario es realmente limitado y se ciñe a cosas muy sencillas: cocina a la plancha, ensaladas, gazpacho, cremas y sopas, algún que otro postre poco elaborado, y bollería sencilla como el típico bizcocho de yogur o magdalenas para mis hijos.

Para que te hagas un idea, mi culmen culinario es el cocido, que básicamente consiste en meter todos sus ingredientes en una olla durante el tiempo exacto que me dice mi madre… ¡Alta cocina señores!

Mi intención tras comprar el robot de cocina low cost de Lidl no es otra que ampliar mi repertorio de recetas, y ayudar a que tanto mi familiar como yo comamos de una forma más sana, reduciendo nuestra dependencia de los productos industrializados en favor de ingredientes naturales como el pescado fresco o las verduras. ¿Será posible? Espero que sí.

Grande, incluso abrumadora, pero te acostumbras

Aprovechando la última promoción, compré la Monsieur Cuisine Connect a través de Internet aprovechando la última promoción. Pese la advertencia por parte de Lidl de que debido a la alta demanda del producto la entrega podría retrasarse, llegó a mi casa en tan solo un par de días.

De primeras, el volumen de la caja asusta un poco, y te hace pensar que deberías haberte cerciorado de que las medidas que tomaste con antelación eran correctas. No te asustes, viene muy bien embalada e incluye varios accesorios que hacen que la caja sea muy voluminosa. 

Encajado ya en el propio robot encontramos el vaso principal de acero inoxidable de 3 litros de capacidad (de cocción) y una tapa de plástico duro con orificio y vaso medidor. Además incluye la mariposa para remover y montar nata y claras de huevo, cesta para cocer, una espátula, el libro de instrucciones y los accesorios para cocer al vapor hondo y llano, ambos con tapa, que los usuarios de Thermomix conocen como “Varoma”. El juego de cuchillas también se incluye de forma independiente, junto a un supuesto libro de recetas en tapa dura que en mi caso no estaba incluído.

Las dimensiones de las Monsieur Cuisine Connect son: 50 centímetros de fondo (la parte más larga), 29 centímetros de ancho y 37 centímetros de alto (hasta la punta del vaso medidor), son medidas tomadas con el metro en la mano, y fiables, ya que en la red he encontrado muchas discrepancias en este aspecto. Con la “Vaporera” o “Varoma” el conjunto crece hasta los 46 centímetros de altura y 46,5 centímetros de ancho.

Es grande, no te lo voy a negar, incluso la primera impresión es algo abrumadora, pero creo pese a todo no es complicado encontrarle un hueco en la mayoría de cocinas. Eso sí, en mi caso tengo que moverla cada vez que quiero utilizarla, es demasiado grande como ubicarla en un lugar de la encimera que me permita tenerla siempre disponible, algo que es probable que os pase a muchos.

No es práctico, sobre todo porque cada vez que tengo que moverla tengo que tirar con fuerza para despegar las ventosas de sus patas que se adhieren de forma firme a cualquier superficie lisa. No me quejo, prefiero que el robot quede bien sujeto ya que durante ciertos procesos del cocinado se mueve, y mucho.

Otra cosa que debes tener en cuenta a la hora de ubicar la Monsieur Cuisine Connect es la distancia con el enchufe, ya que el cable de alimentación no es excesivamente largo, 112 centímetros. La parte positiva es que al ser tan corto permite esconder casi todo el cable en su interior, empujando hacia dentro, no es retráctil y cuesta un poco, pero consigues que no sea una molestia cuando el robot no está conectado.

Este sería el resumen de las características principales del robot de cocina de Lidl:

Conectividad desaprovechada

Para aquellos que puedan permitirse una ubicación fija cuenta con un práctico interruptor en uno de los laterales para no tener que estar escuchando y desenchufando cada vez la utilices, como es mi caso. El proceso de puesta en marcha es bastante rápido, menos de 30 segundos que es lo que tardamos en ver los controles principales en su pantalla táctil a color de 7 pulgadas.

La verdad es que se ve realmente bien, me ha sorprendido muy gratamente; la resolución está bastante bien, tiene buen nivel de brillo y color, y las imágenes de las recetas instaladas, así como el resto de controles, iconos y dígitos se muestra, se muestran con bastante nitidez para ser la pantalla de un robot de cocina, no se puede exigir mucho más. 

Eso sí, en muchas ocasiones la respuesta táctil es un poco perezosa y nos obliga a insistir en la pulsación de forma reiterada, lo que puede llegar a desesperar en ciertos momentos.

Cuando inicies por primera vez la Monsieur Cuisine Connect, el sistema te ofrece la posibilidad de conectarte a la red WiFi y crear un perfil de usuario con tu dirección de correo electrónico. Este paso solo te servirá para poder acceder a la actualización de nuevas recetas y a posibles actualizaciones de software, pero no es obligatorio.

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Las recetas que vienen preinstaladas son un total de 213. En mi caso, después de utilizar el electrodoméstico más de un mes, el recetario se ha actualizado en un par de ocasiones y ya tengo guardadas bastantes más. No sé decir el número exacto porque no se indica. Por lo demás tengo que decir que la conexión a Internet es bastante prescindible. 

Si te preocupa la privacidad puedes mantener la conectividad WiFi desactivada y activarla puntualmente para comprobar si hay disponibles nuevas recetas, ya que la conexión a Internet no influye de forma alguna en su funcionamiento, ni aporta ninguna mejora adicional.

Cuenta con una app para iOS y Android que sirve para acceder desde el móvil a un recetario más amplio del que viene instalado de serie en la máquina. Funcionar bastante mal -al menos en su versión para iOS-, está llena de fallos de traducción, se cierra de forma aleatoria, desaparecen la recetas guardas, el registro se pierde si cierras la aplicación... por no hablar que además es muy lenta, en fin, un desastre. 

La única opción interesante es la de poder añadir recetas a nuestro robot, para ello se supone que tenemos que hacer “me gusta” en las recetas que nos interesen y éstas pasarán a forma parte del recetario cuando el robot de cocina de Lidl SilverCrest Monsieur Cuisine Connect se conecte a la red WiFi. Y digo se supone porque de momento yo no he sido capaz de hacer que funcione, aunque lo seguiré intentando.

Poco más, ya que no permite interactuar desde la app con el robot ni realizar ningún tipo de conexión remota, olvídate de la opción de tener la comida caliente esperando cuando llegues a casa. En este aspecto, tanto Monsieur Cuisine Connect como Thermomix están por detrás de otros dispositivos para el hogar como los robots aspiradores. 

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Al margen de las recetas guiadas CookingPilot que comentaré un poco más adelante, la interfaz principal de uso es extremadamente simple. Consta de tres grandes controles circulares que ocupan gran parte de la pantalla, y que sirven -de izquierda a derecha-, para ajustar el tiempo de cocinado (hasta un máximo de 99 minutos), la velocidad de las cuchillas (máximo de 10 velocidades) y la temperatura (hasta 130 grados). 

Para asignar los valores simplemente hay que seleccionar el parámetro tocando la pantalla táctil e indicar el valor deseado deslizando la rueda de control física ubicada bajo la pantalla a izquierda y derecha. Este control sirve además como botón para recuperar la máquina si entra en estado reposo

También encontramos los botones de inicio y parada, el modo turbo (una velocidad extra que literalmente hace que el robot esté a punto de despegar) y la marcha atrás, además del acceso a las recetas, los ajustes y los tres modos automáticos (Amasar, Vaporera y Rehogar). Estos modos consiste en configuraciones predeterminadas de tiempo, velocidad y temperatura, específicas para la realización de masas, cocina al vapor y sofreír, con unas limitaciones y comportamiento especiales:

• Amasar: 2 minutos de tiempo máximo / Velocidad fija 4 / Temperatura 0 grados + Pausas de reposo automáticas.
• Vaporera: 60 minutos de tiempo máximo / Velocidad fija 0 / Temperatura fija de 120 grados.
• Rehogar: 14 minutos de tiempo de máximo / Velocidad fija 1 / Temperatura máxima de 130 grados + Paradas intermitentes

Por experiencia recurrirás a estos modos predefinidos de forma habitual en las primeras recetas, luego conforme vayas adquiriendo confianza y viendo cómo funcionan te darás cuenta de que puedes replicarlos de forma manual, pierdes la comodidad de las paradas automáticas en los modos amasar y rehogar, pero ganas la posibilidad de poder modificar todos los parámetros a tu gusto. Además, no he notados diferencias en el resultado, y si lo pide la receta puedes hacerlo de forma manual, bajando la velocidad a cero. 

En mi caso, por ejemplo, prefiero rehogar a 110 grados, en lugar de los 120 grados que indica el modo automático, ya que he notado que de este modo puedo utilizar menos aceite con un resultado similar y sin restos de quemado en el vaso.

Cocina guiada, un reclamo que debe mejorar

Llámame kamikaze pero tengo que reconocer que en el tiempo que llevo cocinando con el robot barato de Lidl para este análisis prácticamente no he utilizado el sistema de recetas guiadas o CookingPilot. 

No es que no me gusten las recetas, que no sean variadas o que resulte todas muy complicadas, el problema es que en muchas ocasiones he encontrado algún ingrediente que no tenía (o no me gustaba), las cantidades no terminaban de cuadrarme para el número de comensales o bien requerían de excesivas elaboraciones diferentes. Y bueno, tengo que admitir que soy bastante anárquico en la cocina y siempre me ha costado seguir al pie de la letra lo que dicen las recetas, y claro, luego pasa lo que pasa, que terminas comprando un robot de cocina para no liarla...

CookingPilot es un chef que te va marcado con suma precisión cada paso de la receta, con pausa, y asegurándose de que no te saltas ningún paso. De tal forma que si sigues al pie de la letra lo que te indica la pantalla obtendrás un buen resultado. 

Para esta review del robot de cocina barato de Lidl, he realizado varias pruebas de cocina guiada, con los ingredientes, cantidades y tiempos de cocción indicados sin modificar un ápice: arroz con leche, bizcocho de limón con semillas de amapola, lentejas, crema de calabaza, pescado en salsa, gazpacho o risotto de setas con parmesano, y el resultado ha sido muy satisfactorio en todos los casos. Espectacular incluso en casos como el risotto, receta nada sencilla para los inútiles culinarios como yo, y aquí hasta mi hijo de tres años sería capaz de hacer.

Unas recetas mejor, otras peor, pero siempre con un sabor muy agradable y con la sensación de estar comiendo cocina casera. Luego están las preferencias de cada uno, te podrás gustar más o menos el sabor, eso ya depende de tus gustos particulares, pero te aseguro que el resultado siempre ha sido comestible, y en la mayoría de recetas, muy bueno.

Para seguir las recetas puedes utilizar el paso a paso o consultarlas en formato texto (icono cuchillo cortando) como si de un recetario tradicional en papel se tratase -un poco rollo ya que tienes que estar todo el rato volviendo al texto-, o paso a paso, presionando el botón comenzar dentro de la receta, ideal para cocineros novatos ya que evita que puedas saltarte ningún paso. 

Las explicaciones son breves y directas: trocee, añada, pese, vierta, retire etc. No hay riesgo de equivocarse, el sistema se encarga de activar la báscula cuando sea necesario y de asignar el tiempo de cocción, la velocidad y la temperatura adecuadas, por lo que en muchos pasos no tienes más que pulsar el botón y esperar. Además, se adelanta a ciertas acciones externas, como cuando el cocinado debe terminarse, por ejemplo, en un horno precalentado a cierta temperatura. 

Cuenta con un buscador por inicial, junto con la opción de realizar búsquedas por nombre de la receta o por ingrediente principal (icono lupa), o según el tipo de elaboración (icono tenedor y cuchillo): Bebidas, Carne, Ensaladas, Fideos, One Pot, Pescado, Postres, Repostería, Sopas, e incluso una sección para Vegetarianos y veganos.

Podemos ver información adicional de cada receta, como el listado de ingredientes necesarios para elaborarla (icono zanahoria), el número de raciones, el tiempo de cocinado o la dificultad, además de la información nutricional del plato: calorías, proteínas, carbohidratos y grasas (icono manzana). Podemos también guardar recetas favoritas (botón corazón), muy útil si queremos repetirlas tras obtener un buen resultado.

Aunque utilicemos el modo guiado, todas las recetas son modificables a nuestro gusto, en ningún momento estamos obligados a ajustarnos a las cantidades indicadas para continuar con la receta -incluso aunque utilicemos la báscula integrada en el robot-, por lo que si ves que las cantidades de ciertos ingredientes “conflictivos” como ajo, sal, cebolla o especias picantes son excesivos o insuficientes, puedes modificarlas, o directamente eliminarlas de la receta. Es cuestión de ir aprendiendo y también, porqué no, de sentido común.

En las recetas suele venir indicado el número de raciones, en la mayoría de casos para dos o más personas, pero siempre puedes adaptarlas de forma proporcional sin modificar los tiempos de cocción, ni sobrepasar el límite máximo de capacidad del vaso. En este aspecto echo en falta la opción de poder elegir el número de comensales, y que fuera el propio robot el que calculase las proporciones.

En las recetas preinstaladas hay que tener en cuenta el origen del robot de cocina de Lidl, Alemania, un país centroeuropeo donde la gastronomía poco tiene que ver con nuestra cocina mediterránea. Y aunque la mayoría de elaboraciones propuestas tienen una versión bastante global, por lo que he podido leer en algunos foros parece que en ciertas recetas muy “españolas” se le va la mano con las cantidades de ciertos ingredientes, o se toman licencias que afectan al sabor al que nosotros estamos acostumbrados. 

Probé con la receta del gazpacho -prescindiendo del cebollino y los piñones como decoración-, según las cantidades indicadas y siguiendo todos los pasos, y estaba bastante bueno, no es exactamente como a mi me gusta, pero la textura es excelente -como todas las cremas, salsas y purés hechos con el robot de cocina de Lidl, simplemente los borda-. La próxima vez adaptaré algunos ingredientes y cantidades a mi gusto y seguro que queda perfecto.

Millones de recetas para disfrutar

Es por esto que para este análisis de Monsieur Cuisine Connect -el robot de cocina barato de Lidl alternativo a Thermomix-, he preferido focalizarme más en elaborar recetas de forma “manual” al margen de la cocina guiada.

De hecho, casi todos los platos que he cocinado han sido adaptaciones de las recetas de Thermomix que he encontrado por Internet. ¿Por qué? Pese que la Monsieur Cuisine está  teniendo gran aceptación en España y su comunidad de usuarios es cada vez más grande y activa, el robot de Vorwerk lleva más de 40 años en el mercado, lo que supone una gran ventaja a la hora de buscar recetas. 

Lo mejor es que resulta muy sencillo adaptar las recetas de Thermomix al robot de cocina Lidl Monsieur Cuisine, tan sólo hay que adaptar el léxico de las recetas según la siguiente tabla:

Con estas directrices el universo de recetas disponibles se expande hasta casi el infinito, haciendo realmente muy difusa la línea que separa ambos productos.

El repertorio de recetas que he realizado para poner a prueba la Thermomix de Lidl ha sido muy variado, con la intención de tocar varios tipos de cocina, alimentos y elaboraciones: Cinnamon Rolls, Bollos suizos, Pollo con verduras, Strudel de manzana, Merluza con salsa de gambas / tomate, Helado de yogur griego / limón, Crema de calabaza / calabacín, Lentejas con verdura y chorizo, Lasaña de carne, Crema catalana, Arroz caldoso de marisco con gambones, Hummus de garbanzo / remolacha, Masa de pizza, o unas exquisitas Magdalenas de limón caseras.

¿El resultado? Salvo un intento de pan brioche, que se fue al garete todavía no sé bien porqué motivo, todos las recetas llegaron a buen puerto, más aún, el resultado fue de notable para arriba. Y no lo digo yo, gran parte de las recetas han recibido la aprobación de mis hijos de 7 y 3 años, que han aceptado de buen grado la incorporación de ciertos platos a nuestro hasta ahora limitado menú semanal.

Y es que simplemente basta con seguir paso a paso las recetas para lograr resultados espectaculares: fácil, limpio y rápido, ¿qué más se puede pedir? Jamás pensé que un gañán en la cocina como yo pudiera realizar algunos de esos platos. Los más “cocinillas” pensarán que no tiene mucho mérito, y seguramente tengan razón, pero si te pones en la piel de un neófito en la cocina la perspectiva es muy distinta.

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Este robot de cocina de Cecotec cuenta con 10 velocidades y más de 23 modos de cocina, además de pantalla táctil.

Aunque no pienses que todo es coser y cantar, ni que cocinar con el Monsieur Cuisine Connect o cualquier otro robot de cocina como Thermomix, Moulinex i-Companion, Taurus Mycook o Cecotec Mambo es la panacea. Es cierto que hay recetas en las que simplemente debes añadir todos los ingredientes al vaso, como las lentejas, y otras en las que sólo vamos añadiendo ingredientes en diferentes pasos sin necesidad de mover el vaso de su sitio, pero la gran mayoría de las recetas cuentan de varias elaboraciones diferentes, bastante complejas, en las que incluso tienes que lavar el vaso varias veces para no mezclar ingredientes y sabores, y que requieren de bastante tiempo y atención por nuestra parte. 

Los límites los pone uno mismo, cada uno decide hasta dónde quiere llegar. En mi caso está siendo un aprendizaje progresivo, cada vez me atrevo con cosas más complejas, aunque todavía hay elaboraciones con las que no me atrevo, pero no las descarto para un futuro. La extrema facilidad de uso, y los buenos resultados, hace que poco a pocos ganes en confianza y quiera afrontar nuevos retos.

Objetivo cumplido

Utilizar la Monsieur Cuisine nos está sirviendo para extender nuestro limitado libro de recetas familiar y abrirnos a nuevos sabores. Comemos menos alimentos procesados, y hemos aumentado las raciones de verdura y pescado, en general la percepción es que nos está ayudando a comer mucho más sano, y nos está incentivando a evitar fritos, ultraprocesados, y comidas llenas de conservantes artificiales.

Me ha sorprendido mucho el uso del vapor para cocinar el pescado, por su fragilidad hay pocas recetas que permitan incorporarlo directamente al vaso, por lo que hay que hacer uso de la vaporera o varoma. Aunque puedes utilizar solo agua, lo ideal es aprovechar los vapores del cocinado de una salsa para que se haga el pescado. 

Resulta un poco engorroso, el robot de cocina se ve enorme, pero el resultado es un pescado perfectamente cocinado y muy jugoso. Además, puedes aprovechar para hacer unas verduras o patatas como guarnición del pescado en salsa. Curiosamente las recetas de pescado, siempre más complicadas de hacer de forma variada en la cocina tradicional, son las que más estamos disfrutando, junto a los arroces y postres. 

Antes de este análisis del robot de cocina de Lidl siempre había escuchado comentarios de detractores de este tipo de cocina, que hacía referencia al sabor metálico o artificial de la comida hecha con estos procesadores de alimentos. Sinceramente no he notado diferencia, ni nada raro en este aspecto, al menos ninguna diferencia apreciable sobre la cocina de inducción o vitrocerámica que hasta ahora hacíamos en casa.

Mantenimiento sencillo, pero no exento de riesgos

Además de sencillo, cocinar con la Monsieur Cuisine Connect de Lidl es seguro y cuenta con varias medidas para evitar cualquier posible altercado con sus afiladas cuchillas. Es imposible poner en marcha el cocinado sin el vaso y la tapa perfectamente encajados y bloqueados en la base, y las cuchillas se paran en seco si intentamos quitar la tapa durante el funcionamiento.

El único riesgo es poder quemarse si tocamos la parte metálica del vaso durante, o tras el cocinado, también hay que tener precaución a la hora de abrir la tapa, ya que los vapores puede salir hacia arriba a gran temperatura. 

En este aspecto echo de menos un asa, ya que las dos “orejas” de la parte superior son muy pequeñas y poco manejables. Un fallo de diseño que te hará soltar alguna que otra difamación, sobre todo a la hora de volcar el contenido del vaso cuando este esté muy caliente.

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En cuanto al mantenimiento resulta muy sencillo, solo hay que preocuparse de realizar una buena limpieza tras cada uso. El vaso, la mariposa, la espátula y todos los accesorios se pueden lavar en el lavavajillas. Además las cuchillas se pueden desacoplar del vaso mediante un palanca en la parte inferior, para una mejor limpieza. De hecho es conveniente hacerlo en cada lavado, ya es debajo de las mismas donde más restos de comida suelen acumularse.

Si no dispones de lavavajillas o prefieres, como es mi caso, el lavado a mano, hay que extremar las precauciones en dos aspectos. Mucho cuidado al limpiar las cuchillas, son muy afiladas, mi recomendación es que uses un cepillo para eliminar los restos. Y segundo, ten cuidado de no golpear los laterales por la parte inferior, allí se encuentran los ganchos de sujeción y el resorte de bloqueo que alerta a la máquina de la correcta colocación de vaso y tapa. Ambos elementos son muy frágiles, están fabricados en plástico duro y no es complicado que puedan romperse tras un golpe seco. El problema es que si se rompen el robot de cocina de Lidl dejaría de funcionar, mucho cuidado.

En la red he leído algunas quejas que indican que los accesorios de plásticos se afean al lavarlos en el lavavajillas, como he comentado siempre los lavo a mano ya que no cuesta nada y me siento más cómodo, por lo que no puedo dar mi opinión en ese aspecto, sólo puedo decir que de momento con el lavado a mano están perfectos.

Un aspecto que no me ha gustado nada es que incluso al máximo volumen la alerta de finalización de los procesos de cocinado suena muy poco, casi no se escucha desde fuera de la cocina, por lo que si te despistas haciendo otras cosas no te das cuenta de que ha finalizado.

Como curiosidad, lo comento porque es algo que a mi me ralló un poco en su momento, no te preocupes si en algunas ocasiones la temperatura de la Monsieur Cuisine Connect no sube de los 100 grados aunque hayas indicado una temperatura superior. No se trata de un fallo, con agua o elaboraciones muy acuosas el robot no es capaz de subir de esa temperatura. Ésto se debe a la temperatura de evaporación del agua y la ausencia de presión (el vaso no es hermético, y no se comporta como una olla), que impiden que se pueda superar físicamente esa temperatura. Para quedarte tranquilo, prueba a calentar sólo aceite, verás que la temperatura llegará a los 130 grados sin problemas.

¿Merece la pena comprar el robot de cocina de Lidl?

La pregunta que todo el mundo se hace es si merece la pena comprar la Monsieur Cuisine Connect de Lidl. Después de haberla utilizado durante más de un mes, tengo muy clara la respuesta: para mí sí que merece la pena, aunque, como en cualquier electrodoméstico o dispositivo, todo depende de las circunstancias personales que cada uno y su interés por la cocina y la comida casera. 

Los robots de cocina, si bien agilizan mucho la tarea de preparar la comida, necesitan que les dediques tiempo. No es como un aspirado que limpia la casa sin que haga falta mover un dedo: para conseguir una receta un poco elaborada, primero tienes que buscarla, conseguir los ingredientes y seguir los pasos de la elaboración, algo que requiere cierto tiempo e interés. Es fácil, y está al alcance de cualquiera (esa es una de sus grandes virtudes) pero no consiste en meter todo en un vaso y dar al botón como muchos se piensan.

Creo que es un electrodoméstico muy útil para que familias con niños como la mía, con unos padres con poco tiempo y no muy diestros con los fogones, mejoren los menús familiares con platos más elaborados, naturales y sanos. También es ideal para parejas, que pueden dedicar una tarde a elaborar todos los platos de la semana, o incluso como ayudante silencioso para aquellos amantes de la cocina que disfruten de estar entre fogones.

En definitiva, es una forma muy interesante de mejorar nuestra alimentación, aunque se necesita una predisposición, un interés mínimo en el mundo de la cocina, sin ese mínimo es muy probable que tras el subidón inicial quede abandonado en una esquina de la cocina.

¿Monsieur Cuisine Connect o Thermomix? 

Para solventar esta duda he preguntado a algunos usuarios de Thermomix, en algunos casos auténticos devotos con más de 10 años de uso, y tras explicarles el funcionamiento de mi Monsieur Cuisine Connect, ninguno fue capaz de ofrecerme un argumento de peso que realmente diferencie ambos productos. 

Tan sólo algunos matices, como un control de velocidad más preciso, el asa del vaso o un catálogo de recetas preinstalado de más de 4.000 recetas. Argumentos en algunos casos de peso, pero que se desmontan de un plumazo en cuanto entra en juego el precio: 359 euros la Monsieur Cuisine Connect vs 1.259 euros la Thermomix TM6.

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No dudo en ningún momento que las calidades de la Thermomix TM6 son muy superiores, y que muchas de las diferencias entre Thermomix TM6 y Monsieur Cuisine Connect ni siquiera están a la vista. Voy más allá, tras este análisis del robot de cocina barato de Lidl, y haber podido observar de cerca sus calidades, me jugaría parte de mi dinero a que el robot de Vorwerk aguantará mucho mejor el paso del tiempo, y tiene muchas más opciones de “seguir vivo” dentro de una década que mi Monsieur Cuisine Connect.

El problema es que las matemáticas no mienten, la diferencia de precio es abismal, y pagar más de 1.200 euros por un electrodoméstico útil, pero no imprescindible, es un lujo que poca gente a día de hoy se puede permitir.

Monsieur Cuisine Connect, el robot de cocina barato que puedes comprar en Lidl, no es mejor que la Thermomix, ni tampoco será tan duradero, nadie da duros a pesetas, no te engañes. Pero la realidad es que hace prácticamente lo mismo -no deja de ser una imitación- y encima lo hace tres veces más barato… ¿SilverCrest Monsieur Cuisine Connect o Thermomix? Yo al menos, lo tengo claro.

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