Si hay un héroe en el mundo de la papelería, ese es el Post-it. ¿Quién iba a pensar que un trozo de papel con un adhesivo cambiaría la forma de organizarte la vida? Lo cierto es que la historia detrás de estos cuadraditos amarillos que han triunfado a lo largo y ancho del mundo es tan interesante como el invento en sí y, efectivamente, su creador se hizo de oro. 

Todo comenzó en 1968 con Spencer Silver, un científico de 3M que estaba obsesionado con encontrar un pegamento ultrafuerte para aviones. Pero, en lugar de eso, terminó descubriendo un adhesivo usando algo llamado microesferas de copolímero de acrilato. 

Este era bastante inútil para lo que lo quería, pero tenía algo único: era fuerte y resistente, pero fácil de quitar sin dejar rastro. Esta fue la chispa que iluminó el cerebro de su creador. Como ves, un pequeño accidente que dio pie a toda una revolución y una historia que solo acaba de empezar.

El segundo acto lo protagoniza Art Fry, otro trabajador de 3M. Este estaba metido en el coro de la iglesia y tenía un pequeño problema con sus libretas. Cada vez que marcaba una canción con pedacitos de papel, al día siguiente, todo se desmoronaba, por lo que pensó en usar el adhesivo de Silver en papel para hacer un marcapáginas. 

Viendo que funcionaba y su potencial, se juntó con Silver, y juntos dieron vida a la idea de un marcapáginas con nota adhesiva. 

El tercer accidente fue más un golpe de suerte que otra cosa. El color original de los Post-it, ese amarillo que es tan reconocible, fue elegido simplemente porque en el laboratorio había un montón de papel amarillo a la mano. Así fue como nació ya al 100% la idea del Post-it. Sin embargo, cuidado porque no estaban ni cerca de lanzar estos cuadrados adhesivos al mundo todavía.

Un proceso de evolución que fue muy poco a poco creciendo como la espuma

Aunque los Post-it son ahora muy comunes, su camino hacia la fama no fue un paseo tranquilo. Después de todo, 3M no estaba convencido del valor de este pequeño invento. Pasaron casi diez años desde el descubrimiento inicial hasta que 3M decidió lanzar los Post-it, que en ese momento se llamaban Press 'n Peel, solo en cuatro ciudades.

Las ventas iniciales pasaron totalmente desapercibidas, por lo que aquí viene la jugada maestra: decidieron enviar muestras gratis a empresas para ver si querían más y, tuvieron mucha suerte porque la mayor parte de ellas mordieron el anzuelo. Estas notas comenzaron a aparecer por todas partes, en escritorios, paredes y cualquier superficie disponible.

La gente las usaba, las veían, las quitaban, así que, de ser un producto desconocido, los Post-it se convirtieron en la nueva estrella de la oficina. "Es como tener un móvil con una cámara", dijo Fry. "¿Quién hubiera pensado que esto sería útil para algo, pero hoy en día no se puede comprar uno sin una cámara o música?", añade.

No todo fue un camino de rosas

Pese a un final feliz, lo cierto es que han pasado por algún que otro mal momento. Una de las disputas más grandes involucra a una persona llamada Alan Amron, quien asegura haber presentado la idea de la nota autoadhesiva original, llamándola "Nota de prensa", a los ejecutivos de 3M en 1974. 

Otro episodio fue en 1997, cuando 3M demandó a Microsoft por infracción de marca registrada por usar el término "Post-It" en un archivo de ayuda.

A pesar de los obstáculos, los Post-it han dejado un legado en la cultura global. Más de 1.000 productos Post-it se venden en 150 países, y la marca ha desarrollado más de 20 tipos diferentes. Desde los Post-it "extremos" para condiciones difíciles hasta aplicaciones digitales que llevan sus características a tu ordenador o móvil.

Eso sí, la gente supone erróneamente que los co-inventores del Post-it deben ser extremadamente ricos, pero han tenido grandes carreras gracias al invento y ahora disfruta de una "jubilación cómoda". Sin embargo, la verdadera satisfacción, dice Silver, es ver cómo un producto que ellos crearon se integra en la cultura: aparece en películas, arte, oficina y en la vida cotidiana de millones de personas.