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Aventuras en el espacio: aumentan las flatulencias, pero son menos olorosas con gravedad 0

Aventuras en el espacio: aumentan las flatulencias, pero son menos olorosas con gravedad 0

Si alguna vez te has preguntado cómo sería la vida como astronauta, más allá de la romántica idea de explorar el cosmos, la realidad es que es más complicado de lo que parece. 

Convertirse en cosmonauta puede sonar a una carrera de ensueño, pero no lo es tanto cuando te enteras de todo lo que pasa allá arriba, donde la vida es muy diferente. No solo implica flotar sin peso y disfrutar de vistas espectaculares de la Tierra. 

Perseverance Marte

Hay desafíos físicos que estas personas enfrentan en su día a día. ¿Te has preguntado cómo comen, qué comen, cómo se bañan o dónde van al baño en condiciones de ingravidez? 

De acuerdo con el New York Times, vivir en el espacio conlleva todo tipo de indignidades corporales. Imagina comer en un entorno donde no hay gravedad para mantener la comida en tu plato. En este caso, en la Estación Espacial Internacional (ISS), los astronautas consumen alimentos especiales fáciles de manejar. 

¿Y el baño? Bueno, aquí las cosas se complican. La falta de gravedad hace que la micción, así como la defecación, sean procesos diferentes de los que estamos acostumbrados en la Tierra. 

Los astronautas utilizan sistemas de aspiración y bolsas especiales para hacer frente a estas necesidades básicas, que de otra manera no sería posible hacerlas en el espacio. Pero hay algo más que suele ocurrir en el espacio y es el tema de los pedos, sí, de los pedos. 

Las flatulencias de los astronautas en el espacio no son tan olorosas

Es importante mencionar que los pedos abundan en el espacio, es decir, dentro de la ISS o cualquier otra estación espacial. Según estudio, las flatulencias son menos olorosas en gravedad cero. ¿Por qué? Resulta que en la Tierra, la gravedad tiende a separar los componentes más ligeros y olorosos del gas intestinal. 

Sin embargo, en el espacio, sin esta influencia gravitacional, los olores desagradables son menos notorios. Así que, sí, los pedos son una realidad en el espacio, pero al menos son más discretos en cuanto al olor. 

Metal del espacio exterior

Los expertos señalan que el cuerpo humano experimenta cambios metabólicos notables en condiciones de microgravedad. La falta de carga gravitacional afecta la distribución de fluidos en el cuerpo, lo que puede dar como resultado hinchazón facial y congestión nasal. 

Asimismo, el proceso de deglución se ve alterado, afectando la manera en que se percibe el sabor de los alimentos. Así que, ser astronauta no es solo flotar en el espacio y realizar caminatas espaciales. Es enfrentarse a desafíos tanto físicos como fisiológicos que pocas personas imaginan. 

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Etiquetas: astronautas