Los desagües obstruidos pueden ser una molestia, pero no es necesario recurrir a limpiadores químicos comerciales para solucionarlos. Hay varios métodos naturales y seguros que puedes usar para desatascar una tubería, ya sea en el fregadero de la cocina, la bañera o la ducha.

Existe una solución ecológica y bastante efectiva que puedes probar sin gastar ni un solo euro, se trata de hacer tu propio desatascador casero. Este método, basado en ingredientes que probablemente ya tienes en tu despensa, es seguro para el medioambiente y tu bolsillo. 

Agua, vinagre y bicarbonato: el desatascador casero por excelencia

En conjunto, estos tres ingredientes funcionan de manera sinérgica para desatascar el desagüe. La reacción química entre el bicarbonato de sodio y el vinagre crea burbujas y calor, que actúan para debilitar y aflojar la obstrucción. 

Por otro lado, el agua ayuda a eliminar físicamente los desechos sueltos y a asegurarse de que el desagüe esté completamente limpio. 

Es importante destacar que este método es más efectivo en obstrucciones leves o moderadas, por lo que si el problema persiste es posible que debas considerar otras alternativas. 

Los pasos a seguir para crear tu propio desatascador casero sin químicos son los siguientes: 

1. Si tienes agua estancada en el fregadero o la bañera, retírala con un cubo, ya que es importante que el desagüe esté lo más seco posible antes de proceder. 
2. Calienta una olla pequeña llena de agua hasta que hierva y vierte en el desagüe. La cantidad de agua dependerá del tamaño de la tubería, pero una olla pequeña suele ser suficiente para comenzar. 
3. Después, vierte media taza de bicarbonato de sodio en el desagüe, deja reposar durante unos minutos para que comience a actuar. 
4. Es momento de verter media taza de vinagre blanco. Cuando este ingrediente entra en contacto con el bicarbonato, se produce una reacción química efervescente que ayudará a aflojar la obstrucción.
5. Cubre el desagüe con un tapón y deja que la mezcla actúe durante 10 minutos. 
6. Después vierte otra olla con agua hirviendo, esto ayudará a eliminar cualquier residuo que haya quedado en la tubería y enjuaga con agua caliente del grifo. 

Este método es bastante fácil de llevar a cabo, pero sobre todo económico, ya que tiene la misma reacción que un desatascador comercial. Sin embargo, si el desagüe está muy obstruido, es posible que necesites usar un método más extremo, como un alambre o desmontar el sifón. 

Para ayudar a prevenir que el desagüe se atasque, es importante no tirar objetos grandes, como toallas de papel, así como usar demasiada grasa o aceite en la cocina, ya que estos ingredientes pueden acumularse y obstruir la tubería. 

También es esencial fregar los platos y utensilios antes de lavarlos, sobre todo porque ayudará a eliminar los restos de comida. Y finalmente, se recomienda verter una taza de agua hirviendo en el desagüe al menos una vez a la semana para ayudar a eliminar cualquier residuo.