Parece una historia sacada de una mala película de televisión, pero es completamente real. La mujer que roba una tarjeta microSD en una cita, y descubre que pertenece a un peligroso asesino en serie, en donde ella podría ser su próxima víctima.

Ocurrió hace cuatro años en Anchorage, Alaska. Una mujer, cuya identidad no se ha revelado, pero que tiene antecedentes por robo, asalto y prostitución, acudió a una "cita" con un hombre llamado Brian Steven Smith, de 52 años.

En un momento del encuentro, la mujer se quedó sola en el camión, y aprovechó para robarle una tarjeta microSD que encontró allí. Entonces comenzó la pesadilla.

La tarjeta microSD de un asesino en serie

Cuando llegó a su casa e introdujo la tarjeta microSD en un ordenador para ver lo que había dentro, se quedó horrorizada. Encontró vídeos y fotos de al menos dos mujeres, que el hombre acababa de asesinar.

En las grabaciones se escuchaban cosas como: "En mis vídeos, todo el mundo acaba muriendo. ¿Qué van a decir mis seguidores de mí? La gente tiene que saber cuándo está siendo asesinada".

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Tras un tiempo en shock, la mujer pasó una semana decidiendo qué hacía con la tarjeta. No se atrevía a intentar devolverla por temor a que la descubriese, y también la asesinase a ella. Y tampoco podía destruirla, ni arriesgarse a que el asesino descubriese el robo, y lo asociase con ella. Además, aquellas mujeres merecían justicia.

Finalmente, decidió entregar la tarjera microSD a la policía. Esta semana Brian Steven Smith está siendo juzgado por el asesinato de Kathleen Henry y Veronica Abouchuk, dos mujeres que vivían en la indigencia, y cuyas familias habían denunciado su desaparición. El propio asesino se declaró culpable, e indicó dónde había ocultado sus restos.

Una tarjeta microSD puede contener muchas cosas. Si robas una, para bien o para mal, eres responsable de lo que te encuentras en su interior. Especialmente si se trata de la tarjeta microSD de un asesino en serie.