Cómo pudo Apple despedir a Steve Jobs y por qué aseguraba que era lo mejor que le había pasado nunca
En 1985, Steve Jobs fue despedido de Apple, la empresa que había cofundado. Sin embargo, y según sus propias palabras, fue lo mejor que le pudo pasar, ya que demostró su determinación y resiliencia al seguir adelante.
La historia de Steve Jobs y su vínculo con Apple es una de las semblanzas más fascinantes del mundo de la tecnología, pero también la más trágica. En 1985, el cofundador de la compañía, fue despedido por la junta directiva, en un movimiento que dejaría perplejos a muchas personas del sector empresarial.
La dura decisión de despedir a Steve Jobs de Apple se originó en una serie de desacuerdos que surgieron entre él, el CEO y los miembros de la junta. En aquel tiempo, la empresa estaba en crecimiento, por lo que buscaba expandirse en el mercado.
Sin embargo, las diferencias se centraron en cuestiones estratégicas, filosofías empresariales y diferencias de enfoque. Por otro lado, la personalidad visionaria y perfeccionista de Steve Jobs chocaba con la mentalidad conservadora del consejo
Por un lado, estaba enfocado en la innovación, la excelencia y en desarrollar ordenadores personales revolucionarios, mientras que los directivos priorizaban los resultados financieros, así como la estabilidad corporativa.
Fueron estas discrepancias las que llevaron a tensiones dentro del grupo directivo y, en última instancia, provoco el despido de Steve Jobs de su propia compañía que cofundo con Steve Wozniak.
Steve Jobs no estaba preparado para asumir el rol de director ejecutivo
Tanto Jobs como Wozniak iniciaron la historia de Apple en un garaje y comenzaron a desarrollar su propia estrategia comercial, ambos complementaban sus habilidades de manera única.
Se enfocaba principalmente en los aspectos comerciales y creativos, mientras que Wozniak brillaba en el diseño y la ingeniería. Este desglose permitió sentar las bases de la compañía, pero a pesar del talento de cada uno, carecían de experiencia comercial sólida para hacer frente al mundo tecnológico de la época.
Estas circunstancias orillaron a los fundadores a establecer una junta directiva e invitar a expertos en negocios a unirse al grupo. La estrategia funcionó inmediatamente, pero tenía aspiraciones mucho más grandes, quería ser el director ejecutivo.
Sin embargo, la junta estaba de acuerdo en que eso no podía suceder, ya que tenía una forma mala de tratar a las personas. Su actitud era terrible y autocritica, era conocido por presionar en exceso a su equipo, rozar límites, por lo que su comportamiento estaba generando incertidumbre en los trabajadores.
Estas preocupaciones orillaron a la junta directiva a decidir que no estaba preparado para asumir un rol tan importante como el de director ejecutivo.
Sculley, ¿el culpable del despido de Steve Jobs en Apple?
En un movimiento estratégico en 1983, Steve Jobs tomó la decisión de reclutar a John Sculley, quien en ese momento era el CEO de PepsiCo, para que se uniera a la empresa. La contratación del nuevo CEO era con el objetivo de impulsar la empresa y llevarla a nuevos niveles de éxito. No obstante, esta decisión resultó ser un factor que aceleraría su despido de Apple.
El primer enfrentamiento entre Steve y Sculley se originó después del lanzamiento de los ordenadores Lisa y Macintosh, los cuales no lograron cumplir con las expectativas de ventas. Esto provocó que fuera alejado del proyecto, lo cual lo enfureció y llevo el caso hasta la junta directiva.
Por supuesto, la junta ya estaba en desacuerdo con el cofundador de Apple, ya que no estaban cumpliendo las metas de ventas por ofrecer ordenadores bonitos, pero bastante caros. Después de la discusión fue apartado de la empresa, lo cual fue una noticia que causo gran impacto en los medios, puesto que el fundador había sido echado de su propia compañía.
La partida de Apple: un giro transformador en la vida de Steve Jobs
En 1985, ocurrió el suceso que sacudió la vida de Steve Jobs cuando fue despedido de la empresa que el mismo había cofundado. Este hecho hizo que se sintiera avergonzado y considerado como un fracaso público.
Sin embargo, en lugar de dejarse consumir por la desilusión tomó una decisión que cambiaría su vida para siempre. Fundó dos nuevas empresas que más adelante una de ellas sería un éxito hasta el día de hoy: NeXT y Pixar.
Pixar se convirtió en el estudio de animación más grande e importante del mundo. Películas como Toy Story, cautivaron a audiencias de todas las edades y redefinieron el género de la animación. El éxito de esta empresa fue tan abrumador que posteriormente fue adquirido por Disney.
Mientras tanto, Apple enfrentaba sus propios desafíos y necesitaba un nuevo rumbo, es por esta razón que la empresa decidió adquirir NeXT, la empresa fundada por Steve Jobs. De esta manera se inició el regreso triunfal de su cofundador como director ejecutivo.
La historia de Steve Jobs es un claro testimonio de la redención y la resiliencia humana. A pesar de haber sido despedido y considerado un fracaso, no se rindió. Fundó dos empresas exitosas y regreso a Apple con una visión renovada y con la experiencia necesaria para ser un referente en la tecnología.
Si no hubiera salido de Apple, quizás la empresa hubiera tomado otro rumbo, y no existirían compañías como Pixar, pero lo más importante, Steve no habría cambiado su manera de pensar. Y este pensamiento lo compartió en el discurso de graduación de 2005 en la Universidad de Stanford.
“No lo vi entonces, pero resultó que ser despedido de Apple fue lo mejor que me pudo haber pasado. La pesadez de tener éxito fue reemplazada por la ligereza de volver a ser un principiante, menos seguro de todo. Me liberó para entrar en uno de los períodos más creativos de mi vida”.
“Durante los siguientes cinco años, comencé una empresa llamada NeXT, otra empresa llamada Pixar y me enamoré de una mujer increíble que se convertiría en mi esposa. Pixar pasó a crear el primer largometraje animado por computadora del mundo, Toy Story, y ahora es el estudio de animación más exitoso del mundo”.
“Estoy bastante seguro de que nada de esto habría sucedido si no me hubieran despedido de Apple. Era una medicina de sabor horrible, pero supongo que el paciente la necesitaba. A veces la vida te golpea en la cabeza con un ladrillo. No pierdas la fe. Estoy convencido de que lo único que me mantenía en marcha era que amaba lo que hacía”.
El inolvidable discurso de Steve Jobs en la graduación de la Universidad de Stanford sigue resonando, brindando valiosas lecciones sobre la importancia de perseguir tu pasión, superar obstáculos, confiar en tu intuición y vivir una vida plena.
Sus palabras siguen siendo una fuente inagotable de inspiración para todos aquellos que buscan alcanzar su máximo potencial.
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