Cuando se trata de crear desde cero tu propio ordenador, un proceso al que muchas personas con conocimientos en la materia se lanzan, la fuente de alimentación o PSU es una parte del todo fundamental que debes tener muy presente. 

Es cierto que esto puede pasarse por alto y verse opacado por otros componentes como la GPU, pero al final asegura que todo lo demás funcione correctamente y protege contra cortocircuitos y sobretensiones. Resulta vital elegir una PSU correcta y en marzo de 2022, Intel presentó el estándar ATX 3.0, marcando la primera actualización en unos 20 años desde el estándar ATX 2.0. 

¿Qué es ATX 3.0? Se trata, como ya se ha mencionado, del último estándar para fuentes de alimentación y viene de la mano de grandes ventajas y mejoras, como es de esperar. Una de las principales es su nuevo conector de alimentación de 16 pines (12+4) diseñado para tarjetas gráficas. 

Este conector, llamado PCIe 5.0 12VHPWR, da hasta 600 W de potencia, lo que permite un rendimiento mejorado para las GPU más nuevas. Anteriormente, los conectores de alimentación de GPU solo ofrecían hasta 150 W, pero con ATX 3.0, las tarjetas gráficas pueden recibir más energía, lo que las hace funcionar mejor, especialmente en juegos y aplicaciones de diseño gráfico.

Otra gran ventaja es que hace que tu ordenador sea más eficiente en el uso de la energía. Esto significa que tu PC consumirá menos electricidad cuando esté inactivo, lo que puede ayudarte a ahorrar dinero en tus facturas de electricidad. Además, ATX 3.0 hace que se encienda y se apague más rápido, lo que, desde luego, a nadie le amarga.

Además de todo esto, también hace que sea más estable al permitir que el riel de 12 voltios alcance hasta 12,2 voltios. Esto significa que hay menos caídas en el voltaje, lo que ayuda a que el PC funcione mejor en general. 

¿Necesitas realmente hacerte con una fuente de alimentación ATX 3.0? 

Probablemente no, pero no estás de más que al menos conozcas su existencia y que lo valores. Si bien las fuentes de alimentación ATX 3.0 no se libran de problemas, los fabricantes han ido poco a poco mejorándolas. 

Uno de los grandes problemas ha sido que los cables de 12VHPWR pueden dañar los conectores de alimentación en algunas GPU NVIDIA. Aunque esto parece estar relacionado más con el cable que con las fuentes de alimentación en general, es algo a tener en cuenta. 

Sin embargo, si quieres cambiar tu GPU por una nueva tarjeta de la serie RTX 40 de NVIDIA o buscas una eficiencia energética top, una fuente de alimentación ATX 3.0 podría ser una buena opción. Además, teniendo en cuenta que la última actualización del estándar fue hace más de 20 años, parece el paso lógico que hay que dar teniendo en cuenta a la velocidad que el resto de componentes evoluciona.