Si eres de las personas que se levantan por la mañana con dolor de cabeza o sufres migraña, es probable que recurras de inmediato a un analgésico para aliviar el malestar, ya sea una pastilla de paracetamol o ibuprofeno. Sin embargo, es importante tener precaución, dado que ambos son efectivos, pero actúan de manera distinta.

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La jaqueca es una condición que puede afectar significativamente tu calidad de vida. Por tanto, es crucial saber cómo aliviarla de manera segura y efectiva. Tanto el paracetamol como el ibuprofeno son medicamentos comúnmente utilizados para tratar este trastorno, aunque su idoneidad puede variar dependiendo de cada situación.

Es decir, ambos son recomendados de manera generalizada, pero ciertas personas con características concretas deberían optar por uno u otro. Algunos factores que pueden influir en tu elección son: la intensidad del dolor, la existencia de alergias o intolerancias, el uso de otros fármacos, las condiciones de salud previas y el embarazo o la lactancia.

Qué es el paracetamol y cómo funciona en el cuerpo

Es importante mencionar que el paracetamol, también llamado acetaminofén, no actúa como antiinflamatorio, por lo que no es tan útil para el dolor que viene de la inflamación, como el dolor de las articulaciones o los músculos. Sin embargo, es muy eficaz para calmar el dolor de cabeza leve o moderado, como el que se produce por tensión o por resfriados o gripes.

Cuando se toma en las dosis adecuadas, el paracetamol casi no produce efectos secundarios graves y la mayoría de las personas lo toleran bien. Sin embargo, hay que tener cuidado de no tomar más dosis del que se debe, porque puede dañar seriamente el hígado e incluso poner en riesgo la vida. 

Además, se considera seguro para usarlo durante el embarazo y la lactancia, lo que lo hace una opción frecuente para las mujeres embarazadas que tienen dolor de cabeza. Sin embargo, como con cualquier medicamento, siempre es mejor consultar a un médico antes de tomar paracetamol.

Cabe mencionar que su efecto se basa en inhibir una enzima denominada ciclooxigenasa (COX), que participa en la formación de unas sustancias inflamatorias llamadas prostaglandinas. Estas prostaglandinas son las que provocan la sensación de dolor al estimular los receptores nerviosos del cerebro, así que al impedir su síntesis, el paracetamol contribuye a disminuir la percepción del dolor.

Qué es el ibuprofeno  

Por otro lado, el ibuprofeno es un fármaco antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que también actúa bloqueando la COX, pero con efectos más amplios en el cuerpo. Además de reducir la producción de prostaglandinas, también tiene propiedades antiinflamatorias, lo que lo hace útil para aliviar el dolor asociado con la inflamación, como el dolor articular y muscular.

Este medicamento también tiene un efecto antipirético, es decir, que puede bajar la temperatura corporal cuando hay fiebre. Por eso, es muy utilizado para el tratamiento de la fiebre asociado a enfermedades como catarros, gripes y otras infecciones víricas. No obstante, el ibuprofeno puede provocar efectos adversos importantes, sobre todo si se toma en dosis elevadas o durante mucho tiempo. 

Los efectos dañinos más frecuentes son la irritación gástrica, las úlceras estomacales, el sangrado gastrointestinal, el daño renal y el aumento del riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un ictus en algunas personas. Por esta razón, es importante seguir las pautas de dosificación del ibuprofeno y evitar su uso prolongado sin consultar previamente con el médico. 

Ibuprofeno o paracetamol, ¿cuál es mejor para el dolor de cabeza?

El paracetamol y el ibuprofeno son dos medicamentos que pueden ayudar a aliviar el dolor de cabeza, pero no siempre son igual de efectivos. El ibuprofeno es más adecuado para los dolores de cabeza que tienen un componente inflamatorio, como las migrañas o las cefaleas tensionales, ya que actúa como un antiinflamatorio y reduce el dolor en las zonas afectadas. 

El paracetamol, en cambio, es más recomendable para los dolores de cabeza leves o moderados que no están relacionados con la inflamación. Además, este fármaco tiene menos efectos secundarios que el ibuprofeno y es más seguro para el uso prolongado y para las personas con problemas gástricos o antecedentes de úlceras.