Comunidades indígenas de Colombia ya disfrutan de WaterLight, una lámpara que produce el milagro de la iluminación sólo con agua salada, agua y sal o, en condiciones de emergencia, incluso con orina.

A nosotros la electricidad nos parece algo trivial. Solo tenemos que enchufar cualquier dispositivo en un enchufe. Pero según la Organización Mundial de la Salud, más de 840 millones de personas en el mundo no tienen luz estable.

Millones de personas solo pueden hacer sus labores cuando hay luz natural. En la comunidad Wayú de Colombia, los niños tienen que hacer los deberes con velas, arriesgándose a un incendio. Los pescadores no pueden trabajar de noche, cuando hay más peces, y las mujeres no pueden acabar los trabajos de artesanía de los que depende toda la familia.

Teniendo en cuenta que muchos de estos pueblos indígenas viven cerca del mar, Wunderman Thompson Colombia, en colaboración con la start-up de energías renovables E-Dina, han creado WaterLight, una lámpara que se alimenta de agua salada, el fluido más abundante del planeta. Puedes verla en funcionamiento en el vídeo de apertura de la noticia.

Para las comunidades que no viven cerca del mar, WaterLight también funciona mezclando agua y sal. E incluso, en una emergencia en donde no tienes a mano estos ingredientes, también con orina.

El consumo es increíble: solo necesita medio litro de agua salada para iluminar durante 45 días:

Es cierto que su luz no es muy potente, pero es suficiente para realizar tareas como tejer, pescar o leer un libro, cuando se ha ocultado el sol.

WaterLight está fabricada con materiales 100% reciclables, con un diseño inspirado en el arte y la cultura wayú.

Seguramente te estarás preguntando cómo funciona una lámpara que produce electricidad con agua salada. El milagro (en realidad, pura ciencia), es posible gracias a la ionización de un electrolito que convierte el magnesio de su interior en electricidad, al entrar en contacto con el agua salada.

Su consumo no solo es bajísismo, medio litro de agua con sal para 45 noches de luz, como hemos dicho. También es de larga duración: 5.600 horas, lo que equivale a 2 o 3 años de iluminación nocturna.

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Además Waterlight no solo ilumina: también recarga el móvil, solucionando uno de los mayores problemas de las comunidades indígenas que trabajan al aire libre.

WaterLight, la lámpara que funciona con agua salada, no está a la venta, ya que es un proyecto solidario. Pero se puede contactar con sus creadores a través de su página web, para solicitar unidades en comunidades en donde se necesite.