Ibiza, conocida por su vibrante vida nocturna y sus clubes de playa de renombre mundial, atrae a visitantes de todo el mundo en busca de experiencias inolvidables. Detrás de la magia de la isla se encuentran profesionales como Alexia Parmigiani, quien abandonó su exitosa carrera en el mundo de la moda en Londres para convertirse en asistente personal de turistas en Queen of Clubs. 

Después de varios años viajando a la isla balear, decidió dejar atrás su carrera para trasladarse a Ibiza junto a su marido y su hija. Desde entonces, se ha sumergido en ofrecer servicios de lujo a turistas millonarios exigentes, declaró a Business Insider España. 

Parmigiani, como asistente personal de turistas, se encarga de anticiparse a las necesidades de los clientes y proporcionarles una experiencia de lujo. 

Además de garantizar tumbonas en los clubes de playa más exclusivos, también coordina otras tareas, como el check-in en villas y la organización del transporte. 

500 euros al día por reservar tumbonas en Ibiza

Una de las funciones principales de Parmigiani es el servicio Hold my sunbed que, por una tarifa adicional de 500 euros al día, los clientes pueden asegurarse de tener una tumbona reservada y lista para ellos, incluso si llegan tarde después de una noche de fiesta. Cabe señalar que Queen of Clubs también recibe una comisión por este servicio adicional. 

Su labor se enfoca en la temporada alta, desde finales de mayo hasta finales de septiembre, cuando la isla recibe a miles de visitantes. Por lo que uno de sus roles destacados es el de guardar tumbonas, lo cual genera grandes ganancias diarias, y el que podría ser el mejor trabajo del mundo. 

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Además del trabajo de Parmigiani, Queen of Clubs cuenta con un equipo de fijadores que desempeñan un papel esencial en la satisfacción de los clientes. Son profesionales que conocen todos los trucos y secretos de los clubes y discotecas de Ibiza, lo que les permite garantizar una entrada rápida, así como reservas de última hora en los lugares más exclusivos. 

Por su labor, los fijadores reciben una compensación de 1.500 euros por acompañar al grupo en cuatro salidas nocturnas, asegurando que la experiencia sea memorable y sin preocupaciones. También se encargan de tomar nota de las cuentas de los clientes, ya que muchos de ellos desean tener un registro detallado de sus gastos.

Aunque el trabajo de Parmigiani va más allá de las tumbonas, su dedicación no pasa desapercibida. Con su equipo de asistentes personales, se esfuerza por asegurarse de que cada visita a los clubes de playa sea inolvidable para los turistas adinerados. 

Su habilidad para coordinar reservas, mantenerse al tanto de los itinerarios y ofrecer un servicio impecable es una parte integral de la experiencia que los clientes esperan. Pero, por otro lado, también hay desafíos, los turistas pueden ser impredecibles y, en ocasiones, llegar tarde a las reservas, lo que requiere una coordinación constante por parte de Parmigiani para mantenerlo todo en orden.

Por si fuera poco, debido a la política de los clubes de playa de no permitir que los clientes reserven simultáneamente una tumbona y una mesa para comer, debe hacer malabarismos para asegurar las comidas de los clientes mientras se ocupa de las tumbonas al sol. 

Su objetivo es superar las expectativas de cada persona y garantizar que disfruten de la experiencia más lujosa y libre de preocupaciones en la isla. Con dedicación y pasión, Alexia Parmigiani deja una marca imborrable en el mundo de la hospitalidad de lujo, creando recuerdos inolvidables para aquellos que buscan el encanto exclusivo de Ibiza.