Todo el mundo actualmente se encuentra en busca y captura de fuentes energéticas más sostenibles, pero sobre todo más eficientes y que no afecten tanto al bolsillo. 

Decirte que en medio de toda esta situación, la aerotermia emerge como una revolucionaria alternativa que promete cambiar el juego en el panorama de la climatización, calefacción y agua caliente, con un enfoque sostenible.

En el núcleo de esta tecnología se encuentra la capacidad de aprovechar la energía contenida en el aire que te rodea. "Esta energía se extrae casi en su totalidad del aire y produce calefacción, refrigeración y agua caliente. Sólo utiliza aproximadamente el 25% de la energía que consume de la electricidad (a veces gas natural) y el resto del aire ambiental", explica para Computer Hoy Carmen Vásquez, profesora de la Universitat Carlemany y la Universidad de Évora.

A diferencia de los sistemas convencionales que dependen de combustibles fósiles, su funcionamiento es posible gracias a una bomba de calor cuya función es transferir calor del ambiente —aire, agua o tierra— a un edificio o vivienda, invirtiendo el flujo natural del calor. Para ello se utiliza un gas refrigerante en un ciclo termodinámico cerrado.

Este ciclo permite tanto la calefacción como la refrigeración, lo que hace que la aerotermia sea un sistema versátil y eficiente desde el punto de vista energético. Tal y como explican desde Iberdrola, para funcionar, una bomba de calor requiere los siguientes componentes:

• Compresor: su función es transformar la energía eléctrica y elevar la presión del fluido refrigerante.
• Condensador: este componente condensa el refrigerante, que el intercambiador de calor transforma de gas a líquido.
• Válvula de expansión: este dispositivo genera una alta pérdida de carga al reducir la temperatura para provocar la expansión del fluido refrigerante.
• Evaporador: este elemento hace que el fluido refrigerante se evapore. Luego se absorbe el calor y se reinicia el ciclo.

"Cerca del 45% de los españoles se plantean cambiar su actual calefacción por otra que funcione con energías renovables a raíz de la subida de precios. En concreto, las soluciones de calefacción en las que piensan a la hora de sustituir sus sistemas actuales son la aerotermia y los equipos que funcionan con energía solar", se explica en el estudio de Hábitos de consumo de calefacción y climatización de los hogares españoles de Bosch Home Comfort.

Desafíos y grandes oportunidades: el futuro de la aerotermia

Su eficiencia económica se manifiesta en un ahorro sustancial, con aproximadamente un 75% del calor extraído del aire y solo un 25% de electricidad. Con un solo dispositivo, que consta de unidades interior y exterior, abarca calefacción, refrigeración y agua caliente, simplificando la instalación. La calefacción por aerotermia es aproximadamente un 30% más barata que la calefacción de gas.

"Funciona como una fuente de energía renovable, es amigable con el ambiente y las emisiones de gases de efecto invernadero que se le asocian son las debidas al consumo de energía eléctrica o gas, que es inferior al 25%. Además, los costos de operación y mantenimiento se ven reducidos y, por esto, se considera que es una de las tecnologías emergentes hoy en día. Además, hay países que fomentan el uso de esta fuente renovable otorgando ciertas subvenciones o descuentos en los impuestos por su uso", añade la experta.

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Por otro lado, la seguridad y la facilidad de mantenimiento son sellos distintivos de la aerotermia, al no generar humos ni residuos, y al ofrecer una vida útil de 20 a 25 años. 

No obstante, como todo avance, presenta algunos problemas que tienes que conocer. La inversión inicial puede resultar algo elevada, pero su retorno se materializa en aproximadamente cuatro años. 

En climas muy fríos, su rendimiento disminuye, sugiriendo la opción de la aerotermia híbrida en estas áreas —en España este problema casi desaparece—. Además, mencionar que claramente su instalación requiere espacio exterior y puede afectar la estética de la vivienda.

"Entre sus desventajas: la aerotermia depende de la instalación eléctrica para su funcionamiento y, por esto, se le asocian las emisiones de gases de efecto invernadero de la fuente de energía eléctrica que utiliza, que contribuyen al calentamiento global. Hay países donde el suministro de gas natural es más económico que la energía eléctrica y se le puede asociar este recurso energético para reducir sus costos de operación", comenta Carmen Vásquez.

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Al explorar el mercado de la aerotermia, los precios varían según el espacio a climatizar, el equipo seleccionado y la marca. Aunque la inversión inicial puede ser significativa, la eficiencia y ahorro a largo plazo compensan este desembolso. En términos generales, un equipo de aerotermia comienza alrededor de los 2.000 euros, con costes de instalación que rondan los 600 euros en viviendas unifamiliares.

Las ventajas, desde su eficiencia hasta su bajo impacto ambiental, la posicionan como una opción a considerar para el presente y futuro. Su capacidad para generar calor y agua caliente de manera sostenible y económica representa un avance enorme en la transición hacia un consumo energético más responsable.

"Hay que dar el paso a este tipo de sistemas que mantienen la temperatura de confort de las personas con un menor costo energético. Cada vez estamos más cerca de superar los 1,5 grados centígrados que han establecido los científicos del clima para que el efecto del cambio climático sea irreversible. Todas las acciones que podamos implementar para lograr reducir el consumo de energía y la contribución de gases de efecto invernadero lo debemos hacer lo más pronto posible. Veremos en el futuro cercano cada vez más tecnologías emergentes de este tipo", finaliza la experta.