Aunque los científicos han estado escuchando mensajes de posibles civilizaciones extraterrestres durante años sin recibir ninguna respuesta, un nuevo estudio plantea que esta no es necesariamente la mejor forma de buscar vida en el espacio. En cambio, el JWST podría proporcionar la tecnología perfecta para detectar señales de vida en planetas lejanos.

El telescopio espacial James Webb es un proyecto conjunto de la NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA). Está equipado con tecnología avanzada que le permite observar el vasto universo en longitudes de onda infrarrojas, lo que facilita una visión más clara y profunda del espacio que ya ha quedado más que comprobada.

El estudio sugiere que el JWST podría ser capaz de detectar signos de vida extraterrestre analizando la composición atmosférica de exoplanetas, es decir, planetas que se encuentran fuera de nuestro sistema solar. 

Los científicos buscarían ciertos compuestos químicos, como el oxígeno y el metano, que podrían ser indicativos de la presencia de organismos vivos. Esta detección se realizaría mediante el análisis de la luz que pasa a través de la atmósfera del exoplaneta cuando se cruza con la luz de su estrella.

Exoplanetas potencialmente habitables y con posibles señales de vida

Se necesita un telescopio increíblemente poderoso para detectar estos cambios sutiles en la luz proveniente de un exoplaneta potencialmente habitable y por ahora el único telescopio capaz de tal hazaña es el James Webb.

"Creo que podremos encontrar planetas que creemos que son interesantes, ya sabes, buenas posibilidades para la vida", dijo Megan Mansfield, astrónoma de la Universidad de Arizona. "Pero no necesariamente podremos identificar la vida de inmediato".

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Por el momento los astrónomos han descubierto más de 5.000 exoplanetas, incluidos cientos de potencialmente habitables, utilizando métodos indirectos que miden cómo un planeta afecta a su estrella cercana.

Webb puede buscar formas biológicas estudiando los planetas a medida que pasan frente a sus estrellas anfitrionas y capturando la luz que se filtra a través de la atmósfera del planeta, aunque hay que matizar que Webb no fue diseñado para buscar vida, por lo que solo puede intentar averiguar algunos de los lugares potencialmente habitables más cercanos.