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Proponen un nuevo uso para las minas abandonadas: convertirlas en baterías de gravedad para producir electricidad

Proponen nuevo uso para las minas abandonadas: convertirlas en baterías de gravedad

Existen muchas formas de generar energia limpia. La gravedad es infinita, y gratis...

Cuando una mina se abandona, deja de tener utilidad. ¿Y si las pudiéramos utilizar para generar electricidad limpia? Eso es lo que podría conseguir una batería de gravedad.

Hoy en día obtenemos energía limpia, principalmente, mediante tres fuentes diferentes: la luz solar, la fuerza, o el movimiento.

El sol alimenta los paneles solares, poderosas fuerzas como el viento mueven turbinas, y el movimiento de las olas, puede generar electricidad.

Pero hay un fuerza infinita y gratuita que apenas estamos aprovechando: la gravedad.

Así funciona una batería de gravedad

La gravedad es una fuerza constante que tira hacia abajo, en nuestro caso, hacia el centro de la Tierra. El efecto aumenta con la altura, o la distancia de la caída.

Esta fuerza se puede aprovechar para crear baterías de gravedad. Su teoría es sencilla: generan electricidad al dejar caer un objeto pesado cuando la luz está cara o hay mucha demanda, y vuelven a colocar el objeto en su posición original cuando hay poca demanda, o la luz está barata, repitiendo el proceso eternamente.

La ventaja de una batería de gravedad frente a una eléctrica, es que puede almacenar energía eternamente, y no se "descarga" con el tiempo. Almacenas una piedra en lo alto de una montaña, y tendrás electricidad cuando la dejes caer, aunque hayan pasado 100 años.

¿Y cómo genera electricidad una batería de gravedad? Hay muchas formas diferentes, que ya se están utilizando.

Por ejemplo en Australia han ideado un tren infinito: transporta mineral desde lo alto de una mina hasta la fábrica, más abajo. Baja la cuesta cargado hasta los topes, y recarga las baterías con los frenos. Al subir sube vacío, usando esa electricidad. No necesita recargarse y puede funcionar eternamente.

Otro ejemplo espectacular es la batería de agua de esta tarjeta:

Esta batería de agua tiene el tamaño de un lago, y puede recargar 400.000 coches eléctricos

Cuando hay demanda de energía, un lago se desborda sobre otro que está más abajo, moviendo unas turbinas. Cuando hay poca demanda o sobra electricidad por la noche que se va a desperdiciar, el agua se vuelve a subir al lago superior.

El tercer ejemplo son las minas abandonadas que el  Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados (IIASA) de Austria propone convertir en baterías de gravedad. Para ello ha ideado un ascensor de sacos de arena:

Batería de gravedad

Los ascensores de las minas pueden tener cientos, incluso miles de metros en bajada. También podrían usarse las vías de las vagonetas que transportaban el mineral.

La idea es llenar el ascensor con sacos de arena en horas de alta demanda, e ir frenando para generar electricidad. La arena se deja en el fondo y se suben los sacos vacíos, repitiendo el ciclo.

En horas de poca demanda o cuando sobra electricidad procedente de la luz solar o el viento, se vuelve a subir la arena a la superficie.

Teniendo en cuenta que en el mundo hay miles de minas abandonadas, porque se han agotado o porque ya no tienen demanda, seguro que muchas de ellas podrían ajustarse a este esquema.

Usar una mina abandonada como batería de gravedad parece una buena idea. IIASA asegura que se podrían conseguir entre 7 y 70 TWh de electricidad en todo el mundo, según informa New Atlas. ¿Lo veremos convertido en realidad?

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