Cuando echas un vistazo al cielo nocturno, da la impresión de que la luna siempre permanece igual, que el satélite siempre ha estado ahí y siempre lo estará. Pero esa impresión no es del todo precisa, a juzgar por las mediciones al respecto que llevan a cabo los científicos. Según estas, la Luna se está alejando de la Tierra, de manera imperceptible, pero constante.

¿Por qué se produce esta “separación” y qué consecuencias tiene para la vida en nuestro planeta? ¿Realmente existen motivos para preocuparse si esta rutina continúa? Investigadores han realizado numerosos estudios al respecto, y han llegado a conclusiones significativas. 

La Luna se aleja de la Tierra

Para darse cuenta de que, en efecto, la Luna se está alejando de la Tierra, nada mejor que echar un vistazo a los números. Según la NASA, la distancia entre nuestro planeta y su satélite aumenta cada año 3,78 centímetros. O lo que es lo mismo, que cuando la Luna se formó, esta estaba considerablemente más cerca, algo que podría incluso influir en la duración de los días.

En realidad, todavía existen muchos interrogantes acerca de cómo se formó la Luna, si bien la teoría más extendida es la del llamado “gran impacto”. Esta consiste en que un gran cuerpo celeste del tamaño de Marte, y que se ha nombrado habitualmente como Tea, chocó con una Tierra aún en formación hace varios miles de millones de años. De ahí surgió el satélite.

Siguiendo los estudios de los científicos, por lo tanto, por aquel entonces la Luna se encontraría a una distancia de unos 22.500 kilómetros de la Tierra. Una separación que contrasta con la actual: más o menos 384.400 kilómetros. Pero la gran pregunta que mucha gente se hace es: ¿qué sucederá realmente en el futuro si la Luna se sigue alejando? 

Para responder con precisión a este interrogante, los científicos de la NASA utilizan los paneles reflectores láser que dejaron en su momento sobre la superficie lunar las populares misiones Apolo, a partir de 1969. Gracias a ellos, se envían láseres hasta la Luna y, calculando lo que estos tardan en regresar (a modo de espejo), se precisa la distancia. 

Consecuencias del alejamiento de la Luna

La razón de este fenómeno se explica mediante la llamada tercera ley del movimiento de Newton, que no es otra cosa que la interacción gravitatoria que se produce entre la Tierra y su satélite, generada por la fricción de los océanos. Así, la rotación terrestre se ralentiza progresivamente por este rozamiento, y a su vez la velocidad orbital de la Luna se incrementa. 

Pese a todo, los expertos son optimistas en cuanto a las consecuencias de este alejamiento lunar. Según ellos, este fenómeno es tan imperceptible que no afecta significativamente a la vida en la Tierra, y no se cree que vaya a ser así a corto plazo. 

Si la situación cambiase, tendrían que pasar millones de años para ello. Y mirar tan hacia adelante en el futuro, hoy por hoy, no parece tener demasiado sentido.