En el béisbol, el término hardball se refiere a una forma de jugar seria y competitiva. Aunque este deporte no sea demasiado popular en España, sí lo es en otros lugares del mundo, como Estados Unidos o Japón. De ahí que la expresión “hardballing” se utilice también a otros niveles. Por ejemplo, dentro del mundo de los negocios, quiere decir una negociación firme.

¿Pero qué sucede en el amor? En una sociedad fuertemente influida por la tecnología, las redes sociales o las apps de citas, la palabra harballing se ha vuelto más frecuente que nunca, y sirve para definir una forma de encarar las relaciones de pareja de una forma concreta. Especialmente se da a la hora de ligar entre los más jóvenes. ¿En qué consiste realmente?

¿Qué es el hardballing?

En los últimos años, la tecnología ha cambiado a la sociedad en muchos sentidos; la llamada “revolución tecnológica” no es ni mucho menos un asunto baladí. Algo que se aprecia en aspectos tan concretos como puede ser el ligar o encontrar pareja. Para ser sinceros, dar con el amor es más sencillo que nunca, ya que gracias a Internet es mucho más sencillo conocer gente.

Pero más no siempre significa mejor, o ni siquiera tener las ideas más claras. Cuando algo es fácil de conseguir, generalmente quiere decir que se le da menos valor. En muchos casos las relaciones pueden volverse más superficiales, más banales. Es quizá por esa razón por la que el hardballing se ha ido imponiendo poco a poco.

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Al igual que sucede en el béisbol o en el mundo laboral, muchos jóvenes hablan de hardballing para referirse a relaciones serias. Pero no en un sentido convencional, sino más bien para dejar claras cuáles son las intenciones, sean cuales sean estas, desde un primer momento. Sin juegos ni pérdidas de tiempo de ningún tipo. 

No parece casualidad que el hardballing sea habitual, sobre todo entre la llamada generación Z. Es decir, entre los chavales nacidos en torno al año 2000. ¿Por qué? Bueno, son ellos quienes han nacido en un mundo cada vez más inmediato, que va a lo concreto, y en el que parece que los largos procesos de seducción del pasado son un puro anacronismo.

Los peligros de hardballing

En muchos sentidos, de hecho, la práctica del hardballing para ligar es un buen reflejo de lo que puede considerarse la gente joven. Por un lado, las cosas son mucho más directas y claras ahora de lo que lo eran antes; pero también esta actitud tiene un cierto peligro, o al menos un lado menos amable. 

Al dejar las cosas tan supuestamente claras desde el inicio, también se pierde parte del proceso. Lo cual lleva a la usual pregunta de si a veces el acto de ir al cine era incluso más divertido que la película, o la visita a la tienda de discos que el propio vinilo o cedé que compraras. 

Lo que está claro es que el hardballing, como forma de ligar, promueve ante todo la sinceridad. Una base que, cabe suponer, siempre debe considerarse positiva. ¿O no?