La Comisión Federal de Comercio (FTC), la agencia antimonopolio de Estados Unidos, ha presentado una demanda antimonopolio contra Microsoft, por la compra de Activision, por un valor de 69.000 millones de dólares.

Microsoft compró Activisiona principios de año, convirtiéndose en la adquisición más cara en la historia de la compañía, y de la industria de los videojuegos. Pero la operación estaba paralizada hasta que las autoridades antimonopolio aprobasen la compra. Algo que no ha ocurrido.

Activision es un gigante del entretenimiento que además posee compañías como Blizzard, o King, con juegos online multijugador que están entre los que más dinero generan todos los años, como Call of Duty, Candy Crush, Diablo, World of Warcraft, Overwatch, etc.

Para darse cuenta del nivel de ingresos de estos juegos, el último Call of Duty recaudó 1.000 millones de dólares en solo 10 días.

Es el juego clave en esta demanda, porque Sony lleva meses argumentando que va a ser muy perjudicada si Call of Duty se convierte en un juego exclusivo de Xbox y PC.

Microsoft ha ofrecido un acuerdo para que la popular franquicia permanezca 10 años en la consola de Sony, pero la compañía japonesa no ha aceptado.

Las razones de la demanda antimonopolio contra Microsoft

La FTC argumenta en el comunicado que ha decidido denunciar a Microsoft por dos razones básicas:  la compra afecta a un mercado muy pequeño en donde solo hay dos grandes competidores de alto nivel (Microsoft y Sony), y la compañía de Satya Nadella no ha cumplido la promesa que le hizo a la Unión Europea cuando compró Bethesda.

"La compra de Activision permitiría a Microsoft suprimir competidores de sus consolas de videojuegos Xbox y de su negocio de contenidos por suscripción y juegos en la nube, en rápido crecimiento", afirma el comunicado.

"La estrategia actual de Activision consiste en ofrecer sus juegos en muchos dispositivos, independientemente del fabricante. Pero eso podría cambiar si se permite que el acuerdo siga adelante. Con el control de las grandes franquicias de Activision, Microsoft tendría los medios y los motivos para perjudicar a la competencia", explica la Comisión Federal de Comercio.

La agencia antimonopolio cree que Microsoft podría manipular el mercado, perjudicando a los consumidores:

"Podría manipular los precios de Activision, degradar la calidad de los juegos de Activision o la experiencia de los jugadores en consolas y servicios de juego rivales, cambiar las condiciones y el calendario de acceso a los contenidos de Activision, o retener por completo los contenidos de los competidores, lo que perjudicaría a los consumidores".

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Otro argumento llamativo es que acusa a Microsoft de mentir a las autoridades, cuando dijo a la UE que no tenía interés en hacer exclusivos los juegos de Bethesda, y meses después anunció que Starfield y Redfall serían exclusivos de Xbox y PC.

 "Microsoft decidió que varios de los títulos de Bethesda, entre ellos Starfield y Redfall, fueran exclusivos de Microsoft, a pesar de haber asegurado a las autoridades antimonopolio europeas que no tenía ningún incentivo para bloquear juegos en consolas rivales".

Microsoft también está a la espera de que las agencias antimonopolio de Reino Unido y la Unión Europea, se pronuncien.

Tras la denuncia antimonopolio de la FTC, Microsoft y sus rivales aportarán sus argumentos para convencer a la agencia gubernamental, pero lo más seguro es que tenga que renunciar a parte de la compra de Activision, o firmar un acuerdo para que sus juegos no sean exclusivos.