Hace exactamente cinco días decidí probar, por qué no, un nuevo método de esos que hacen los multimillonarios y que, según ellos, toda la sociedad deberías seguir al pie de la letra si queremos mejorar como personas en todos los ámbitos.

Esta no es la primera vez que, durante algo menos de una semana, pruebo este tipo de métodos, ya que he llevado a cabo el Método Monje para romper con la procrastinación, el Método Pomodoro para mejorar mi productividad o incluso la "regla de las 5 horas" de Elon Musk y Bill Gates para ser más productiva.

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Ahora es el turno del Deep Work o Trabajo Profundo, un método que ha sido atribuido al legendario Bill Gates. Con esto, es hora de que conozcáis mi experiencia y cómo durante estos días he tratado de sacarle el mayor partido a este método, a ver, si con suerte, se me pega algo de Gates.

Matizar, antes de empezar, que esta locura por el Deep Work no se limita a Bill Gates; otros líderes , como Elon Musk, también adoptan este método para potenciar su productividad. Aunque ambos son muy diferentes, comparten la creencia en la eficacia de este enfoque. 

Descubriendo este método de Bill Gates: ¿Qué es el Deep Work?

El Deep Work se presenta como un enfoque que impulsa la productividad al eliminar distracciones y permitir una inmersión total en las tareas esenciales. Bill Gates, más que reconocido por su éxito en Microsoft, ha usado este método a lo largo de su carrera, destacando la importancia de la concentración profunda.

El proceso comienza identificando y eliminando todas las fuentes de distracción en tu entorno de trabajo. En mi caso, esto implicó decir adiós a la presencia tentadora del móvil, las redes sociales y cualquier elemento que pudiera desviar mi atención.

Luego, entra en juego el time blocking, asignando horas específicas para resolver diferentes objetivos. En este caso, escoger momentos del día en los que mi energía y concentración estuvieran en su punto más alto resultó crucial. Además, opté por seguir la recomendación de una jornada intensiva pero breve, con intervalos flexibles para descansos. 

Así es como yo puse a prueba el método Depp Work

Yendo ya a mi prueba —y dejando a un lado las obsesiones de Gates— con este método, lo cierto es que implementar el Deep Work requería un cambio considerable en mi rutina diaria que al principio realmente resulta algo duro. Eliminé las distracciones —suelo trabajar con el móvil al lado—, creando un espacio de trabajo que buscan que sea lo más limpio y organizado que puedas. 

Siguiendo la filosofía de Gates, procuré rodearme de un entorno en el que solo tuviese mi ordenador, dejando de lado el uso también de la doble pantalla.

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El "time blocking" decir, eso sí, que se convirtió en mi fiel aliado, asignando horas específicas del día para resolver tareas clave como, en mi caso, elaboración de noticias o reportajes. 

Claramente, he visto que mi productividad aumentaba con el paso de los días, sobre todo porque alejaba esas pequeñas cosas que, aunque fuese poco tiempo, sí que provocaban que me dispersase y tuviese que recuperar el hilo.

Si a todo esto le sumas esa pequeña sensación que me ha ocurrido con otros métodos de logro y objetivo conseguido, la verdad es que reconforta bastante y te anima a dar más de ti.

Así es como Bill Gates trabaja y opera para convertirse en multimillonario: 4 disciplinas entran en juego

Pero, ¿qué lleva a figuras como Bill Gates a adoptar y alentar al resto a usar el Deep Work? La respuesta se ve clara al conocer aspectos menos conocidos de su vida y carrera. En sus días universitarios, Gates no solo destacaba por su genialidad tecnológica, sino también por su pasión por el póquer. 

Walter Isaacson, biógrafo de Gates, revela que el fundador de Microsoft dedicaba noches enteras a este juego, mostrando una capacidad enorme, casi enfermiza, para enfocarse en algo y perseverar hasta el final. "Ganaría 300 dólares una noche y perdería 600 dólares la siguiente. Mientras Bill perdía miles de dólares ese otoño, seguía diciéndome: 'Estoy mejorando'", explica.

Este enfoque se centra en dejar a un lado distracciones y persistiendo obsesivamente hasta completarla. Este rasgo distintivo, evidente en la vida de Gates, conecta directamente con el concepto central del Deep Work. 

En cuanto a las cuatro disciplinas que menciono en el título, comentar que estuve leyendo algunas pautas a seguir para mejorar la aplicación de este método a mi día a día. 

Leyendo en Newport, se mencionan los principios establecidos en el libro "Las 4 disciplinas de ejecución", que buscan alcanzar objetivos importantes. Aunque estas disciplinas están originalmente diseñadas para aplicarse en el ámbito empresarial, resultan igualmente valiosas cuando se consideran a nivel individual.

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Disciplina 1: enfócate en lo sumamente importante

Esta primera disciplina sugiere dirigir los esfuerzos hacia los objetivos más importantes durante las horas de trabajo intensas. 

Mantener estos objetivos en tu mente facilita la capacidad para hacer caso omiso a distracciones que no ayudan a metas a largo plazo. Una estrategia práctica que yo usé es utilizar notas adhesivas en el escritorio para enumerar las principales prioridades y así recordarlas constantemente.

Disciplina 2: actúa según las medidas clave

Tal y como explican, incrementar el tiempo dedicado semanalmente a un estado de concentración sólida coloca naturalmente en una posición favorable para alcanzar los objetivos establecidos.

Disciplina 3: mantén un marcador convincente

Llevar un seguimiento de las horas dedicadas al trabajo profundo y mostrarlo de manera visible puede ser motivador. Se sugiere llevar un registro manual con lápiz y papel, aunque también se puede optar por la automatización utilizando herramientas de seguimiento del tiempo.

Disciplina 4: establece una cadencia de responsabilidad

En ausencia de un jefe o superior, comprometerse con revisiones diarias o semanales del progreso se vuelve básico. La revisión de ese tablero de control y que se vaya cumpliendo permite evaluar por qué no se están alcanzando los objetivos y ajustar la estrategia en consecuencia. Además, mencionan que superar los objetivos con facilidad puede indicar la necesidad de desafíos adicionales.

Mi reflexión tras probar durante una semana el método de Bill Gates 'Depp Work'

Con todo esto, está claro que mi experiencia, totalmente subjetiva, con el método de Bill Gates no fue tarea fácil al inicio, pero los resultados se pudieron ver al poco tiempo. 

La capacidad de enfocarme de forma muy intensa en una tarea, pese a resultar en ocasiones complejo por fuerzas externas a mí, me permitió avanzar en todo tipo de proyectos, en este caso laborales de forma más rápida y mejorada. Lógicamente, la eliminación de distracciones contribuyó en gran parte a que esto se lograse.

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Además, viendo que realmente funciona, he intentado llevar este método no solo a mi espacio de trabajo, sino también a la gestión del tiempo en general, planificando mi día en función de los momentos de mayor productividad.

Como siempre digo al finalizar estos artículos, la clave está en seguirlas al pie de la letra si te ves capaz, pero también hay espacio para retocarla si lo necesitas, buscando qué puntos son para ti favorables y adaptarlos en la medida en la que resulten realmente positivos y no una lucha diaria contra ti o contra el tiempo.