Evidentemente, si estáis pensando en poner chimeneas eléctricas en que tu salón o alguna de tus habitaciones que tienen suficiente espacio como para poder albergar este tipo de producto, el empaque que se logrará será mucho mayor. 

Como es de esperar, vas a tener las ventajas del poco mantenimiento y baja peligrosidad de este tipo de chimeneas con respecto a las que utilizan madera para funcionar.

Está claro que poner este tipo de chimenea en cualquier parte de la casa otorga una gran elegancia más allá del objetivo de calentarla, algo que también consigue, en muchos casos. De todas formas, si no la puedes poner en la pared, siempre vas a poder optar por las que son de pie, de las cuales vamos a hablarte dentro de un poco.

Sea como sea con toda la información que te vamos a dejar, esperamos que puedas elegir, entre todas las chimeneas eléctricas que te gustan, la que mejor se adapte a lo que necesitas en este momento y que estés contento con el resultado.

¿Qué es una chimenea eléctrica?

Las chimeneas eléctricas son un tipo de chimenea artificial y decorativa que pueden llegar a ser complementarias con la calefacción que tengamos en casa, ya que varias son capaces de calentar la estancia.

Cuando las ves colocadas, parecen realmente chimeneas tradicionales, puesto que en su interior podemos ver carbón o incluso madera a modo de simulación. A todo esto, hay que sumar la animación de las llamas y las brasas por medio de sistemas de iluminación que consiguen un gran realismo.

Comentaros que el calor puede ser complementario, porque este tipo de producto puede tener en su interior resistencias eléctricas de unos 1.000 a 2.500 W que incorporan un ventilador, el cual ayuda a que el calor salga de la propia chimenea hacia la estancia.

Tipos de chimeneas eléctricas

Las chimeneas eléctricas se pueden dividir en dos tipos dependiendo de dónde estén situadas y de la manera que estén constituidas.

Por eso podemos diferenciarlas entre aquellas que son de pared y las que están de pie. 

Las principales ventajas de cada una de ellas son las siguientes.

Chimeneas de pared

Podemos hablar de que este tipo de chimenea apenas ocupa espacio, ya que va incrustada dentro de lo que es la pared de la habitación donde queramos colocarla. Por eso mismo, si elegimos este tipo de producto, debemos asegurarnos de que tenemos un lugar suficiente para poder instalarla.

El riesgo de caída es nulo, porque va incrustada en el tabique, por lo que hablamos de una chimenea muy segura.

La estética que imitan este tipo eléctrico es realmente impresionante, ya que habrá personas que les será extremadamente difícil saber si es una chimenea de fuego real.

Otra de las grandes ventajas es que son muy fáciles de limpiar y sobre todo qué se integran perfectamente en cualquier tipo de decoración que tengamos, porque dan un toque de elegancia innato a cualquier habitación, como en el salón.

Chimenea de pie

Dos de las principales ventajas que tienen estas chimeneas de pie son la facilidad para moverlas de un lugar a otro dentro que son totalmente autónomas, es decir, no necesitan ningún tipo de añadido.

Algunas de ellas se imitan chimeneas como las que tenían nuestros abuelos, mientras otras son muy modernas, lo que significa que en cuestión de modelos puede que tengan incluso más variedades que las de pared.

Otra de sus principales ventajas es que la instalación es mínima, puesto que lo único que vamos a tener que hacer es desenvolverla cuando nos llegue y conectarla a la red eléctrica.

Dentro de este tipo de chimenea se pueden dividir en aquellas que son de suelo, las esquineras o las de mueble. 

Razones para comprar una chimenea eléctrica

En el momento que alguien decide comprar este tipo de chimenea, lo que busca principalmente es darle una sensación distinta y más confortable a la habitación donde pretende colocar.

Las razones por las que podemos optar por este tipo de chimenea son:

• A nivel estético otorga un valor muchísimo valor a cualquier estancia donde la pongamos.
• La temperatura de la habitación donde esté instalada también va a mejorar, lo que va a significar una mayor sensación de confortabilidad.
• Tanto si elegimos una de pared como una de pie, la instalación será sencilla en ambos casos.
• Si ya tenías una chimenea tradicional y la cambias por una de este tipo, te ahorrarás mucho espacio, ya que no deberás tener material acumulado para poder quemar.
• Este es muchísimo más fácil de limpiar que cualquier tipo de chimenea tradicional.

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En qué fijarse al comprar una

Existen varios detalles en los que debemos fijarnos cuando vayamos a comprar una chimenea eléctrica, aunque eso marcará la diferencia entre un producto que nos pueda gustar, para durar unos cuántos años, a otro que desde el primer momento no nos termine de convencer.

Debemos tener muy claras ciertas características y así no cometer ningún error a la hora de adquirir una de las múltiples chimeneas eléctricas que se venden ahora mismo.

Tamaño

El tamaño es algo que debe ser lo primero que miremos cuando vayamos a comprar una chimenea eléctrica.

Da igual si es de pared o si es de pie, ya que en ambos casos debemos tener el suficiente espacio como para poder colocarla, siendo mucho más grave el caso de aquellas que van incrustadas en un tabique.

Una vez que nos cercioremos que la que nos gusta entra donde nosotros tenemos previsto, ya podremos seguir viendo otro tipo de detalles.

Diseño

Evidentemente, el diseño también es otra de las partes fundamentales, pero no solo de las chimeneas eléctricas, sino de cualquier otro tipo de producto que compremos.

Cómo es normal nos tiene que gustar, pero también debemos conocer qué tipos hay con respecto a esta característica.  

Tenemos aquellas que imitan a las normales mediante la incorporación de materiales en su interior como supuestos troncos o carbón, las que únicamente tienen las llamas como característica y aquellas qué podemos configurar con distintos tipos, incluso de colores.

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Calor

Aunque hay modelos que en este apartado están más limitados, otros realmente hacen una gran función a la hora de calentar la estancia donde está instalada.

Evidentemente, las características de la chimenea eléctrica deben poner todo aquello referente al calor que puede lanzar hacia la habitación, lo que provocará una mayor o menor sensación de confortabilidad, además del ahorro en cuestión de la calefacción normal de la casa.

Consumo

La buena noticia es que en los últimos años los fabricantes de este tipo de productos se han ido preocupando cada vez más de lo que es el consumo, haciendo que se vaya reduciendo progresivamente a medida que se iban lanzando nuevos modelos.

Actualmente, si lo único que utilizamos es la simulación de llamas, podemos hablar de un consumo realmente muy bajo porque estaríamos en torno a unos 20 - 30 W. 

Si a esto le sumamos la función de calefacción, teniendo en cuenta que tenga entre unos 1500 y 2000 W de potencia, el consumo será el mismo que puede tener un radiador eléctrico.

Esperamos que con todo lo que te hemos contado hoy tengas suficientes datos e información para conseguir instalar en tu casa una chimenea eléctrica de la cual te puedas sentir orgulloso desde el primer momento en el que la enciendes por primera vez.