Cada vez que haces algo online, ya sea buscar en Google Maps una ubicación, comprar un móvil nuevo o incluso hacer un comentario o publicación en tus redes sociales, dejas una huella digital, un rastro de ti mismo en el inmenso espacio de Internet.

Si bien para la mayoría de las personas esto es solo una consecuencia inevitable de la comodidad de la vida online y estar conectado, para otros, por ejemplo, preocupados por su seguridad o acabar siendo víctimas de ataques de ciberdelincuentes, la idea de que todo lo que haces esté en Internet es algo que les preocupa.

“Toda esa información que vuelcas se ha replicado y almacenado en múltiples servidores y plataformas. Incluso si decides eliminar el contenido original, las copias almacenadas en otros lugares persisten. Esto se debe a que los datos se copian, respaldan y almacenan en múltiples ubicaciones para asegurarse de que estén disponibles y accesibles”, explica para Computer Hoy Félix Llorente García, SAP Project Manager.

La naturaleza misma de Internet hace que eliminar todos los rastros digitales sea una tarea casi imposible. “Parece muy sencillo, pero todo lo que pongas ahí fuera, no esperes nunca que vuelva a ser privado”, explica Sandra Matz, investigadora de medios sociales y profesora de la Columbia Business School para la CNN. "Retirar algo de internet, darle al botón de reinicio, es casi imposible".

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Varios factores dificultan un borrado completo de Internet

Según explican los expertos en privacidad, los motores de búsqueda almacenan copias de páginas web y contenido en sus índices, lo que puede hacer que aunque lo elimines de forma activa siga apareciendo en los resultados de búsqueda durante cierto tiempo. 

Por otro lado, la interconexión de servicios en línea también dificulta la eliminación completa de la huella digital, ya que las actividades realizadas en las plataformas pueden estar vinculadas a través de información compartida, como direcciones de correo electrónico o datos de inicio de sesión.

Otro desafío radica en la propagación de datos. Una vez que compartes información en línea, es difícil controlar cómo se difunde y se comparte. Puede haber copias guardadas en dispositivos de otras personas, capturas de pantalla realizadas por otros o archivos compartidos en plataformas “Incluso si eliminas el contenido original, estas copias van a seguir ahí”, añade el experto.

Los metadatos asociados a los archivos digitales —una simple fotografía— también pueden proporcionar información personal y seguir almacenados incluso si se elimina el contenido en sí, revelando detalles como la fecha, la ubicación y la información sobre la creación o modificación del archivo.

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Consejos para proteger tu huella digital

"Aunque es posible tomar medidas para reducir la exposición en línea y proteger la privacidad, eliminar todos los rastros digitales por completo es todo un desafío debido a la naturaleza misma de Internet y la forma en que los datos se mueven", añade Félix Llorente García. "Pero no es necesario tener miedo. Se pueden tomar medidas para controlar y gestionarlos", añade.

• Evita compartir en exceso en cualquier sitio web, redes sociales o en foros públicos. No compartas información que pueda vincularse a ti, como la dirección de tu casa, tu número de móvil o incluso tu fecha de nacimiento —a menos que sea necesario, claro—.
• Cuando te registres en un servicio online que necesiten tu información personal —como puede ser Twitter, Instagram o incluso TikTok—, usa una dirección de correo electrónico alternativa o un seudónimo en tu perfil.
• Cuando recurras a Internet, procura usar un navegador privado o una VPN para evitar que los servicios de terceros rastreen tu actividad.
• Elimina todos los datos almacenados en tu dispositivo con regularidad: borra el historial del navegador, la caché y las cookies.

"Asume que todo lo que publicas puede ser utilizado por cualquier persona, y vivirá a perpetuidad", sentencia Sandra Matz. "Se consciente de lo que compartes en línea y evalúa si es necesario o si podría comprometer tu privacidad", sentencia el experto entrevistado.