La misteriosa ausencia de una aplicación nativa de calculadora en el iPad ha sido un tema del que se ha hablado mucho y por el que se siente verdadera curiosidad, sobre todo entre los usuarios de Apple. Esta peculiaridad se atribuye a una decisión que se remonta a los primeros días del iPad y que lleva la "culpa", por así decirlo, a Steve Jobs, el cofundador de Apple.

Lo cierto es que uno podría preguntarse por qué un dispositivo tan útil y versátil como el iPad carece de una simple aplicación de calculadora. La respuesta radica en la filosofía de diseño de Apple y en cómo Steve Jobs tenía una visión muy específica sobre cómo debería ser la experiencia del usuario en sus productos.

Cuando el iPad fue presentado por primera vez en 2010, Steve Jobs y su equipo de diseño tenían como objetivo crear un dispositivo que fuera intuitivo y fácil de usar. Querían que el iPad fuera una herramienta que se destacara por su enfoque en la productividad, la creatividad y la experiencia multimedia. 

En ese contexto, la ausencia de una calculadora nativa no fue accidental, sino una decisión deliberada para enfocar la atención en otras funcionalidades.

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Steve Jobs y su visión son la razón de que los iPad no tengan calculadora nativa

Jobs consideraba que la calculadora no era una herramienta esencial en el iPad, ya que los usuarios podían realizar cálculos rápidos y sencillos utilizando la barra de búsqueda de Spotlight. Esta permitía —y permite— acceder a funciones de cálculo básico simplemente escribiendo la ecuación o expresión matemática. 

Además, Steve Jobs argumentaba que los usuarios que necesitaran realizar cálculos más complejos podrían recurrir a aplicaciones disponibles en la App Store, adaptadas a sus necesidades específicas.

La decisión de omitir la calculadora nativa también estaba en línea con el enfoque minimalista y simplificado que caracteriza a los productos de Apple. Este creía en ofrecer soluciones limpias y funcionales, evitando la inclusión de aplicaciones redundantes que pudieran abrumar a los usuarios con un exceso de opciones.

Con todo esto, y aunque algunos usuarios han expresado su deseo de tener una calculadora preinstalada, la decisión de Jobs ha perdurado como un recordatorio de cómo Apple valora la experiencia del usuario y la coherencia en su diseño. Ahora, por así decirlo, se ha convertido casi en un meme.