La inteligencia artificial se ha convertido en la tecnología perseguida por miles de empresas y que promete cambiar el panorama mundial. Sin embargo, detrás de ella se esconde un aspecto muy desconocido: su consumo energético.

Un dato impresionante que se ha revelado ahora indica que la demanda de aplicaciones de IA para 2024 podría ser tan voraz como el consumo de energía de dos plantas nucleares y el entrenamiento de estos "cerebros digitales" es parte del problema. 

Un estudio de la Universidad Cornell, Nueva York, revela que solo entrenar al ChatGPT de 2021 —el actual, tanto su versión gratuita como la de pago son mejores—, consumió tanta agua como la que usan todos los centros de datos de Microsoft en EE.UU. Teniendo en cuenta su evolución durante estos dos años y todo lo que se prevé de cara al futuro, las cuentas no salen.

Aunque esto puede sonar como un callejón sin salida, hay todavía varias chispas de esperanza. Por un lado, y según Sergey Edunov de Meta, la parte de la IA llamada de "inferencia" —cuando responde preguntas o hace recomendaciones— está bajo control. 

He usado LuzIA, el asistente de inteligencia artificial de WhatsApp, durante semanas y aunque tiene cosas que pulir me parece un añadido fantástico

La próxima llegada de la GPU H100 de Nvidia podría ser un salvavidas al aliviar la carga energética. Esto significa que, aunque el entrenamiento de IA es como alimentar a un ser casi sin fondo, usarla para tareas cotidianas podría ser más sostenible.

¿Y si la solución precisamente está en la energía nuclear?

Sin embargo, aún hay más que comentar. Teniendo en cuenta que la inteligencia artificial podría consumir en 2024 tanto como dos centrales nucleares, ¿por qué no se incentiva precisamente este tipo de energía para darle el apoyo que necesita su desarrollo?

A diferencia de las fuentes de energía convencionales, la energía nuclear no emite carbono y puede operar las 24 horas del día, independientemente de las condiciones meteorológicas. La apuesta por la energía nuclear también responde a la creciente preocupación por reducir la dependencia de combustibles fósiles.

Sin embargo, esta decisión no está exenta de controversias —muchas de ellas por falta de conocimiento—. El uso de la energía nuclear plantea preocupaciones ambientales y de seguridad, y la aprobación y regulación de estos proyectos puede llevar años y costar grandes sumas de dinero.

Puedes ver el dato de las dos centrales en negativo o quizá en positivo. Al final se demuestra que con esta energía sería posible cubrir las previsiones de IA de 2024.