En los últimos 125 años, uno de los cuadros más famosos del gran Vincent van Gogh, La Noche estrellada, ha conseguido hacerse un hueco en la cultura popular y es conocido solo con mencionar su nombre por la mayoría de la población.

Pues bien, contarte que hay un secreto escondido en este cuadro: las matemáticas que hay detrás de esta obra maestra. Aunque se suele pensar que el arte y las matemáticas son como el agua y el aceite, en este cuadro, ambos se mezclan de forma increíble.

Ponte en la piel de Van Gogh e imagina que estás mirando el cielo nocturno desde la ventana de tu habitación, como lo hacía él. Utilizó sus pinceladas y colores de una manera que hace que los ojos vean una especie de juego visual. Los colores parecen separarse y mezclarse al mismo tiempo, creando una sensación de movimiento en la pintura.

La Noche estrellada, pintada por Van Gogh en 1889, no es solo una muestra del cielo nocturno, es también una gran muestra de la dinámica de fluidos, un patrón que ha desconcertado incluso a científicos. 

Vincent Van Gogh, el artista que pintó la ciencia en La Noche Estrellada

Este tipo de flujo, lleno de cambios caóticos en la presión y la velocidad, ha sido un rompecabezas, pero Van Gogh, con sus pinceladas circulares, logró capturar la esencia de remolinos de estrellas y nubes.

Esta conexión entre el arte de Van Gogh y las matemáticas se hizo más real que nunca cuando los científicos en 2004, usando el telescopio Hubble, encontraron remolinos en el espacio que recordaban a La noche estrellada. 

Este fue el punto de partida para que científicos de países de todo el mundo, incluidos México, España e Inglaterra, estudiaran la luminiscencia en las pinturas de Van Gogh con mucho más detalle, llevando al descubrimiento de que las pinturas, especialmente las creadas durante momentos difíciles en su vida —sus pinturas de períodos más tranquilos no lo hacen—, mostraban patrones matemáticos similares a la turbulencia de fluidos.

Así que ya sabes, la próxima vez que veas una pintura de Van Gogh, ya podrás dártelas de todo un experto, juzgando si entre sus pinceladas magistrales se esconde o no uno de los conceptos más complejos para la ciencia.