Apple ha conseguido la paralización de la prohibición de vender sus relojes Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2, menos de un día después de entrar en vigor. Podrá seguir vendiéndolos al menos hasta el día 12 de enero, aunque no ha confirmado si lo va a hacer.

Todo comenzó en 2021, cuando la empresa Massimo demandó a Apple por infringir la patente de su sensor que mide el oxígeno en sangre, incluido en los últimos modelos de Apple Watch.

Masimo es una compañía tecnológica que se dedica a vender dispositivos médicos enfocados al deporte y la salud, incluyendo relojes inteligentes como el Masimo W1 Medical, o su versión Sport.

El juez paraliza la denuncia por infringir patentes en los Apple Watch

El pasado mes de octubre la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC) falló a favor de Masimo, obligando a Apple a llegar a un acuerdo para pagar por la patente, o retirar sus smartphones de la venta.

La prohibición de vender los relojes Apple Watch Series 9 y Ultra 2, los dos únicos modelos que supuestamente infringen la patente del sensor de oxígeno en sangre, comenzaba el 26 de diciembre. Aun así, Apple decidió retirarlos de la venta en su página web y en sus tiendas físicas, el 21 de diciembre.

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Este veto solo afecta a las ventas de Estados Unidos, que es donde se ha producido la denuncia. Las tiendas que lo tienen en stock pueden seguir vendiéndolo, pero Apple no puede reponer.

Como decimos, esta prohibición se inició el día 26 de diciembre. En menos de un día, Apple ha presentado un recurso, argumentando que se paralice la prohibición, porque se han iniciado medidas para evitar la patente. La corte de apelación de Estados Unidos ha aceptado el recurso, así que la prohibición queda paralizada hasta el 12 de enero.

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Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU. decidirá ese día si mantiene el veto, o lo retrasa más tiempo hasta que se resuelva el caso.

Apple no ha confirmado si volverá a poner a la venta sus relojes hasta el 12 de enero, o espera a que se resuelva la denuncia.

Las demandas por infringir patentes son bastante habituales entre las compañías tecnológicas. Apple ya perdió una con Samsung, pero fue anulada por el presidente Obama. El actual presidente Joe Biden podría haber hecho lo mismo con esta, pero ha decidido mantenerse al margen.