Cada vez queda menos para que la secuela de Dune, uno de los estrenos más esperados de 2024, llegue a los cines. Pero el éxito de la saga actual basada en el libro de Frank Herbert no siempre fue así. La accidentada entrega dirigida por David Lynch supuso una enorme decepción cuando vio la luz allá por mediados de los años 80. 

En realidad, no ha sido el único caso. Algunas películas de ciencia ficción que se basaran en novelas de éxito fracasaron, aunque a priori lo tenían todo de su parte para convertirse en auténticos bombazos. ¿Culpa del director? ¿El público no las entendió? ¿No supieron transmitir las sensaciones literarias? Veamos los casos más sonados para intentar entenderlo. 

El juego de Ender (2013)

Desde que Orson Scott Card escribiera El juego de Ender en 1985, la novela se convirtió en un auténtico clásico moderno de la ciencia ficción. Tanto, que intentó llevarse al cine en varias ocasiones, sin que ninguna lograra cuajar al final. 

Cuando definitivamente lo hizo en 2013, el resultado no fue ni mucho menos el esperado. Aunque la cinta contó con el veterano Harrison Ford como reclamo, los fans de la novela argumentaron que la adaptación cinematográfica perdía toda la profundidad y la compleja moralidad del libro. La taquilla también se resintió y el proyecto apenas dio para cubrir los gastos. 

El fin de la eternidad (1987)

Si existe un autor verdaderamente prolífero y vinculado a la ciencia ficción (si bien no fue lo único que hizo), ese fue sin duda Isaac Asimov. No obstante, lo complejo de muchos de sus argumentos, ha provocado que sus adaptaciones al cine (o a la televisión) no hayan sido especialmente numerosas. Y en muchos casos, como Yo, Robot (2004), bastante libres.

Uno de sus libros más célebres, El fin de la eternidad, también tuvo película, aunque esta, curiosamente tenía firma rusa (soviética, en aquellos años) y fue producida para televisión. Tampoco fue capaz de transmitir lo mismo que las páginas de papel. 

La huésped (2013)

Después del éxito de la saga Crepúsculo, todo el mundo esperaba que la siguiente adaptación de una de sus historias, La huésped, se convirtiera en otro fenómeno en taquilla, aunque esta vez se tratara de una obra de ciencia ficción con invasores de cuerpos de por medio. 

Pues bien, no fue así. La cinta no convenció a los espectadores, y además la crítica la machacó bastante. 

Jumper (2008)

Está claro que si hay un género en ocasiones difícil de adaptar al cine, ese es el de la ciencia ficción. Pero ni siquiera eso justifica batacazos como el que sufrió Jumper, una película protagonizada por Hayden Christensen y Diana Lane, y basada en la novela de Steven Gould.

El fracaso en taquilla termino de hundir la carrera de Christensen, y eliminó cualquier posibilidad de que el estreno supusiera el pistoletazo de salida para crear una franquicia. Los críticos hicieron el resto.

Soy el número cuatro (2011)

Basada en el libro de Jobie Hughes y James Frey, Soy el número cuatro era algo así como una mezcla de clichés de ciencia ficción, con extraterrestres y acción de por medio, con romances adolescentes al más puro estilo Crepúsculo. 

Su mezcla de géneros, por así decirlo, no terminó de cuajar, y a pesar del atractivo reparto (atractivo más por guapos que los famosos), la película no llegó a ninguna parte.

Esta lista demuestra que, a pesar de la calidad o popularidad de algunas novelas, no siempre sus películas son una garantía de éxito. Y más aún si se trata de un género tan peculiar con el de la ciencia ficción.