Ya está aquí el primer móvil tope de gama de 2022. Samsung, como es habitual, se adelanta al resto lanzando sus nuevos Galaxy, pero como te contamos hace unos días, este año la familia es algo distinta. Más diversa.

Y es que, tenemos los Galaxy S22 y S22+, dos móviles que analziaremos la semana que viene y, por otro lado, está el Galaxy S22 Ultra. Tras un 2021 sin móviles de la familia Note, este S22 Ultra es el que recoge el testigo del impresionante Galaxy Note 20 Ultra.

Tiene S-Pen integrado, unas cámaras impresionantes, un diseño impecable, corazón Exynos y a continuación te cuento si vale la pena este Samsung Galaxy S22 Ultra y cómo queda dentro de la gama de móviles más premium..

Apartados del análisis del Galaxy S22 Ultra:

• Diseño: hermano gemelo del Galaxy Note 20 Ultra con unas cámaras peculiares
• Pantalla: el panel más vistoso que puedes tener ahora mismo entre manos
• Rendimiento: el Exynos 2200 se queda corto, pero Android 12 consigue brillar
• Cámaras: un avance generacional gracias a la inteligencia artificial
• Batería: 5.000 mAh para un día de uso y sin cargador en la caja
• Conclusión: de los mejores Android que puedes comprar y una cámara espectacular

Hermano gemelo del Galaxy Note 20 Ultra con unas cámaras peculiares

Habemus S-Pen. Creo que tengo que empezar la review del Galaxy S22 Ultra hablando de la gran novedad y lo que ha provocado que, durante esta semana, se me escape más de una vez (y de dos... o tres y cuatro) el nombre "Galaxy Note 22 Ultra".

En 2021 no tuvimos un integrante de la familia Note, ya que a comienzos del año llegaron los S21 y en verano tuvimos tanto el Z Flip 3 -análisis- como el Z Fold 3 -análisis- y lo más cercano que tuvimos a un Galaxy Note fue el apaño que los coreanos sacaron para el S21 Ultra: una funda que nos permitía guardar el S-Pen, pero que no nos convenció.

Ahora, Samsung recupera el diseño del Galaxy Note 20 Ultra con esas esquinas puntiagudas, una pantalla que ocupa gran parte del frontal y la ranura para el nuevo S-Pen.

Se trata de un S-Pen del que te hablaré más adelante, pero que se carga en esa ranura y que, si eras un usuario de los Note, te alegrará tener de vuelta. 

Por lo demás, tenemos un diseño con materiales exquisitos con cristal por delante y por detrás, ambas caras con Gorilla Glass Victus+ y, además, manteniendo esa certificación IP68. 

Además, los laterales son de aluminio y se expanden por el interior del sistema para crear un cuerpo que es muy resistente a caídas, todo esto según la compañía, ya que no lo he puesto a prueba.

Con el diseño tengo sensaciones muy encontradas, ya que a la vista me encanta, me parece un teléfono espectacular, casi futurista (como me lo sigue pareciendo el Note 20 Ultra), pero en el día a día no es tan cómodo debido a esas esquinas.

Me gusta mucho más, sin irnos a otras marcas, el acabado de los Galaxy S22 de los que te hablaremos la semana que viene, ya que me parece muchísimo más cómodo ese acabado con las esquinas redonditas, pero bueno, esto también va en gustos.

El tacto, eso sí, me parece TOP gracias a un cristal esmerilado, pero el módulo de cámaras no termina de convencerme. Esto, evidentemente, no cuenta para nota, pero me da la sensación de que está a medio acabar.

No es tan exagerado como el del S21 Ultra, y lo agradezco, pero creo que el perfecto sería el del Note 20 Ultra y no lo han puesto porque, entonces, sería un diseño 100% reciclado.

Alrededor de las lentes se acumula polvo y, además, si escribes con el S-Pen y el móvil apoyado en una superficie, se tambalea bastante. Para ti puede ser un problema... o no porque no vas a usar el pen, pero que lo sepas.

No tenemos jack de 3,5 mm, nada que nos sorprenda a estas alturas en la gama premium, y la ranura de SIM tiene protección contra el agua y el polvo, pero no espacio para una microSD, así que vale la pena gastar algo más de inicio para tener más almacenamiento.

Dicho esto, y dejando de lado las esquinas puntiagudas que, en la mano, no me gustan, creo que el diseño es una absoluta pasada gracias a los materiales, a esa sensación de tener un todo pantalla, al espacio muy bien aprovechado y a los materiales. 

Y aunque pesa sus 228 gramos y mide 163,3 milímetros de alto, da la sensación de ser menos mazacote que la generación anterior.

Si no os fiáis de este teléfono sin funda, Samsung ha puesto a la venta diferentes carcasas. Hay una muy similar a la que tiene el Z Flip, con una correa en la parte trasera que le da un toque juvenil, pero nosotros tenemos una que sirve como soporte.

Se trata de una funda con dos pestañas que podemos desplegar y que nos permite colocar el móvil en vertical o en horizontal. En mi caso, funciona genial en horizontal, pero la patilla que debe sujetar el móvil en vertical cede y se cae. 

No sé si será así en todas, pero bueno. De todos modos, esto tampoco puntúa porque se vende aparte, no es algo que pertenezca al teléfono. Y sí, viene sin funda y sin plástico protector preaplicado para la pantalla.

El panel más vistoso que puedes tener ahora mismo entre manos

Y vamos con un punto que es el que más llama la atención y que incluso hoy, con una semana y un día de uso como móvil principal, me sigue alucinando.

La pantalla no es perfecta y te cuento por qué al final de este apartado, pero es innegable que, hablando mal, es un pantallón.

Tiene una diagonal de 6,8" y es muy, muy grande, como la de un Note. El panel es Dynamic AMOLED 2X y, pese a esa diagonal tan enorme, tiene una densidad de 500 píxeles por pulgada debido a la resolución.

Es WQHD+, lo que se traduce en 3.088 x 1.440 píxeles y en mis pruebas la he tenido en la máxima resolución. La densidad de píxeles es una delicia y sí, esto juega en contra de la batería y la autonomía en el día a día, pero soy partidario de que, si me gasto 1.200 euros en un teléfono, es para usarlo a tope.

Uno de los mejores aspectos de este panel, que tiene muchos, es el brillo. Samsung nos habla de un pico de 1.750 luxes, pero como siempre, hemos sacado la herramienta para medir la media. 

Tenemos 1.662 luxes de media con una desviación de 12,1 luxes. Este es el modo de brillo automático, pero podemos activar un modo de brillo máximo que viene genial para días soleados y que nos arroja una media de 1.893 luxes. 

Las fotos que estamos poniendo no hacen justicia a este brillo, ya que es como si fuera un papel pintado, incluso en exteriores, y es de los paneles más brillantes que han pasado por nuestro laboratorio.

Con esto quiero decirte que no vas a tener problema alguno para ver la pantalla en cualquier situación, pero ojo porque, al menos en mi unidad, el brillo automático no funciona bien, dejando siempre un par de puntos más de la cuenta de brillo en interiores. 

He tenido que bajarlo manualmente siempre cuando lo uso en casa y eso que lo reinicié de fábrica tras darme cuenta del problema el primer día, pero nada, sigue igual. 

De todos modos, el móvil llegará en una semana y es más que probable una actualización de Samsung, así que cruzo los dedos para que lo solucione.

Para ver contenido, es un móvil fantástico, ya que consigue unos colores muy, muy atractivos tanto en el modo intenso como en el natural. El natural intenta, como su nombre indica, 'fliparse' menos con la saturación, pero sigue ofreciendo un trato de la imagen muy... AMOLED de Samsung. 

Hay muchísimas personas a las que les gusta esto y, la verdad, para jugar y ver vídeos, me incluyo. No soy un amante de las pantallas curvadas y aquí tenemos un móvil más de gama alta con este acabado, pero te tengo que decir que no he tenido problema alguno con toques fantasma.

Y, hablando de toques, la pantalla responde de manera espectacular. Es un panel LTPO que tiene una frecuencia de actualización de 1 Hz hasta los 120 Hz y, al igual que la resolución, he tenido activada esta opción.

Todo va muy fluido, el scroll es espectacular y la respuesta ante nuestros toques es perfecta gracias a un alto muestreo. Los juegos no aprovechan esta alta tasa de refresco tanto porque tienen que estar programados para ello como porque el Exynos 2200 tiene algunos problemas de optimización, pero la sensación que vas a tener prácticamente en todo momento es la de fluidez máxima.

Eso sí, no es el mejor panel que hay ahora mismo en un móvil. Como digo en el destacado, es el más vistoso y lo es porque ocupa un enorme porcentaje del frontal gracias tanto al aprovechamiento de los marcos y laterales... y porque los colores son, como siempre, muy vivos y vibrantes.

Todo se ve espectacular, da igual el juego, película, aplicación o lo que sea que estés viendo. Todo brilla, todo es muy bonito, pero la pantalla no está igual de bien calibrada que, por ejemplo, la de su máximo rival, la del iPhone 13 Pro Max -análisis-.

Apple solo te ofrece un modo de pantalla y, como mucho, el True Tone, pero ese único modo tiene una calibración perfecta, algo que notamos al editar fotos y vídeos desde el propio teléfono, ya que lo que ves en la pantalla del iPhone es lo más cercano en un móvil a como se vería en un panel profesional. 

¿Esto es algo negativo para el Samsung? Ni mucho menos y, de todas las pruebas con amigos que he hecho, todos prefieren la pantalla de Samsung por esos colores más bonitos y atractivos, pero creo que Samsung, como especialistas en imagen que son, deberían ofrecer un modo más realista con una correcta interpretación P3, algo que ya están haciendo otros fabricantes en Android,

Por lo demás, tenemos un sistema de desbloqueo ultrasónico que me parece rápido, preciso y con el sensor a una altura justa. Esta tecnología no necesita iluminar la zona de la yema del dedo para escanear los datos y, además, tenemos desbloqueo facial.

No es un sistema IR, sino la foto 2D, pero creo que funciona bien con buena luz, es rápido y complementa el uso de la huella. En este sentido, nada que reprochar a Samsung.

Y para completar el consumo de contenido, tengo que decir que los altavoces son fantásticos. Tiene un volumen muy alto y sin distorsión y, como siempre digo, es de esos móviles que puedes poner a reproducir música cuando te estás dando una ducha.

El Exynos 2200 se queda corto, pero Android 12 consigue brillar

Apartado físico impecable, una pantalla espectacular, pero... ¿qué tenemos dentro? Aquí tampoco hay sorpresas y, en Europa, volvemos a tener el Exynos.

En esta ocasión es el nuevo Exynos, el 2200, un SoC con una CPU de 8 núcleos con uno a 2,8 GHz, tres a 2,5 GHz y cuatro a 1,8 GHz. La GPU es la Xclipse 920 codesarrollada por AMD y, según Samsung, hay un 5% de mejora en CPU respecto al 2100, un 40% de mejora en GPU y un 133% en NPU.

No somos de mirar estos números, pero lo cierto es que se corresponde con lo que puedes ver en la tabla que te dejamos a continuación, donde ponemos como ejemplo un Galaxy S21 Ultra con su Exynos 2100, así como otros móviles con procesadores actuales.

Tenemos el S21 FE -análisis- con su Snapdragon 888, el Pixel 6 Pro con el Tensor y un móvil del que no te podemos dar detalles, pero que tiene el Snapdragon 8 Gen 1.

Así que, sí, en nuestras pruebas el S22 Ultra es más potente en GPU y CPU que el S21 FE con Snapdragon 888, que el S21 con Exynos y, por supuesto, que el Pixel 6 Pro, que es un gran teléfono, pero con un SoC que no está para competir en la gama TOP de este año en potencia bruta.

Sin embargo, aunque los test sintéticos son muy positivos, ahí también puedes ver la abismal diferencia en GPU respecto al Snapdragon 8 Gen 1, y esa es la comparativa que vale porque son los dos chips, junto al próximo de Apple, lanzados este año.

Lo que me ha gustado mucho es que la memoria por fin está a la altura de la gama más alta en lectura y, sobre todo, en velocidad de copia en memoria.

Esto se traduce que una apertura de apps muy rápida y no he tenido problema incluso en juegos exigentes, pero hay títulos en los que he tenido algunos errores gráficos y a otros como Genshin Impact no puedo jugar al máximo.

Creo que a la GPU le falta algo de optimización tanto en consumo, pese a los 4 nm del SoC, como en rendimiento en juegos porque sí, en test va muy bien, pero en el uso real creo que se queda algo corto. De todos modos, faltan unos días para el lanzamiento y puede que Samsung ya esté trabajando en ello.

Por otro lado, creo que la multitarea es muy veloz y, como digo, todo se abre al instante y no he tenido problemas de cierres, cuelgues o un segundo plano agresivo con la gestión de la memoria.

Y todo va muy bien gracias a una capa de personalización, OneUI 4, que añade las cositas típicas de Samsung, pero que bebe mucho, y bien, de Android 12.

En el análisis del Pixel 6 te contamos todo lo que debes saber de esta versión de Android y sus pequeños detalles, pero aquí tenemos el icono de la cámara y micro para la privacidad, las últimas actualizaciones de seguridad y cositas como los fondos temáticos.

Las animaciones no son tan fluidas y bonitas como en Android Pixel y creo que esto es algo en lo que Samsung podría trabajar, pero la verdad es que no tengo queja alguna de mi unidad.

Todo va fluido y, si usas el S-Pen, vas a poder sacar un partido extra al terminal. Es un S-Pen con una latencia de solo 2,8 milisegundos, por lo que los gestos en la pantalla responden de inmediato y, además, tenemos sonido como de papel para simular que estamos escribiendo en una superficie que no es una pantalla.

Si te soy sincero, no lo he usado mucho, ya que no soy el público objetivo de este periférico, pero ayer por la mañana me vino genial. Estaba desayunando fuera antes de hacer fotos con el móvil y me entró un contrato de cesión de dispositivo.

Tenía que firmarlo y, en un momentito, lo hice gracias al S-Pen.

Que sí, que es algo superpuntual, pero en un evento en el que he estado hace poco también lo usé para tomar notas y lo cierto es que viene genial. Seguramente, si te gusta mucho el móvil y lo compras, pero no quieres el S-Pen, no lo usarás, pero siempre tendrás alguna situación en la que te venga bien.

Eso sí, cuidadito si lo usas en una mesa de madera barnizada, ya que el móvil se va resbalando solito y, además, cuando llegas con el S-Pen a lateral derecho, cabecea bastante debido a lo que sobresalen las cámaras.

Un avance generacional gracias a la inteligencia artificial

Y llegamos al apartado que, seguramente, más ganas tenías, el de la cámara. En esta ocasión tenemos unos sensores que no son muy distintos de los del año pasado, pero que mejoran un poquito en hardware y un muchito en inteligencia artificial.

En hardware hay una ligerísima diferencia respecto al S21 Ultra y, aunque tenemos los mismos megapíxeles en los cuatro sensores traseros, los dos telefoto son ligeramente diferentes en tamaño del pixel y del propio sensor. Son más pequeños, de hecho.

Aunque veis cinco lentes, la que tiene ese puntito rojo es para el enfoque y medición de luz y, donde de verdad hay una evolución, es en el software.

No en la aplicación, ya que es igual que la de generaciones anteriores y tenemos muchísimas opciones tanto en la parte superior como en el apartado de "Más". 

En el carrusel tenemos las opciones justas como los diferentes sensores nativos (gran angular, 1x, 3x y 10x) así como el modo retrato, el vídeo y el mencionado más, que es un cajón en el que están las demás opciones.

Seguimos teniendo el modo de captura única, pero ahora no está tan a la vista y contamos con modos como el vídeo retrato del que os hablaremos más adelante. Algo como el modo noche lo hace automáticamente y también me gusta que, en diferentes situaciones, aparece el botón de captura con bracketing.

Por ejemplo, si estoy en una terraza y voy a hacer una foto a una jarra de cerveza, el móvil me da la opción de hacerla desenfocando el fondo por la pura física de las lentes, pero también puedo pulsar un botón que aparece en pantalla para que haga varias fotos, una del primer plano y otra del fondo para que todo aparezca definido.

En fin, es una opción que está ahí y que me gusta, pero precisamente creo que las mejoras de imagen, sobre todo en los dos teleobjetivos, llega de la mano del procesado. Y ahí entra en juego el software y la nueva NPU del Exynos.

Pero bueno, voy a empezar con el principal. Es un sensor de 108 megapíxeles f/1.8 que está estabilizado y que permite  disparar tanto a 108 megapíxeles como a un output menor en modo automático gracias al pixel binning.

A 108 megapíxeles la captura es superdefinida y la foto pesa muchísimo, pero además tenemos un botón en pantalla que recomiendo pulsar si vais a hacer una foto de 108 Mpx en interiores, ya que combina el tamaño de los 108 Mpx con la luminosidad de la foto con pixel binning. Repito, es algo que debéis activar, pero que recomiendo hacerlo.

Me parece que hace muy buen trabajo con el HDR, algo que vemos cuando la foto aparece en la galería, ya que la previsualización no siempre es la correcta y, a menudo, pensamos que habrá zonas quemadas cuando, tras el procesado, lo cierto es que no.

Muy bien Samsung en este sentido, pero creo que tiene una corrección de ruido muy agresiva en el procesado (en todas las cámaras) que elimina algo de detalle de la imagen, sobre todo de noche.

En este escenario nocturno creo que se sigue portando genial y, de hecho, podemos hacer fotos con el 3x sin ningún problema, pero con el 10x la cosa cambia, ya que ahí se nota mucho más la reducción de ruido y, por tanto, unas texturas con mucho menos detalle.

Sin embargo, creo que es un móvil que cumple de noche, pero que brilla, sobre todo, en interiores, donde logra captar una inmensa cantidad de detalle manteniendo el balance de blancos.

El gran angular hace un trabajo correcto y mantiene la interpretación de color del principal (de hecho, las cuatro cámaras son muy consistentes en eso), pero está claro que es el sensor menos interesante del conjunto.

No encuentro aberración cromática y tampoco hay un efecto de barril acusado, pero aquí cuesta más medir la exposición correctamente en algunas situaciones. 

Los que más me han gustado, y los más divertidos, son los dos telefoto. El 3x me parece muy bueno y el más todoterreno, pero con el que más fotos he hecho es con el 10x.

Están estabilizados y los dos logran un gran nivel de detalle, siendo el 10x superdivertido. Sin embargo, esta generación vamos a poder ir más allá y tenemos fotos 20x y 30x, digitales, que mantienen muy, muy bien el tipo.

La inteligencia artificial hace aquí un muy buen trabajo y, aunque las fotos 100x siguen sin ser usables, notamos ese buen trabajo del procesado en esta generación. De verdad, hay algunas fotos 30x que podrían pasar por nativas.

La estabilización, además, es buenísima en estos modos de zoom, ya que tenemos los sistemas ópticos y electrónicos y cuando estamos quietos, el móvil "clava" el enfoque. 

Si queremos movernos un poco el cambio es muy brusco, pero en un par de segundos sin mover el móvil vuelve a anclarse para que podamos disparar sin que salga movida. 

Esa buena estabilización también está en el vídeo, pudiendo grabar a 3x y con el impresionante 10x con un gran nivel de detalle y a 4K60.

El vídeo me ha gustado en general porque el enfoque es reactivo, los colores son atractivos y la estabilización es buena, pero le falta un poquito para llegar a los niveles del iPhone 13 Pro.

Tenemos un modo superestabilizado que baja la resolución a 1.080p y, al contrario, un modo a 8K24 que no me gusta. No creo que ganemos en detalle y, además, sigue yendo a saltos. No me parece, para nada, usable en ninguna situación.

Y sí, igual que en los iPhone, tenemos vídeo con efecto retrato tanto con el principal como con el 3X. En el 3x hay mucho ruido y la resolución en ambos es 1.080p y el trabajo es correcto, aunque el trato de la imagen no es tan bueno como en el vídeo estándar, ya que calcula el HDR de peor forma.

Lo que me ha encantado es el retrato tanto con la frontal de 40 megapíxeles como con la trasera. Me parece que recorta muy, muy bien, capta muchísimo detalle y, además, se puede modificar el desenfoque de fondo una vez hecha la fotografía.

Y es, al final, una excelente cámara todoterreno por la cantidad de frentes que cubre y el teléfono con el que más cómodo me he encontrado a la hora de hacer selfis. De verdad, la cámara frontal me ha dejado alucinado.

Eso sí, el trato de la foto sigue siendo muy agresivo y vistoso, preparada para brillar en la espectacular pantalla AMOLED, pero siendo menos realista que las fotos de sus competidores. Dicho esto, es de los mejores móviles, sin duda, para llevar de viaje.

5.000 mAh para un día de uso y sin cargador en la caja

Esta semana me ha gustado casi todo del S22 Ultra, pero como no podemos analizar basándonos en las tablas de especificaciones, tengo que decir que el Exynos 2200 cuando la GPU entra en juego, que la pantalla con su alta resolución, alto brillo, grandes dimensiones y alto refresco, son elementos que comen mucha batería.

Tenemos 5.000 mAh, una cifra que no está nada mal y que sería mayor si no tuviéramos S-Pen, ya que es algo que ocupa muchísimo espacio interno, pero pese a esos 5.000 mAh tenemos para un día de uso. A veces, incluso, menos.

Al final, la pantalla de este móvil es un elemento que consume muchísima batería y en el día a día he tenido unas seis horas de pantalla, seis horas y media si no uso apps que tiren mucho de GPU.

Sin embargo, otros días en los que he estado más tiempo en exterior, me he quedado en cuatro horas y media de pantalla. No soy, siempre lo digo, un usuario modélico en este sentido ya que el móvil lo uso para todo, sobre todo los gamas alta, por lo que seguramente tú llegues al final del día sin muchos problemas.

Eso sí, si te vas de domingo y pones el GPS, haces fotos y vas por exterior, lo más seguro es que, o pones la pantalla en FullHD+ a 60 Hz y controlas mucho el brillo, o no pasarás de las 19.

A la hora de cargar tenemos soporte para hasta 45 W de potencia, pero no tenemos cargador en la caja. Yo he cargado el S22 Ultra con el cargador de 90 W del Huawei Matebook D15 -análisis- y tengo el 100% en una hora. Justa.

Samsung sigue por detrás de otras compañías en la gama alta, pero por lo menos no son los 25 W máximos de hace no tanto y, con el cargador PD adecuado, en una hora tenemos ese 100% con un 50% en poco más de 20 minutos.

También tienes carga inalámbrica y la posibilidad de cargar dispositivos con carga inalámbrica inversa. En este sentido, no falta de nada.

De los mejores Android que puedes comprar y una cámara espectacular

Y, al final, tenemos un móvil que me ha dado justo lo que esperaba, pero quizá un poco más. Me esperaba una pantalla como esta y, aunque esté feo decirlo, también esperaba un Exynos 2200 que no estuviera a la altura del Snapdragon 8 Gen 1.

No entiendo por qué en Europa seguimos siendo el patito feo cuando el Galaxy americano tiene la versión buena del SoC, pero bueno, aunque la GPU consuma mucho y no rinda a la altura de la nueva gama TOP de 2022, tienes un móvil que no te va a dejar tirado.

Vas a poder hacer de todo con él y las aplicaciones van como la seda. Los juegos, excepto Genshin a tope, también se disfrutan un montón y me encanta la versión de Android 12 personalizada con OneUI 4.

Creo que Samsung ha hecho un magnífico trabajo en este sentido al adaptar su capa a las capacidades stock de Android y, además, tenemos el S-Pen, que es un plus muy importante para un grupo de usuarios que echaban de menos los Note.

Samsung Galaxy S22 Ultra

Características y precio del Samsung Galaxy S22 Ultra, el nuevo móvil de Samsung que llega equipado con los nuevos procesadores Exynos 2200, una pantalla Dynamic AMOLED 2X de 6,8" con biseles cur...

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Diría que la batería es lo que más flojea y es algo que espero que actualicen con el paso de las semanas para que el Exynos consuma menos, ya que la pantalla consume lo que tiene que consumir.

Y, definitivamente, si quieres un móvil para hacer fotos, tenemos entre manos un gran contendiente en la gama alta. Tiene rivales durísimos, pero me ha sorprendido, y para muy bien, el trabajo de Samsung en el 10x y hasta en el 30x, que es perfectamente usable en fotos artísticas.

La IA trabaja genial en este móvil de cara al apartado fotográfico, en vídeo sigue siendo uno de los mejores y, en definitiva, es caro, pero es que está en el podio de los mejores años de la gama top de 2022.