El futuro de la inteligencia artificial ya está aquí, y empieza a utilizarse con fines bélicos, y en concreto en el ejército australiano. Y es que están probando perros robot con inteligencia artificial para manejarlos en combate, y todo controlado mentalmente por los soldados.

El ejército australiano está probando una especie de interfaz robótica cerebral de inteligencia artificial para controlar perros robot sincronizados con la mente de los soldados.

Se trata de un avance en la inteligencia artificial que permite a los soldados controlar estos perros robot utilizando una especie de telepatía digital avanzada.

“La Oficina de Coordinación e Implementación de Sistemas Autónomos y Robóticos (#RICO) está anidada dentro de nuestra Rama de Guerra Terrestre Futura y trabaja en estrecha colaboración con la industria y las partes interesadas”, comentan.

La IA analiza los datos de onda cerebrales y los transmite desde la corteza visual de una persona al perro robot y gracias a un auricular biosensor de alta tecnología.

“Todo el proceso no es difícil de dominar. Es muy intuitivo. Solo tomó un par de sesiones”, según el sargento Damian Robinson del 5.° Batallón de Apoyo al Servicio de Combate, quien probó los auriculares HoloLens.

Durante este curso de capacitación pudieron sortear terrenos complicados y clima diferente en un campo de batalla recreado.

“Es más una cuestión de concentración visual. No tienes que pensar en nada específico para operar el robot, pero necesitas concentrarte en el parpadeo”, explican.

En concreto las balizas parpadeantes son percibidas en la realidad aumentada de los auriculares que actúan así como marcadores hacia los que marchan los perros robot.

Cómo funciona exactamente esta tecnología

La tecnología es un sistema híbrido creado con un auricular HoloLens 2 y un decodificador de IA basado en Raspberry Pi dedicado.

Este decodificador de IA está creado y programado para interceptar ondas cerebrales y las convierte en directivas útiles que luego se transmiten de forma telepática al perro robot.

“El potencial del proyecto es muy amplio. En esencia, se está traduciendo las ondas cerebrales en ceros y unos, y eso se puede implementar en varios sistemas diferentes”, señalan en el comunicado.

Así que estas señales cerebrales hicieron que el perro robot se moviera a través del campo de batalla a través de una serie de ubicaciones que el controlador humano había seleccionado con su mente previamente.

En concreto este trabajo ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Tecnología de Sydney, el Centro de Innovación de Defensa y el Grupo de Ciencia y Tecnología de Defensa, en un proyecto colaborativo que involucra a Future Land Warfare Branch, RICO.

“Juntos, nos esforzamos por transformar la protección y la eficiencia de nuestras fuerzas de defensa en un entorno cada vez más acelerado que exige cambios tecnológicos”, concluyen.